Ayer la Asociación Histórico-Cultural Poland First to Fight dio a conocer el fallecimiento de Jerzy Radlowski Nowak, de 92 años, veterano polaco de la Segunda Guerra Mundial.
Un católico de ascendencia judía en la Polonia ocupada por los alemanes
Jerzy nació en Cracovia en 1927, en el seno de una familia católica, fe que él profesó durante toda su vida. De ascendencia judía (su madre se había convertido al catolicismo), Jerzy era el pequeño de la familia (tenía tres hermanas mayores: Zofía, Irena y Halina). Tenía 12 años cuando la Alemania nazi invadió Polonia. Huyó de su ciudad natal junto a su hermana Irena, pero al empezar la invasión soviética de la Polonia oriental, regresaron a Cracovia. Su padre, que había pertenecido a las Legiones Polacas en la Primera Guerra Mundial, fue detenido por los alemanes y enviado a Auschwitz, de donde logró regresar a su hogar, al final de la contienda, caminando con su pijama de rayas y sin querer nunca contar nada de lo que allí había vivido.
En 1942, por intermediación de su cuñado Stanisław, Jerzy se alistó en el Armia Krajowa (AK, Ejército Nacional), la principal organización de la resistencia polaca. En 1944 fue arrestado por las SS en el barrio de Borek Fałęcki, en Cracovia. En un primer momento pensó que le iban a fusilar, pero le enviaron a un campo de trabajos forzados en las afueras de la ciudad. Poco después le enviaron a trabajar a una planta de gas, de la que consiguió huir gracias a la ayuda del AK.
El exilio y su alistamiento en la División del General Maczek
El AK le envió a Stanisławów, donde vivía su hermana Zofía. Después fue a Varsovia con un nombre falso, trabajando en la reconstrucción de la ciudad junto a un grupo de yugoslavos. En 1947 abandonó Polonia, llegando hasta la ciudad alemana de Haren, junto a la frontera con Bélgica, una localidad llamada Maczków por los soldados polacos que se establecieron allí al final de la guerra, y que formaron casi un enclave polaco allí junto con miles de exprisioneros polacos liberados de campos alemanes. Allí Jerzy se unió a la 1ª División Acorazada del General Stanisław Maczek. Por presiones del nuevo Gobierno comunista polaco, la División de Maczek fue enviada a Francia, donde se licenció a sus soldados. Muchos de ellos fueron despojados de su nacionalidad por el Gobierno comunista polaco, por lo que la mayoría tuvo que quedarse en el exilio.
Su llegada a España y una absurda confusión que le llevó a prisión
Jerzy se quedó en Toulouse, Francia, junto a dos amigos, hasta que un día se encontraron con una manifestación comunista que portaba retratos de Lenin y Stalin. Asustados, después de la pésima experiencia que habían tenido con los comunistas, decidieron pasar a España. Su primer contacto con españoles había sido con miembros de la División Azul en Polonia, una unidad de voluntarios del Ejército alemán que fue conocida por su buen trato hacia los polacos. Al llegar a España se toparon con una patrulla de la Guardia Civil: "Nos saludaron amablemente e indicaron con las manos que podíamos cruzar el río. Así lo hicimos y, al llegar, nos convidaron con vino y tortilla".
La Policía española les acompañó en tren hasta San Sebastián. Durante el viaje se produjo una absurda confusión: muy contentos por el buen recibimiento, Jerzy y sus amigos polacos empezaron a cantar una canción polaca del Sitio de Monte Cassino, "Czerwone maki na Monte Cassino" (Las amapolas rojas de Monte Cassino). Al escuchar la palabra "maki" (amapolas, en polaco), los policías creyeron que eran guerrilleros comunistas del Maquis, así que acabaron en la prisión de Ondarreta, después a la cárcel de Vitoria y finalmente a un campo de trabajo de Nanclares de la Oca. Consiguieron la libertad gracias a la mediación de la Embajada de Polonia en Madrid, fiel al Gobierno polaco en el exilio.
Marino, intérprete, actor y poeta
Al año siguiente, de vuelta en Francia, Jerzy se embarcó como marino mercante, viajando por el mundo. En 1951 volvió a España, estableciéndose definitivamente en nuestro país a comienzos de la década de 1960 y conociendo a su esposa, Pilar Toribio, en 1961. Trabajó como intérprete para la Guardia Civil, en hoteles, en la televisión y en el cine, participando como actor en diversas películas, entre ellas "Doctor Zhivago", "Al este de Java", "La Batalla de las Ardenas" y "Espartaco". También se dedicó a la poesía.
Condecorado con la Orden Polonia Restituta
En la década de 1980 Jerzy y su esposa ayudaron exiliados polacos que huyeron de su Patria a causa de la imposición de la Ley Marcial por parte del régimen comunista. En 2015 Jerzy recibió la Orden Polonia Restituta, una de las más altas condecoraciones de Polonia, durante una ceremonia que tuvo lugar en la Embajada polaca en Madrid. Jerzy era una persona muy activa en la colonia polaca en España, y era socio de honor de la Asociación Histórico-Cultural Poland First to Fight, formada por españoles y polacos que dan a conocer la historia de Polonia en la Segunda Guerra Mundial mediante recreaciones, conferencias y exposiciones.
Jerzy era el último veterano polaco de la Segunda Guerra Mundial que residía en España. Podéis ver aquí una entrevista que le hizo Alberto Gómez Trujillo, presidente de la Asociación Poland First to Fight, en 2011, en la que Jerzy contaba sus experiencias (algunas de ellas terribles y muy dolorosas) en la Segunda Guerra Mundial:
Sirva esta entrada como homenaje a este excelente hombre y gran patriota, que llevó a Polonia siempre en el corazón. Es triste que por el confinamiento de la epidemia de coronavirus, este héroe ni siquiera pueda recibir los honores que se merece en el momento de su entierro. Descanse en paz.
Cześć jego pamięci!
¡Honor a su memoria!
Bibliografía:
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Comentarios:
Luna
Lamentable la confusión de las amapolas. Me emociono al pensar que estuviera en el rodaje de Espartaco, donde esta realidad supera al guión que estaban siguiendo.
Descanse en paz. No puede caer en el olvido aunque se le entierre en soledad.
10:53 | 16/04/20
Marcelo Andrés Penna
Gloria a Dios en las alturas ,como a los caídos y sobrevivientes de la Segunda guerra mundial
21:43 | 16/04/20
Ireneusz Ochal
Spoczywaj w pokoju! Descanse en paz! La historia de Polonia es una larga lucha por la libertad y la fe cristiana. Siempre fue la defensa de Europa, primero ante la invasión musulmana de los Turcos y luego en 1920 ante la barbarie bolchevique. Nosotros sufrimos la ocupación nazi y comunismo, por ello no nos dejamos engañar por los propagadores de las bondades socialistas, que incluso hoy desgraciadamente consiguen embaucar a los Españoles. El socialismo es una ideología genocida y de odio a las personas que no comparten su ideología. Se prohíbe ideología nazi pero no el comunismo, un sistema que asesino 4 veces más personas en el mundo entero. Ojalá los testimonios, como el de Jerzy, hagan abrir los ojos de la gente. Pues verdaderos valores son universales como los de los patriotas polacos de AK: Bog, honor, ojczyzna… Dios, honor y patria. A la familia de Jerzy mis más sentido pésame. Amigo mío, ya estás en tu hogar, has vuelto a tu patria querida,para siempre.
23:37 | 16/04/20
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