Bildu quiere echar a Vox, Cs y PP de una parte de España y así lo blanquea El País

Ayer se conoció que los herederos políticos de ETA han presentado en el Parlamento Vasco una iniciativa para echar al PP, a Ciudadanos y a Vox de la Comunidad Autónoma Vasca y de Navarra.

Alsasua: el separatismo ataca la libertad de expresión con el apoyo de PSOE y Podemos
Éxito de Vox en San Sebastián y Bilbao a pesar de la violencia de la mafia proetarra

Bilbu quiere vetar a Vox, Cs y el PP en las provincias vascas y Navarra

La iniciativa (se puede leer en la web del Parlamento Vasco, pulsando aquí) es una exhibición de cinismo típica de la extrema izquierda separatista. La proposición no de ley de EH Bildu acusa a ciertos partidos de generar "provocación y tensión social". Concretamente, Bildu culpa a Vox, a Cs y al PP de los incidentes provocados por proetarras que intentaron reventar actos de esos partidos en San Sebastián, Bilbao, Miraballes y Alsasua. Hay que señalar que la mayoría de los ejemplos citados por los separatistas se refieren a actos de Vox en los que los batasunos acosaron, insultaron, amenazaron y agredieron a simpatizantes del partido liberal-conservador. Esa violencia proetarra se saldó en el caso de Bilbao con cinco detenidos, siete contusionados -seis de ellos policías- y daños en el mobiliario urbano, vehículos y establecimientos comerciales.

Los separatistas copian el argumento favorito de los violadores

Sin haber condenado ninguna de esas agresiones, EH Bildu quiere que el Parlamento Vasco exija a los partidos políticos citados "que no utilicen durante la campaña política el territorio vasco", pues considera que tienen "el objetivo de obtener votos fuera de aquí". En el colmo del cinismo, Bildu reclama a los agredidos por los proetarras "que no tensionen la convivencia causando incidentes o momentos violentos". Las palabras más gruesas se quedarían cortas para expresar en su justa medida el profundo asco que da leer esa basura de iniciativa presentada por Bildu. Lo que pretenden estos miserables es liquidar la libertad de expresión de sus rivales, es decir, lo mismo que antes intentó ETA con bombas y pistolas. La iniciativa de Bildu, además, recurre al viejo y rastrero argumento de trasladar la culpa de los agresores a los agredidos. De hecho, la propuesta es calcada al típico y miserable argumento de culpar a una mujer que ha sufrido una violación por ir "provocando". Es el argumento favorito de los violadores.

La respuesta de los presidentes de Vox, de Ciudadanos y del PP

Ayer el que con más firmeza denunció la actitud dictatorial de la ultraizquierda separatista fue precisamente un diputado nacido en tierras vascas. Santiago Abascal dijo que Bildu "es un grupúsculo totalitario y heredero del terrorismo, que habría de ser inmediatamente ilegalizado". El presidente de Vox, que vivió años amenazado de muerte por ETA y acosado por los proetarras, advirtió: "A mí ni me impidieron ni me impedirán estar en mi patria chica ni a tiros ni a bombas. ¡Gentuza!" Albert Rivera también tuvo duras palabras para los de Bildu, a los que tachó de "totalitarios". El presidente de Cs afirmó que "toda España es de todos los españoles. Ciudadanos jamás permitirá que os apropiéis ni de un solo palmo de nuestra nación. Lo que hay que vetar son vuestros homenajes a etarras". Pablo Casado señaló: "Exigimos al PSOE que se sitúe del lado de los constitucionalistas y rompa con Bildu, que trata de imponer un cordón sanitario al PP". El presidente del PP añadió: "Seguiré yendo al País Vasco a enarbolar la bandera de la libertad y a denunciar que Bildu sigue sin condenar el terrorismo". Ni Cs ni el PP se sumaron a la propuesta de Vox de ilegalizar a Bildu, a pesar de su negativa a condenar a ETA y su apoyo a los homenajes a etarras.

El PSOE, el PNV y Podemos callan ante ese ataque contra la libertad de expresión

Los que no se han pronunciado son el PSOE, el PNV y Podemos. Da la casualidad de que el PNV y Podemos gobernaron en Navarra con Bildu hasta hace unos meses, y ahora es el PSOE el que gobierna esa comunidad gracias a la abstención de Bildu. Los flirteos de los socialistas con la extrema izquierda separatista no son nuevos. Recordemos que en octubre del año pasado el PSOE votó junto a Bildu a favor de legalizar la apología del terrorismo y los ultrajes a España. Además, en noviembre, tras el acoso y las agresiones de los proetarras contra miembros del PP, Cs y Vox en Alsasua, el PSOE y Podemos no condenaron las agresiones y culparon a los acosados.

El País blanquea la iniciativa de Bildu y TVE la oculta

Tal vez eso explique que ciertos medios afines al PSOE hayan preferido no dar esa noticia y, en caso de darla, hayan optado por manipularla. Por ejemplo, ayer El País lo titulaba así: "EH Bildu pide a Vox y Ciudadanos que renuncien a actos políticos en Euskadi". Curiosamente, el diario de PRISA omite al PP en su titular, a pesar de que es mencionado en la iniciativa de Bildu y también figura en el texto de la noticia de ese periódico. Cabe preguntarse si alguien en El País se ha leído la propuesta, porque Bildu no usa el verbo "pedir" en ningún momento, sino el verbo "exigir".

Televisión Española también blanqueó la iniciativa de Bildu

A su vez, Televisión Española, controlada por el PSOE, ha dado noticia de esa iniciativa igual que El País, blanqueando la iniciativa de Bildu. Atentos a lo que dijo el telediario el viernes por la noche, que parece escrito por un propagandista del partido separatista:

No menciuona al PP y tampoco dice ni una palabra sobre que esos incidentes fueron provocados por proetarras. Una manipulación asquerosa. Significativamente, en la web de TVE la etiqueta de EH Bildu no se usa desde hace casi un mes. La investidura de la socialista María Chivite como presidenta de Navarra gracias a la abstención de Bildu se produjo el 2 de agosto. Con estos datos podéis empezar a sacar vuestras propias conclusiones de lo que está haciendo el PSOE con esa televisión pública.

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Imagen: Míriam Muro. Proetarras encapuchados en Alsasua (Navarra), lanzando insultos contra miembros del PP, de Cs y de Vox y contra agentes de la Guardia Civil el 4 de noviembre de 2018.