La abstención del PP y Cs les hace cómplices de la ilegalidad de Sánchez al profanar una basílica

"Lo único que se necesita para que triunfe el mal es que los hombres de bien no hagan nada". Esta cita de Edmund Burke figura en la portada de este blog y es aplicable a lo ocurrido ayer.

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Un decreto-ley no puede modificar una ley orgánica como el Código Penal

Este jueves el Congreso de los Diputados votó el Real Decreto-ley 10/2018, aprobado el 24 de agosto y con el que el Gobierno del PSOE pretende dar validez legal a su decisión de exhumar los restos de Francisco Franco, sepultados ante el altar mayor de un templo católico: la basílica del Valle de los Caídos. Como ya he señalado desde este blog, ese decreto-ley modifica el Código Penal y un tratado internacional, normas de rango superior y que no pueden ser modificadas con este instrumento legal. El Artículo 86 de la Constitución y la sentencia 60/1986 del Tribunal Constitucional prohíben modificar una ley orgánica, como es el Código Penal, con un decreto-ley. Hay que recordar que el Artículo 526 del Código Penal castiga el delito de profanación, y un delito no deja de serlo porque un Gobierno le dé una falsa apariencia de legalidad.

Un decreto-ley no puede modificar un tratado internacional

Como también señalé aquí, poco después de ser aprobada en referéndum la Constitución Española, España y la Santa Sede firmaron unos acuerdos. Esos acuerdos establecen que los templos católicos son inviolables (en los mismos términos que señalan los acuerdos con otras confesiones religiosas para sus respectivos lugares de culto). El Tribunal Constitucional señaló en su sentencia 66/1982 que ese acuerdo "tiene rango de tratado internacional". El Artículo 96 de la Constitución es muy claro sobre el procedimiento a seguir para modificar ese tipo de normas: "Los tratados internacionales válidamente celebrados, una vez publicados oficialmente en España, formarán parte del ordenamiento interno. Sus disposiciones sólo podrán ser derogadas, modificadas o suspendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del Derecho internacional". Esto significa que ese tratado internacional no puede ser modificado mediante un decreto-ley, ni siquiera aunque lo convalide el Congreso.

El PP y Cs se lavan las manos a sabiendas de que eso es una ilegalidad

El Partido Popular y Ciudadanos se dicen partidos "constitucionalistas", pero ayer los de Pablo Casado y los de Albert Rivera se abstuvieron ante la votación de ese decreto-ley que viola dos artículos de la Constitución. Esos dos partidos también presumen de ser defensores de la legalidad y del Estado de Derecho, pero eso no les ha impedido lavarse las manos ante una medida abiertamente ilegal, a sabiendas de que lo es; y digo esto porque ambos partidos tienen asesores jurídicos en sus filas como para informarse al respecto. Hay que recordar que en una democracia la ley es igual para todos. Cuando un partido político decide mirar hacia otro lado ante la violación de la ley por parte del Gobierno, por miedo a que les identifiquen con la víctima de la ilegalidad, están creando un peligroso precedente. Con eso nos están diciendo que la ley deja de ser igual para todos y que se pueden hacer excepciones por razón de ideología o de creencias cuando al Gobierno le salga de las narices. Así es como una democracia entra en fase de demolición.

¿Cuál será la próxima víctima de la cobardía del PP y de Cs?

Ahora la víctima de esas abstenciones será una basílica católica y los restos de una persona allí enterrados. Mañana podría tocarle a cualquier otra iglesia o a cualquier católico, y el PP y Cs volverían a abstenerse para que la izquierda no les llame "fachas", "carcas" o "ultracatólicos". Ni siquiera hay que usar la imaginación. Recordemos que en Melilla en febrero de este mismo año, Ciudadanos apoyó el intento de censurar una conferencia de un cristiano iraquí acusándole de "islamófobo", simplemente porque sus opiniones son críticas con el Islam. Así mismo, en la Comunidad de Madrid hace dos años, el PP y Cs se unieron al PSOE y a Podemos para aprobar una ley que ataca derechos fundamentales como la libertad de educación, la libertad ideológica, la presunción de inocencia y la libertad de expresión. Unos meses después, el PP impuso una multa a un director de colegio por el simple hecho de criticar esa ley y Cs apoyó al PSOE y a Podemos en una petición de represalias contra una asociación por contradecir la ideología de género. ¿Así es como entienden la democracia éstos que tanto presumen de "constitucionalistas"?

Al menos, ante este panorama de cobardía y de complicidad del PP y de Cs con la izquierda, es que quienes estamos hartos de que se usen votos de derechas para dar vía libre a la izquierda ya tenemos una alternativa: Vox. Y en las próximas elecciones seremos muchos los que iremos a votar acordándonos de esos actos de cobardía y de esa complicidad del PP y Cs con la izquierda.

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(Foto: Elentir. El crucero situado del altar mayor de la basílica del Valle de los Caídos)