Condenan a morir al niño y le impiden salir del país para tratarse en Italia

Caso Alfie Evans: el progresismo ha hecho del Reino Unido un corredor de la muerte infantil

El año pasado os informé aquí del caso de Charlie Gard, un bebé inglés al que le negaron la oportunidad de probar un tratamiento que le podría haber curado. Murió el pasado 28 de julio.

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Impidieron salir a Charlie del Reino Unido para tratarse en EEUU

El caso del pequeño Charlie ya reveló el perverso sistema judicial que existe en el Reino Unido y también en Europa: un juez ordenó dejar morir al bebé, contra la voluntad de sus padres, e impidió a la familia llevar al niño a EEUU a probar un tratamiento experimental. Es escalofriante que esto ocurra en un país democrático. Cabía esperar una situación puramente totalitaria como ésa -jueces ordenando la muerte de un niño, ignorando a los padres y prohibiendo al enfermo salir del país- en países como Corea del Norte, China, Cuba o Venezuela, pero eso ocurrió en una Europa que presume de valores democráticos y de defensa de los derechos humanos. Y digo Europa porque el Tribunal Europeo de Derechos Humanos desestimó el recurso de la familia de Charlie. ¿Y ese Tribunal dice amparar los "derechos humanos"?

La historia se repite: ahora le toca al pequeño Alfie Evans

Pues bien: ahora la historia se repite. Otro bebé británico con una enfermedad rara, Alfie Evans -podéis seguir su historia en Actuall.com- está en la misma situación en la que estuvo el pequeño Charlie: un niño con una enfermedad rara, con sus padres dispuestos a todo para salvarse -¿qué padre no lo haría por su hijo?- y un juez que obliga al hospital a dejar morir al niño y que no le permite salir del país para probar otros tratamientos en Italia o en Alemania. Al juez no le ha hecho cambiar de parecer ni el apoyo del Papa a la familia, ni la concesión al niño de la nacionalidad italiana por parte del Parlamento de Italia. De hecho, un diputado conservador británico, Sir Edward Leigh, ha advertido: "Un hospital del Reino Unido está reteniendo a un ciudadano italiano como rehén y tiene la intención de privarlo de un tratamiento vital contra los deseos de sus padres", reclamando al Ministerio británico de Asuntos Exteriores que actúe para permitir la salida del niño del país y llevarle al Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma, vinculado al Vaticano y que ya se ha ofrecido a costear su traslado y su tratamiento.

Niegan a un niño un principio jurídico que se aplica a acusados de crímenes

El caso de Alfie Evans, como el de Charlie Gard, es incomprensible e indignante. Con su decisión, el juez está negando a un bebé un principio jurídico que ni siquiera se niega a los acusados de graves delitos: el "In dubio pro reo", según el cual en caso de duda el magistrado tiene que favorecer al acusado. La situación resulta especialmente grotesca si tenemos en cuenta que, después de década sin aplicarse, el Reino Unido suprimió la pena de muerte para criminales de su Código Penal en 1998, porque al igual que otros muchos países, consideraba que ese castigo era especialmente cruel para los acusados de delitos tan graves como el asesinato. Esta grave injusticia no es casual: la ideología dominante en el Reino Unido, que es el progresismo (aunque el partido gobernante se dice conservador, en la práctica ha asumido muchos de los postulados ideológicos progresistas), y el progresismo se ha convertido en uno de los mayores arietes de lo que San Juan Pablo II definió como la "cultura de la muerte", una cultura que se está cebando especialmente con los más inocentes e indefensos: desde los hijos en edad prenatal a los niños ya nacidos y que tienen enfermedades raras, como es el caso de Charlie y de Alfie.

Si se sigue por esta vía no se podrá hallar curas para enfermedades raras

En aras de esa auténtica obsesión del progresismo por generar cadáveres (mediante el aborto, la eutanasia y el suicidio asistido, que están entre los frentes ideológicos favoritos de la izquierda), en 20 años el Reino Unido ha pasado de ser un país sin pena de muerte para criminales, a aplicársela a niños inocentes, convirtiéndose de hecho en un corredor de la muerte infantil, del que niños enfermos como el hijo de los Gard y el de los Evans ni siquiera pueden salir para buscar un posible tratamiento a su enfermedad en otro país. Debemos agradecer que Europa no haya sido siempre tan cruel con los enfermos, pues si siempre se hubiese hecho esto, habría sido imposible encontrar cura para muchas enfermedades hasta entonces incurables. Esa palabra, "incurable", no desanimó a muchos médicos que se esforzaron por investigar esas enfermedades y por mejorar la vida de sus pacientes. Sin embargo, ahora, en una Europa con unos gobiernos que se afanan en controlar cada faceta de nuestras vidas "por nuestro bien", resulta que condenar a muerte a niños enfermos es algo que muchos ven como algo normal. Es realmente aterrador.

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Comentarios:

  1. Sharovarov

    Según publica InfoCatólica, ese juez pertenece al lobby LGTBI.

  2. Pues si está haciendo esto por ideología, mal rayo le parta. Ojalá tenga que pagar en esta vida lo que ha hecho, pero si no es así, ya lo pagará en la otra.

  3. Elentir. El Reino Unido, gracias a la notariedad del tema del Brexit comienzan a relucir el deterioro sistemático del país en los últimos años. Todo el trato de los ciudadanos es un escandalo.

  4. jizco

    Pues yo que vivo en Inglaterra y tengo una enfermedad, la sanidad inglesa me marea, lo unico que quieren es quitarme de en medio, en España hace años que ya me hubieran echo todas las pruebas necesarias, aqui dicen que tienes la mas conveniente para ellos sin pruebas y de ahi no sales. Los medicos y especialistas tienen un nivel bajisimos cuando no estan en practicas o miran en internet. Con listas de esperas eternas yo llevo alrededor de 8 anos enfermo y a peor y solo me han visto dos especialistas y en total entre los dos no creo que llegue a 20 minutos.
    Lo que pasa con los ninos no me sorprende porque ademas se creen que son dioses y lo que ellos deciden aunque sea equivocado es lo que hay y te aguantas.
    Inglaterra desde hace anos gobierna la dictadura progre y arrasan con todo lo que pillan.

  5. zuppi

    Estoy acongojada con el caso de Alfie Evans.
    No puedo creer que un juez pueda decidir así sobre la vida de nadie y que pueda, para más inri, impedir a unos padres llevarse a su hijo a donde quieran.
    Y, como me cuesta creérmelo, me gustaría saber si hay algún enlace a los textos de las decisiones judiciales para poder leerlas yo misma y saber en qué legislación se basan. Porque seguro que es alguna que se hace pasar como «inocua» en su tramitación pero que luego tiene estas horribles consecuencias.

  6. Blanca

    Seguramente han metido la pata en el tratamiento de este niño y no quieren que esto salga a la luz si lo llevan a otro hospital, extranjero para más inri.

  7. jizco. Aprecio tus comentarios. Lo que da pena es que en España, incluso Galicia se quejan de la SS y no se dan cuenta de que tienen uno de los mejores servicios publicos de Europa. Como la canción…’Todos queremos mas/todos queremos mas/todos queremos mas y mas ya mas y mucho mas……………..(1950)

  8. Zzar

    Están tratando por todos los medios de ocultar algo muy feo y muy sucio, esto lo puede ver hasta un ciego.

  9. Blanca

    Lo más indignante del caso es que el niño está sin diagnosticar, y por lo tanto no le ponen ningún tratamiento. El Bambino Gesu se ha comprometido a estudiarlo y tratarle… cuanta soberbia tienen los hijos de la Gran Bretaña. A no ser que sucedan cosas peores en ese hospital, como las que están saliendo a la luz. En Infocatólica hay un amplio estudio del caso.

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