Fue muy crítico con los socialistas radicales a los que ahora ensalza su partido

Esto dijo el anticomunista Besteiro al que ahora rinde homenaje un PSOE aliado con comunistas

Mar 22·9·2020 · 19:38 1

Ayer se cumplieron 150 años del nacimiento de Julián Besteiro, y el próximo domingo 27 se cumplirán 80 años de su muerte, y el PSOE ha decidido utilizar su figura.

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Ábalos se inventa que Besteiro fue «asesinado por la dictadura»

La Fundación Pablo Iglesias y el PSOE han organizado una exposición sobre Besteiro en la sede nacional de ese partido. Ayer el secretario de organización del PSOE y ministro de Transportes José Luis Ábalos se inventó que Besteiro fue "asesinado por la dictadura", cuando en realidad murió en una prisión debido a una septicemia. Un ejemplo más de la manipulación de la historia que está cometiendo el PSOE, que -dicho sea de paso- ha dedicado muchos menos honores a Besteiro que a filocomunistas como Margarita Nelken, Francisco Largo Caballero y Juan Negrín.

Algunos apuntes biográficos sobre Besteiro

Hace tiempo que quería dedicarle una entrada a Besteiro, pues como señalé aquí hace cuatro años, fue una de las escasas figuras públicas que aportaron una pizca de decencia y de humanidad en medio de la sinrazón de la Guerra Civil. Hijo de una familia gallega, tras una brillante carrera académica empezó su carrera profesional en 1897 como catedrático de Psicología, Lógica y Ética en un instituto en Orense.

Julián Besteiro junto a su mujer, Dolores Cebrián, una maestra católica que le acompañó hasta sus últimos días.

Empezó su carrera política en 1903 afiliándose a la Unión Republicana junto a Alejandro Lerroux, al que siguió más tarde al Partido Republicano Radical. Tras tomar contacto con el marxismo en Alemania, acabó afiliándose al PSOE y a su sindicato, la UGT. En 1913 fue elegido concejal por Madrid, siendo reelegido en sucesivas elecciones hasta el final de sus días. Aunque el concejal socialista había sido un furibundo anticlerical en el inicio de su carrera política, en 1913 contrajo matrimonio con Dolores Cebrián, una maestra católica. En 1917 Besteiro participó activamente en la primera huelga general convocada en España, siendo encarcelado por ello. A partir de ese momento, empezaría a adoptar una postura más moderada y a secundar una visión revisionista del marxismo, convirtiéndose en el líder del ala moderada del PSOE.

De la presidencia del PSOE al ala moderada y minoritaria del partido

Tras la instauración de la dictadura de Primo de Rivera en 1923, Besteiro fue uno de los dirigentes socialistas que apostó por colaborar con el nuevo régimen, lo que le llevó a enfrentarse con dirigentes más radicales del PSOE, entre ellos Indalecio Prieto. En diciembre de 1925, tras la muerte del fundador del PSOE, Pablo Iglesias Posse, Besteiro se convierte en presidente del PSOE y también en presidente de la UGT. Permanecería en ambos cargos durante poco más de 5 años, pues en febrero de 1931 presentó su dimisión por su negativa a secundar la línea rupturista con la Monarquía promovida por el movimiento republicano. Desde entonces, su sector moderado pasaría a ocupar un lugar minoritario en el seno del PSOE.

Francisco Largo Caballero junto a Margarita Nelken en las Cortes republicanas. Eran dos de los principales dirigentes del sector más radical y filocomunista del PSOE, lo que les llevó a estar enfrentados con Besteiro.

Siendo presidente de las Cortes lucía un crucifijo en su despacho

Tras la proclamación de la Segunda República, fue elegido diputado del PSOE por Madrid. En julio de 1931 fue elegido presidente de las Cortes republicanas. Ejerció ese cargo con la nobleza que le caracterizaba, lo cual le hizo merecer los elogios de afines y rivales. Durante el ejercicio de ese cargo, en 1933, le visitó un diputado anticlerical que se escandalizó al ver un crucifijo en su despacho. Sin inmutarse, Besteiro le dijo: "Ahí estaba y ahí lo he dejado. Es una bella obra de arte, quizá de Benvenuto Cellini. Por otra parte, ¿no cree usted que Cristo fue, en cierto modo, socialista?" Qué gran diferencia con el odio anticatólico que movía a tantos socialistas en aquella época y aún de hoy.

Su firme oposición al golpe de Estado socialista de 1934

Tras la victoria electoral de la derecha en las elecciones de noviembre de 1933, Besteiro se opuso radicalmente a las pretensiones golpistas del PSOE, en cuyo seno había ido tomando cada vez más fuerza el ala revolucionaria y filocomunista encabezada por Francisco Largo Caballero. Besteiro y sus seguidores abandonaron sus cargos en la ejecutiva de la UGT en enero de 1934. A pesar de los intentos de Indalecio Prieto y de otros dirigentes socialistas por convencerle para que se sumase a ello, Besteiro se desmarcó del golpe de Estado socialista de octubre de 1934.

Portada del libro "Marxismo y antimarxismo", publicado por Besteiro en 1935 y en que el incluía duras críticas a los comunistas.

Las duras críticas de Besteiro al comunismo

En 1935 Besteiro publicó su libro "Marxismo y antimarxismo", en el que apostaba por una línea revisionista del pensamiento marxista y afirmaba "la existencia de un punto de contacto, semejante a los que anteriormente hemos señalado, entre una de las grandes tendencias de los partidos marxistas actuales, la comunista, y el fascismo. Ambas preconizan la necesidad, en el momento en que actualmente se encuentran las naciones, del ejercicio de una acción política dictatorial". Y añadía: "No es extraño que, tanto este punto de coincidencia entre el comunismo y el fascismo, como los antagonismos entre ambos que este mismo punto de coincidencia sirve para vigorizar y exaltar, contribuyan a encender y mantener viva la lucha de violencias continuas que caracterizan las relaciones de hostilidad entre el comunismo y el fascismo.

Las críticas de Besteiro al comumismo en esa obra se referían también a su común afición con el fascismo por la violencia: "Yo no puedo negarme a reconocer, sin embargo, que, en la práctica de la vida de los partidos, no pueden menos de existir militantes del comunismo que, obsesionados principalmente por la consideración de la eficacia de los procedimientos de violencia dictatorial, llegan a adquirir unos rasgos psicológicos muy difíciles de diferenciar de la psicología del militante del fascio". En la página 205 del libro advertía de las graves consecuencias que tendría un régimen comunista: "si, por cualquier circunstancia, se impusieran los comunistas, en Mieres o en Madrid, y, constituyéndose en fuerza política independiente, empezaran a dictar sus normas en favor de la clase trabajadora, llevarían a ésta a una catástrofe".

La Guerra Civil Española y el golpe de Segismundo Casado

Tras el estallido de la Guerra Civil, Besteiro permaneció en Madrid durante toda la contienda, salvo una visita al Reino Unido en 1937 para representar al Gobierno republicano -paradójicamente- en la ceremonia de coronación de Jorge VI. Mientras el Gobierno republicano se mudaba a Valencia, primero, y huía del país, después, él siguió en la capital de España porque creía que tenía que estar junto a las personas que le habían votado. En marzo de 1939, cuando el gabinete filocomunista de Negrín ordenó a los milicianos resistir en Madrid a toda costa -mientras el Gobierno republicano huía del país-, Besteiro se sumó al golpe de Segismundo Casado, secundado por socialistas y anarquistas contra los comunistas y los socialistas afines a Negrín y a Largo Caballero. El fin del golpe era poner fin a la guerra y a un derramamiento de sangre puramente inútil. En esos últimos días de la guerra tuvo como secretario a Julián Marías, católico y liberal.

Julián Besteiro ante los micrófonos de Unión Radio el 6 de marzo de 1939, durante el discurso en el que apoyó el golpe de Segismundo Casado para acabar con la Guerra Civil. Su intervención incluyó duras críticas contra el bolchevismo.

«Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique»

El 6 de marzo de 1939, Besteiro y Casado hablan a los ciudadanos del bando republicano desde los micrófonos de Unión Radio: "La verdad real: estamos derrotados por nuestras propias culpas (...) Estamos derrotados nacionalmente por habernos dejado arrastrar a la línea bolchevique, que es la aberración política más grande que han conocido quizás los siglos. La política internacional rusa, en manos de Stalin y tal vez como reacción contra un estado de fracaso interior, se ha convertido en un crimen monstruoso que supera en mucho las más macabras concepciones de Dostoievski y de Tolstoi. La reacción contra ese error de la república de dejarse arrastrar a la línea bolchevique la representan genuinamente, sean los que quieran sus defectos, los nacionalistas que se han batido en la gran cruzada anti-Komintern" (en referencia al bando nacional).

En aquel mismo discurso, Besteiro afirma: "El drama del ciudadano de la república es éste: no quiere el fascismo", y tras repasar las características de éste, añade: "No es, pues, fascista el ciudadano de la república, con su rica experiencia trágica. Pero tampoco es, en modo alguno, bolchevique. Quizás es más antibolchevique que antifascista, porque el bolchevismo lo ha sufrido en sus entrañas, y el fascismo no".

Decidió quedarse en Madrid y fue condenado a cadena perpetua

Tras formarse el Consejo Nacional de Defensa, Besteiro fue el único de sus miembros que permaneció en Madrid al llegar las tropas del general Franco. Le encontraron en los sótanos del Ministerio de Hacienda, en una cama, anciano, enfermo y demacrado. Besteiro tenía la esperanza de que Franco sería clemente con él, pero a pesar de que el dirigente socialista no se había visto implicado en ninguna clase de crimen y había abogado incansablemente por alcanzar un acuerdo de paz con el bando nacional, fue sometido a un consejo de guerra en el cual el fiscal, a pesar de reconocerle como un "hombre honesto e inocente de cualquier delito de sangre", pidió para él la pena de muerte. El tribunal le condenó a cadena perpetua.

Algunos generales firmaron una petición a Franco para que le liberase, debido al mal estado de salud de Besteiro, pero no accedió a ello. Fue, sin duda, una condena tremendamente injusta, más motivada por un ansia de venganza que por un verdadero sentido de Justicia. Besteiro falleció en la prisión de Carmona (Sevilla) el 27 de septiembre de 1940, a causa de una septicemia provocada, en buena medida, por las malas condiciones de ese centro de reclusión.

¿Qué diría Besteiro ante un PSOE tan radicalizado como el de hoy?

Debido a su rechazo del radicalismo socialista durante la Segunda República, los intelectuales izquierdista le han tratado durante años con desdén. Un ejemplo de ello es el historiador Paul Preston, que nunca ha ahorrado injustas descalificaciones contra Besteiro. Ahora, un PSOE cada vez más radicalizado y casi indistinguible de la extrema izquierda monta una exposición sobre él, sin tener en cuenta que fue un firme anticomunista y que fue un hombre muy crítico precisamente con el ala radical de ese partido. ¿Qué diría hoy Besteiro si viese a los socialistas aliado con los comunistas e incluso pactando con los proetarras?

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Comentarios:

  1. wladimir

    Este gran lider anticomunista

    es un firme defensor de sus ideales y por ello se enfrento con los bolcheviques de su tiempo…es que el conocio muy bien al monstruo socialista por dentro…

    Puedo suponer que tomaria la misma posicion critica con respecto a los descendientes actuales del comunismo sovietico republicano…estos notorios socialistas-progre,sus amigos de Podemos y sus nexos con terroristas como los ETA asi sus aliados del socialismo global…

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