Sánchez acepta que Cuba, Irán y Venezuela aleccionen a España sobre derechos humanos

El Gobierno de Pedro Sánchez ha permitido que dictaduras que violan los derechos humanos aleccionen a España sobre su protección en el Consejo de DDHH de la ONU.

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El pasado jueves, la web de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) publicó una noticia con este título: "España se compromete a llevar adelante el 91% de las recomendaciones para mejorar en derechos humanos". La noticia afirmaba que el Gobierno español aceptó una recomendación de Canadá para hacer "una revisión de los delitos de injurias a la Corona y delitos contra sentimientos religiosos recogidos en el Código Penal". La propia ONU señalaba, además, que el ejecutivo de Sánchez aceptó una recomendación del régimen de Nicolás Maduro para crear un "espacio de encuentro y diálogo" con Cataluña. Es decir, que el Gobierno socialista-comunista sigue los consejos de una dictadura para relacionarse con una parte de España.

Las dictaduras por las que Sánchez se deja aleccionar en materia de derechos humanos

La noticia de la ONU enlaza en su primer párrafo un documento con las respuestas de España al citado Consejo (ver PDF). El documento es revelador y al mismo tiempo bochornoso para una democracia como España. Y es que el Gobierno de Sánchez ha aceptado las siguientes recomendaciones de estas dictaduras:

• China: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre discriminación de minorías (pág. 18) y promoción de grupos vulnerables (pág. 123), y esto mientras esa dictadura comunista está sometiendo a persecución a la etnia de los uigures y discrimina a los cristianos tratándolos como una "infiltración extranjera", además de violar sistemáticamente derechos como la libertad de expresión y de información, la libertad religiosa y la libertad de educación.
• Cuba: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre integración de la etnia gitana (pág. 32), combatir la violencia contra las mujeres (pág. 45) y promoción de la igualdad de género (pág. 57). Y esto mientras esa dictadura comunista tiene en sus cárceles a 127 presos políticos, además de violar sistemáticamente derechos como la libertad de expresión y de información y la libertad de educación.
• Irán: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre erradicación de los discursos de odio, el racismo y la intolerancia (pág. 21), promoción de los derechos de las mujeres (pág. 34), protección de los niños (pág. 70) y garantizar la libertad de expresión y el derecho de reunión (pág. 99). Y esto mientras esa dictadura islámica condena a prisión a mujeres por no llevar velo, patrocina el terrorismo en varios países, persigue a los cristianos, castiga la homosexualidad con la pena de muerte, consiente los matrimonios infantiles (legalizando así la pederastia) y un largo etcétera de violaciones de los derechos humanos.
• Qatar: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre la puesta en marcha de un plan de derechos humanos (pág. 7) y derechos de niños discapacitados (pág. 76). Y esto mientras esa monarquía absolutista persigue a los cristianos, castiga la homosexualidad con 5 años de prisión, discrimina legalmente a las mujeres y castiga la blasfemia con la pena de muerte.
• Sudán: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre integración con personas con discapacidad (pág. 73) y derechos de inmigrantes y asilados (pág. 88). Y eso mientras esa dictadura islámica persigue a los cristianos y castiga la homosexualidad con la pena de muerte, entre otras violaciones de derechos humanos.
• Turkmenistán: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre derechos humanos (pág. 7) y derechos de los niños pág. 71). Y eso mientras esa dictadura islámica persigue a los cristianos, castiga la homosexualidad con 2 años de prisión, impide la presencia de organizaciones de derechos humanos y viola la libertad de expresión y de religión, entre otros derechos.
• Venezuela: El Gobierno español ha aceptado sus recomendaciones sobre diálogo con el pueblo catalán (pág. 5), igualdad de la etnia gitana (pág. 31), violencia contra las mujeres (págs. 48 y 49), promoción de la justicia e igualdad social (pág. 123), promoción de viviendas sociales (pág. 141) y acceso a salud y educación en zonas menos pobladas (pág. 153). Y eso mientras la dictadura de Maduro mantiene a más de 400 presos políticos en las cárceles de Venezuela, viola sistemáticamente los derechos humanos y hunde a su pueblo en la miseria.

Una humillación para España por la que el Gobierno debería dar explicaciones

En total, el Gobierno de Pedro Sánchez ha aceptado 6 recomendaciones sobre derechos humanos de Venezuela, 4 de Irán, 3 de Cuba, 2 de China, 2 de Qatar, 2 de Sudán y 2 de Turkmenistán. Además, en el citado documento se pueden encontrar también recomendaciones de países tan cuestionables en la protección de los derechos humanos como Rusia (3 aceptadas), Libia (2 aceptadas), Marruecos (2 aceptadas), Afganistán (2 aceptadas y 1 parcialmente aceptada), Irak (3 aceptadas), Somalia (2 aceptadas), Turquía (1 aceptada) y Mauritania (1 aceptada), entre otros.

Ver al Gobierno español aceptando en la ONU recomendaciones de derechos humanos de dictaduras como las citadas es algo humillante para España: es como si Sánchez admitiese que el Ku Klux Klan nos diese lecciones de lucha contra el racismo, con la diferencia de que esa organización supremacista blanca, con todos sus ataques contra los derechos humanos y la dignidad de las personas, no supera ni de lejos el número de crímenes perpetrado por esas dictaduras a lo largo de los años. Desde luego, lo ocurrido es muy grave y el ejecutivo socialista-comunista debería responder por ello ante el Congreso.

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Foto: La Moncloa Reunión entre el presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, y el dictador de la República Islámica de Irán Hassan Rouhani en la sede de la ONU en Nueva York el 24 de septiembre de 2019.