Un aplauso para Vox por su defensa en solitario de los más débiles e indefensos

El 15 de enero de 2014, un día después de anunciarse la creación de Vox, expliqué aquí algunos de los motivos de la existencia de una "derecha huérfana" en España.

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El aborto: uno de los mayores signos de decadencia del mundo occidental

Me referí entonces a la protección del derecho a vivir de los más débiles e indefensos, los niños por nacer, señalando la contestación interna que despertaba en un PP en el que ciertos dirigentes han acabado asumiendo las tesis abortistas más radicales e inhumanas de la izquierda en esta cuestión, que es, sin duda, uno de los mayores signos de decadencia del mundo occidental. Porque cuando una sociedad decide desamparar a los más vulnerables y llama "derecho" al acto de liquidarles, entonces esa sociedad ha entrado en un declive moral de terribles consecuencias.

La defensa de la vida humana por parte de Vox

Vox tuvo el acierto y el valor de asumir la defensa de la vida desde la concepción, incluso al precio de hacer frente al consenso abortista en el que se han instalado los demás grandes partidos y la mayoría de los medios de comunicación. Vox sabía que este asunto no le iba a reportar una gran cantidad de votos, porque son muchos los que se han dejado engatusar por las mentiras y la demagogia de la propaganda abortista, alimentada por millonarias ayudas públicas y por considerables fondos de influyentes grupos de presión. Pero Vox también sabía que defender esa causa es un deber moral para los defensores de la vida, y una prueba de autenticidad para una formación que asumía el reto de desafiar al consenso progre.

Desde entonces, he visto a Santiago Abascal recordando en un programa de máxima audiencia que abortar es "matar a un ser humano", que es científicamente en lo que consiste ese acto de terrible violencia contra los más débiles. También tuvo el acierdo de recordar que la ley del aborto de 1985 era un "coladero", que supuso, de hecho, la legalización del aborto en España como un "derecho". Otros dirigentes de Vox también han contribuido valiente y brillantemente a esa defensa de la vida: ahí están las intervenciones de Rocío Monasterio, Javier Ortega Smith o Gádor Joya, una conocida defensora de la causa de la vida, por sólo citar tres ejemplos.

Vox se queda solo defendiendo la vida frente al PSOE, PP, Cs y Podemos

Recuerdo esto ahora porque esta semana las Cortes de Castilla y León votaron una iniciativa abortista del PSOE: la apoyaron el PP, Ciudadanos y Podemos, demostrando que en este tema, todos han asumido el perverso discurso de la izquierda más despiadada contra los hijos por nacer. Sólo Vox votó en contra, afirmando el "derecho a la vida, desde la concepción hasta la muerte natural", y señalando que la llamada interrupción voluntaria del embarazo "no es más que un eufemismo que esconde la terminación deliberada de la vida por medios quirúrgicos o farmacológicos".

Tengo muchos y muy buenos motivos para votar a Vox, pero éste es el más importante de todos, porque la aceptación social del aborto es el mayor drama de nuestro tiempo. Como votante de este partido, no puedo hacer menos que aplaudir a Vox por su defensa en solitario de los más débiles e indefensos. Bendita soledad la de los valientes que defienden la verdad, la razón y la dignidad de la vida humana incluso contra el clamor de la mayoría. Me siento orgulloso de votar a Vox.