Leszek Kołakowski fue comunista y en 1974 dio un baño de realidad a la izquierda

¿El franquismo fue peor que el comunismo? La opinión de un polaco que conoció ambos

La comparación entre el régimen franquista y los regímenes comunistas surge a menudo en discusiones históricas y políticas, y casi siempre con escaso rigor.

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El discurso de la izquierda sobre el franquismo

Del franquismo se ha dicho, desde la izquierda política, que fue un régimen totalitario e incluso genocida. Un partido de extrema izquierda como Podemos ha llegado a equiparar al bando republicano con los judíos exterminados por los nazis, una equiparación insultante, pues los judíos no cometieron las atrocidades perpetradas por socialistas y comunistas en la Guerra Civil Española, empezando por una brutal persecución religiosa contra los católicos.

No todas las dictaduras son iguales

Cualquiera que tenga unos mínimos conocimientos de historia sabe bien que no todas las dictaduras son iguales: hay unas que son peores que otras. Es absurdo equiparar regímenes autoritarios como los de Primo de Rivera, Franco o Pinochet, con regímenes totalitarios como el nazismo y el comunismo. Un régimen totalitario es mucho más opresivo que cualquier régimen autoritario. Incluso dentro del propio comunismo, no todas sus dictaduras fueron igual de duras. Yugoslavia y Polonia soportaron regímenes comunistas menos duros que otros países como la URSS, China o Albania. Entre las dictaduras comunistas más brutales figuran las de Camboya y Corea del Norte.

Leszek Kołakowski: un comunista que acabó renegando del comunismo

Un gran conocedor del comunismo -pues lo vivió en sus carnes- fue el filósofo polaco Leszek Kołakowski. Él vivió en una de las dictaduras comunistas menos duras, como era Polonia. Además, empezó militando en las filas comunistas. De hecho, entre 1947 y 1963 fue miembro del partido único de la dictadura comunista polaca, el Partido Obrero Unificado Polaco.

En 1950 viajó a la URSS, bajo la dictadura de Stalin, y ante la repulsa que sintió por lo que allí vio, empezó a cambiar su forma de pensar, convirtiéndose cada vez más en un marxista disidente. Finalmente, ante sus críticas al comunismo, el régimen le expulsó de la Universidad de Varsovia y le prohibió dedicarse a la enseñanza, por lo que partió al exilio en 1968. En Gran Bretaña y EEUU evolucionó desde el socialismo democrático a posiciones conservadoras en la década de 1980, apoyando las movilizaciones del sindicato Solidarność.

La polémica entre Kołakowski y Thompson en Socialist Register

A diferencia de la dogmática izquierda occidental, que ensalzaba el comunismo sin haberlo sufrido, Kołakowski hablaba desde su experiencia de ese régimen totalitario. Esa disparidad quedó plasmada en una polémica que el filósofo polaco mantuvo en 1973 con el historiador marxista británico Edward Thompson en la revista Socialist Register. En el volumen 10 de esa publicación, publicado en enero de 1973, Thompson publicó una larguísima carta abierta de 100 páginas a Kołakowski. En la página 90, el autor británico comentó, a modo de reproche personal al polaco: "Como un cuáquero del siglo XVIII, que no desnudará la cabeza ante la autoridad ni tomará juramentos, no pasaré mis vacaciones en España ni asistiré a conferencias en Roma financiadas por la Fundación Ford".

Kołakowski y su comparación entre el franquismo y el comunismo

Socialist Register publicó la réplica del filósofo polaco en su número de enero de 1974. En ella, Kołakowski expuso a Thompson la realidad de España en el franquismo (Franco todavía vivía), comparándola con los regímenes comunistas que él había experimentado:

"Te enorgulleces de no ir de vacaciones a España por razones políticas. Yo, un hombre carente de principios, he estado allí dos veces. Me sabe mal decirlo, pero aquel régimen, sin duda opresor y antidemocrático, ofrece a sus ciudadanos más libertad que cualquier país socialista (tal vez excepto Yugoslavia). Al decirlo, no siento ningún tipo de envidia, sino vergüenza, porque aún recuerdo el dramatismo de la guerra civil española. Los españoles tienen las fronteras abiertas (no importa por qué motivo, que en este caso son los treinta millones de turistas que cada año visitan el país), y ningún régimen totalitario puede funcionar con las fronteras abiertas. Los españoles no tienen censura previa, allí la censura interviene después de la publicación del libro; en las librerías españolas pueden comprarse las obras de Marx, Trotsky, Freud, Marcuse, etc. Igual que nosotros, los españoles no tienen elecciones ni partidos políticos legales pero, a diferencia de nosotros, disfrutan de muchas organizaciones independientes del Estado y del partido gobernante. Y viven en un país soberano".

Kołakowski conoció el comunismo como pocos, tanto a nivel práctico como teórico -dominaba mejor el pensamiento marxista que la amplia mayoría de los seguidores de Marx-, y no tuvo reparos en reconocer que el franquismo era ciertamente menos malo que las dictaduras comunistas, y eso sin dejar de reconocer el gran problema de origen del franquismo: su condición de dictadura.

Franquismo: un comodín para amedrentar al que discrepa

Sin embargo, hoy la izquierda española pretende darle la vuelta a la historia y presentar al franquismo como algo mucho más atroz que el comunismo, llegando al extremo de negarse a condenar ese sistema totalitario formulado por Marx e instaurado por Lenin, como vimos hace unos días. Es una actitud sumamente cínica que no tiene más propósito que imponernos a todos su forma de pensar, presentando como franquista al que discrepa. Y muchos evitan hacer frente a esa manipulación por miedo a que les señalen como fachas. Ya va siendo hora de sacudirse los complejos ante esa izquierda tan desvergonzada.
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Foto: Eustachy Kossakowski/Forum. Leszek Kolakowski en noviembre de 1965.

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Comentarios:

  1. James G. Skinnner

    Solo personas de mi edad que vivieron la época de la dictadura (2nd fase a partir de los años 50) puede opinar y comparar. Especialmente yo que he vivido en muchas otras partes del mundo incluido el comunismo de Alllende en Chile, lo de Che Guevara y las dictaduras militares de la Guerra Sucia en el cono sur de Sudamerica (mi novela ‘The Goa File’ in ingles lo dice todo). Todo lo que ahora se cuenta sobre la dictadura de Franco es darle vuelta a la verdad. Hasta Churchill dijo que era un monstruo pero salvo a España al quedarse neutral duruante II GUerra Mundial y permitir a la Royal Navy controlar la entrada al Mediterraneo en Gibraltar. La famosa reunion con Hitler en Hendaya uso su gran caracter de gallego para confundir al Fuhrer. Al caer Francia toda la flota del mar del norte se concentró ahi.

    A mi que no me vengan a hablar de la actual Memoria Historica porque vomito.

  2. Blanca

    No tiene nada que ver el franquismo con el comunismo. Yo viví en la España de Franco hasta los veinticinco años, y solo digo, que ojalá ahora estuviesemos así.

  3. wladimir

    Definitivamente…

    lo que estan tratando de hacer los social-progres y sus esbirros neo-comunistas es precisamente como ustedes dicen..darle vuelta a la historia o como dice la izquierda global «Haciendo Historia»…al cambiar y torcer los hechos reales…

    convirtiendo a los vencedores en aresores y genocidas mientras que a los vencidos agresores comunistas y sovieticos en mansas e inocentes palomas,pobres victimas de los agresores fascistas….

    como quien dice en vez de ser «la historia la escriben los vencedores» ahora con el revisionismo historico seria «la historia la reescriben los vencidos»….

    aprovechandose de la ignoriancia de la juventud y el fallecinmiento de los verdaderos actores de los hechos historicos…para recrear la historia a su gusto….

  4. Ana

    Ni los judíos alemanes andaban a tiros, ni tenían chekas, ni Franco mandó matar a familias enteras, incluidos mujeres, ancianos y niños. Comparar el Holocausto con la posguerra es propio de analfabetos victimistas, que intentan hacer pasar por «vilmente asesinado por la dictadura» al abuelito asesino, que fue ejecutado tras un juicio.

  5. manuel bellos orbea

    Las ideologías son eso, ideologías. La diferencia entre unas y otras está en que algunas, como por ejemplo el marxismo, es utilizada por la gente mala, los enemigos de lo bueno y de la humanidad, para hacer sus fechorías.Porque bajo todas las ideologías hay refugiados con intenciones perversas, incluso en las religiones, pero en mi opinión, es el marxismo el que se lleva la palma de la victoria a la hora de enumerar la cantidad de bandidos que han cometido los peores crímenes de la historia haciendo daño a las personas. Esto lo sabemos los que hemos dedicado la vida a estudiar y aprender la forma de luchar contra todo esto.
    El régimen de Franco no era ideal o perfecto, pero ya quisieran muchas de las actuales denominadas democracias, tener el régimen de libertad, paz y seguridad , que los ciudadanos tenían bajo el régimen de Franco. Y esto no es una opinión, sino un hecho comprobado, ya que yo viví en aquella época y no miento.

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