Racismo progre: no condenan una agresión porque el agresor tiene otro color de piel

Una de las mayores lacras que puede sufrir una sociedad es que sus instituciones públicas consideren que ciertas agresiones no son dignas de condena.

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Dos agresiones que sí fueron condenadas por el Ayuntamiento de La Coruña

El 8 de febrero de 2016 un homosexual fue brutalmente agredido en Santiago de Compostela por dos miserables cobardes que le dieron un par de puñetazos en la cara, le amenazaron y le insultaron llamándole "maricón" y "sidoso de mierda". La brutal y cobarde agresión fue noticia el 10 de febrero. El 11 de febrero el Ayuntamiento de La Coruña condenó la agresión, lo cual me parece muy bien, pues hechos como ése merecen la repulsa de las instituciones públicas.

El 12 de febrero de 2017 un individuo fue detenido por apuñalar a su esposa en La Coruña. La agredida fue socorrida por varios vecinos que la escucharon gritar. Ese mismo día el Ayuntamiento coruñés condenó la agresión, lo cual me parece muy bien, pues toda agresión merece la condena de nuestras instituciones.

Un individuo intenta violar y estrangular a dos mujeres en La Coruña

Hace una semana, el viernes 29 de enero de 2021, un individuo fue detenido tras intentar violar a dos mujeres en La Coruña. Abordó a ambas por la espalda e intentó estrangularlas. La primera de las agredidas logró zafarse cuando el agresor la conducía a unos matorrales. La segunda consiguió evitar la violación al pedir auxilio, pero a pesar de ello el agresor le golpeó repetidas veces en la cabeza e intentó estrangularla para que dejase de gritar.

Al escuchar los gritos, se acercaron varias personas que pasaban por la zona y consiguieron que el agresor soltase a su víctima, pero huyó robándole el bolso. Varios testigos le persiguieron mientras otros llamaban a la Policía, lo que permitió su detención. La segunda víctima tuvo que ser ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de La Coruña "con una fuerte contusión en el cráneo, una ceja morada y abundante sangre en la boca", según señala Abc.

Silencio del Ayuntamiento: ¿es porque el agresor es africano?

Como he dicho, los hechos ocurrieron hace una semana y fueron noticia al día siguiente. Seis días después de que se publicase esa información, el Ayuntamiento de La Coruña no ha publicado ninguna condena de esas agresiones ni en su web ni en su cuenta de Twitter. Es incomprensible que haya pasado una semana y el Ayuntamiento coruñés ni siquiera haya comentado nada sobre unos hechos tan graves ocurridos en su propia ciudad. Cabe preguntarse si ese llamativo silencio guardará relación con alguna característica del agresor: la segunda víctima le identificó como un hombre negro con el pelo teñido de rubio, y la Policía ha confirmado que el atacante es de Costa de Marfil.

Hay una cosa que es de primero de democracia y que debería tener muy presente el Ayuntamiento de La Coruña, gobernado por el PSOE: una institución pública debe condenar las agresiones siempre, sea cual sea la condición de la persona agresora y de la persona agredida. Sin embargo, para los progres hay excepciones a ese principio tan básico, ya sea por la raza o la nacionalidad del agresor. Si no llamamos a eso "racismo", entonces ¿qué nombre le ponemos?

Condenó pintadas anticomunistas pero no condenó un puñetazo a un joven de Vox

Hay que decir que la izquierda coruñesa no sólo ignora ciertas agresiones por el color de la piel del agresor, sino también por la forma de pensar del agredido. El 21 de mayo de 2017 una exposición izquierdista en La Coruña fue vandalizada con pintadas anticomunistas. El Ayuntamiento condenó el ataque ese mismo día. El 7 de agosto de 2020, también en la ciudad herculina, un joven simpatizante de Vox fue agredido de un puñetazo por un separatista por el simple hecho de llevar un polo con la Bandera de España. Han pasado ya seis meses y el Ayuntamiento aún no ha condenado esa agresión. ¿Unas pintadas en una exposición es algo más grave para el Ayuntamiento coruñés que darle un puñetazo a alguien, o sólo lo es si la víctima del puñetazo es un rival político?

Lo más indignante es que esos mismos políticos que sólo condenan una agresión cuando encaja en sus esquemas ideológicos luego aún tienen la jeta de ponerse a repartir carnets de demócratas y de llamar "fascistas" a los que no piensan como ellos. Lo fascista y lo antidemocrático, señores progres, es creer que una agresión no merece condena si el agresor es africano o si el agredido es simpatizante de Vox. Esa actitud sectaria sí que apesta a fascismo.

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Foto: Ayuntamiento de La Coruña.