Los peligros de los experimentos de Podemos: así se podría 'hackear' su polémica Ley Trans

Las peores sospechas sobre el disparate legal que prepara Podemos, y más concretamente el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, no eran infundadas.

Con la nueva ley de Podemos un violador podría ser llevado a una cárcel de mujeres
Incluyen un colegio público en un manifiesto de apoyo a la polémica Ley Trans de Podemos

Una ley para disociar el sexo de la biología

Ayer Podemos filtró a algunos medios el borrador. El digital de ultraizquierda Eldiario.es publicó un resumen según el cual dicha norma blindaría "el derecho a la identidad de género libremente manifestada". Así indica el texto en qué consiste eso:

"El ejercicio de este derecho en ningún caso podrá estar condicionado a la previa exhibición de informe médico o psicológico alguno, ni la previa modificación de la apariencia o función corporal de la persona a través de procedimientos médicos, quirúrgicos o de otra índole, sin perjuicio del derecho de la persona interesada a hacer uso de tales medios"

Es decir, que para cambiar tu sexo en el Registro Civil, bastará con tu palabra. Nada más. A partir de los 16 años, cualquiera podrá hacerlo, y para los menores de esa edad, tendrán que solicitarlo sus padres o tutores legales.

¿Esto es lo que preocupa a Podemos en plena pandemia?

Dejando a un lado otras consideraciones, se me ocurre una pregunta muy básica: en plena pandemia, con decenas de miles de muertos, ¿este disparate es lo que ocupa a los dirigentes de Podemos? ¿Ésta es su idea de los problemas reales que tenemos los españoles, ahora que muchos se han quedado sin trabajo? Una vez más, queda claro que la cúpula de Podemos es una izquierda pija que vive al margen de la realidad social. Ya han colocado a todos sus amiguetes con un generoso sueldo público cada uno, así que ahora pueden dedicar su tiempo y nuestros impuestos a hacer chorradas que no tienen ni pies ni cabeza.

Siguiendo las barbaridades de la feminista radical Shulamith Firestone

Lo que implica este colosal disparate jurídico de Podemos es la redefinición del sexo al margen de la biología, partiendo de los postulados de personajes como Shulamith Firestone, la feminista radical, comunista y pionera de la ideología de género que quería abolir las diferencias sexuales y normalizar el incesto y la pedofilia. Con una inspiradora como ésta, ¿qué podría salir mal? La ley de Podemos es tan absurda y peligrosa que incluso ha recibido duras críticas desde el feminismo. Y no sin razón: las grandes perjudicadas por esta ley van a ser las mujeres, cuya condición se disolverá en esta empanada ideológica podemita.

Los adversos y hasta peligrosos efectos que puede tener esta ley

Por si algunos no han sacado conclusiones ya de lo que significa ese "derecho a la identidad de género libremente manifestada", pondré algunos ejemplos de cómo podrá "hackearse" esa Ley Trans:

• Si aspiras a ser militar, policía o guardia civil, bastará con que te registres como mujer para obtener ventajas en las pruebas de acceso. Y es que las pruebas físicas no son iguales para hombres y mujeres, sino que se adaptan a la complexión física propia de cada sexo. Con la Ley Trans, cualquier varón podrá pasarse por mujer y exigir que le hagan pruebas físicas femeninas. Y las mujeres aspirantes tendrán que competir con él en desigualdad de condiciones, viéndose perjudicadas en pruebas que fueron pensadas para mujeres, y no para varones.
• Lo mismo pasará con las competiciones deportivas: cualquier varón podrá competir en deportes femeninos, aprovechándose de la ventaja que le otorga su complexión física. Bastará con que antes se registre como mujer. Es más, según Eldiario.es, los menores de 16 años ni siquiera tendrán que registrar su cambio: bastará con "su elección de identidad de género". Lo que esto significa es que cualquier niño o adolescente varón que quiera ganar una competición femenina sólo tendrá que decir que se siente chica para poder participar en ella. Esto es el final del deporte femenino, ya que las mujeres competirán en desigualdad de condiciones con los varones trans, y eso sólo logrará desincentivar a las niñas y a las chicas a hacer deportes de competición.
• Un varón condenado por violación podrá pedir ser llevado a una prisión de mujeres. Según indica Eldiario.es, las personas arrestadas tendrán derecho a "ser tratadas y separadas conforme su sexo registral", aunque "el texto también permite que soliciten a la dirección de la prisión que se le trate de acuerdo con su identidad de género escogida". Ya advertí hace dos años lo que esto podría implicar: que un violador pueda ser llevado a una cárcel de mujeres, para una vez allí abusar de las reclusas. ¿Parece una posibilidad descabellada? Pues no lo es: ya ocurrió en 2018 en el Reino Unido con una ley como la de Podemos. El violador acabó abusando de cuatro reclusas.
• Un alumno varón podría reclamar el derecho a usar los baños y duchas reservados para las chicas. Según el citado digital afín a Podemos, la Ley Trans prevé que el alumnado tendrá derecho al "uso de las instalaciones del centro educativo conforme a su identidad de género". Por lo que indica el citado borrador, un alumno podrá "utilizar libremente el nombre que haya elegido" antes de hacer el cambio registral. Cabe deducir que también podrá usar los baños del sexo que elija. Cualquier depredador sexual podría meterse en los baños femeninos con sólo declarar que se autopercibe como una chica. Tengamos en cuenta que menores de 16 años ya han participado en violaciones. ¿Qué padres se quedarán tranquilos pensando en los riesgos que van a sufrir sus hijas en su escuela o instituto por culpa de esa ley?

¿Dormirá tranquila Irene Montero cuando su ley empiece a provocar situaciones como éstas, o le importarán tan poco como los abusos a menores en Baleares? Esta ley no sólo es un colosal disparate, sino una brutal irresponsabilidad. Ya sólo los riesgos a los que expondrá a muchas personas, y en especial a los menores, hacen que merezca todo el rechazo posible. Ahora lo que tiene que explicar el PSOE es si está dispuesto a apoyar esa burrada de ley y hacerse corresponsable, con Podemos, de los abusos a los que dé lugar.

No está de más añadir que cuando un legislador incluye tal cantidad de insensateces en un proyecto de ley, debería hacerse responsable legal de sus efectos si llega a aprobarse. Él y todos los que hayan votado a favor. No podemos permitir que políticos frívolos se dediquen a hacer peligrosos experimentos sociales con seres humanos, y particularmente con niños, como una forma de pasar el tiempo e incluso de matar el aburrimiento, tal vez porque no tienen nada mejor y más útil que hacer en su ministerio.