La ministra de Igualdad de Sánchez reivindicó a dos socialistas que rechazaron el voto femenino

Uno de los nombramientos confirmados ayer por La Moncloa para el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez es el de la diputada de Podemos Irene Montero, que será la nueva ministra de Igualdad.

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En 2017 Montero reivindicó a Victoria Kent y Margarita Nelken

Su nombramiento resulta paradójico, pues el 21 de noviembre de 2017 Montero reivindicó abiertamente a Victoria Kent y a Margarita Nelken, ambas socialistas, la primera diputada del Partido Republicano Radical Socialista y la segunda diputada del PSOE:

Tanto Kent como Nelken rechazaron el voto de la mujer en 1931, cuando esta medida fue debatida y votada por las Cortes de la Segunda República. Kent explicó así su rechazo a que las mujeres pudiesen votar: "Si las mujeres españolas fueran todas obreras, si las mujeres españolas hubiesen atravesado ya un periodo universitario y estuvieran liberadas en su conciencia, yo me levantaría hoy frente a toda la Cámara para pedir el voto femenino". Es decir, que para que una mujer pudiese votar, tendría que ser universitaria, según Kent. Margarita Nelken era aún más radical y sectaria en su rechazo al foto femenino: "Poner un voto en manos de la mujer es hoy, en España, realizar uno de los mayores anhelos del elemento reaccionario", dijo. Es decir, que no quería que las mujeres votasen porque creía que no votarían a la izquierda. Curioso concepto de la igualdad.

Llevaba en la solapa una bandera de Palestina, donde las mujeres son discriminadas por la ley islámica

A lo anterior hay que añadir que en el vídeo que acompañaba a ese tuiteo, Irene Montero aparecía con una bandera palestina en la solapa. Tal vez ignora que las mujeres que viven en Cisjordania y en Gaza son discriminadas a causa de la imposición de la ley islámica: "El reparto de la herencia bajo la autoridad palestina se calcula de acuerdo a la ley islámica. Cada mujer recibe la mitad que un hombre. Si no hay hijos varones en el matrimonio, los hermanos del finado recibirán la herencia antes que las hijas. Un entramado de reglas orientada a complicar la herencia a las mujeres, y perpetuar su desigualdad", señala Acción y Comunicación en Oriente Medio (ACOM). A esto hay que añadir que en el momento en que Montero hizo esas declaraciones, en Palestina aún estaba vigente una aberrante norma que perdona a un violador si acepta casarse con su víctima. Según Human Rights Watch, entre 2011 y 2018 60 mujeres de un refugio de Nablus se casaron con sus violadores; 15 de ellas acabaron divorciándose. La norma no fue derogada hasta marzo de 2018.

El silencio de Montero sobre la brutal discriminación de las mujeres en Irán

A lo anterior hay que añadir que Pablo Iglesias Turrión, vicepresidente en el nuevo Gobierno socialista-comunista y pareja de Irene Montero, ha sido presentador durante años y hasta el pasado mes de agosto de un programa del canal HispanTV, canal propiedad de la República Islámica de Irán, un país que discrimina a las mujeres de una forma atroz. La propia Montero participó el año pasado en ese programa, y defendió su participación alegando que es "sano" y que "contribuyen a la democracia". Hay que recordar que un año antes de fundar Podemos, durante una conferencia que ofreció para las Juventudes Comunistas, Pablo Iglesias reconoció abiertamente que se ha dejado usar por Irán para desestabilizar España. Es indudable la influencia que ha tenido en su partido esa relación de Iglesias con Irán. Sin ir más lejos, el año pasado Irán condenó a tres mujeres a un total de 55 años de prisión por rechazar el velo islámico. Ni Pablo Iglesias, ni Irene Montero ni Podemos dijeron nada al respecto, tal vez para no incomodar a sus amigos iraníes de HispanTV. Cabe preguntarse si como ministra de Igualdad, Montero va a mantener esa negativa a condenar la discriminación contra la mujeres en esa dictadura islámica. ¿Acaso las mujeres iraníes son menos iguales que las españolas, señora Montero?