El Parlamento español se niega a condenar los crímenes del nazismo y del comunismo

Elentir EN Vie 26·3·2021 · 20:54 9

Este jueves hubo una votación en el Congreso de los Diputados que debería provocar escándalo en todo Occidente, por la posición adoptada por la izquierda.

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Se votó una iniciativa para suscribir la condena europea del nazismo y del comunismo

En la sesión plenaria de este 25 de marzo, el Congreso votó una iniciativa del Partido Popular (PP) que instaba al Gobierno español "a adherirse a la Resolución del Parlamento Europeo de 19 de septiembre de 2019 de condena de los totalitarismos nazi y comunista". La resolución del Parlamento Europeo se puede leer aquí.

En esa resolución, y por abrumadora mayoría, el Parlamento Europeo denunció que "los regímenes nazi y comunista cometieron asesinatos en masa, genocidios y deportaciones y fueron los causantes de una pérdida de vidas humanas y de libertad en el siglo XX a una escala hasta entonces nunca vista en la historia de la humanidad", y condenó "en los términos más enérgicos los actos de agresión, los crímenes contra la humanidad y las violaciones masivas de los derechos humanos perpetrados por los regímenes comunista, nazi y otros regímenes totalitarios".

En el debate los socialistas y la ultraizquierda ensalzaron a los comunistas

La iniciativa del PP fue debatida el miércoles en el pleno del Parlamento español. En él, los socialistas y la extrema izquierda ensalzaron abiertamente el comunismo, presentando a los comunistas como luchadores por la libertad e incluso defendiendo, en el caso del Partido Socialista -actualmente en el Gobierno- a un dirigente comunista, Santiago Carrillo, que estuvo implicado en crímenes de guerra, concretamente en la masacre de Paracuellos de 1936, en la que fueron asesinados unos 5.000 presos políticos, incluidos 50 niños.

Esto es lo que votó cada uno de los partidos

La votación de esa iniciativa se produjo ayer. Aquí se puede ver lo que votó cada uno de los diputados. Votaron a favor de la condena 154 diputados: los 88 diputados del Partido Popular, los 52 diputados del partido conservador Vox, los 9 diputados del partido de centro-izquierda Ciudadanos, así como los diputados del Grupo Mixto Pablo Cambronero (exdiputado de Ciudadanos), Carlos García Adanero (de Unión del Pueblo Navarro), Isidro Martínez Oblanca (de Foro Asturias) y Ana María Oramas (de Coalición Canaria).

Votaron en contra de la condena 184 diputados. Lo más llamativo y vergonzoso es que votaron en bloque contra esa condena los representantes de los dos grupos que integran el Gobierno de España: los 120 diputados del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y 34 diputados del grupo de extrema izquierda Unidas Podemos (una coalición en la que figuran cuatro diputados del Partido Comunista de España, dos de los cuales son ministros). España es el único país de la Unión Europea que tiene ministros comunistas.

Además, también han votado contra la condena los 13 diputados del Grupo Republicano (formado por la coalición separatista catalana de ultraizquierda ERC-Sobinaristes), 8 de los diputados del Grupo Plural (concretamente los pertenecientes a los partidos separatistas BNG y Compromís, 4 de los diputados separatistas de Junts per Catalunya y 2 de los diputados del partido de extrema izquierda Más País), los 5 diputados del partido separatista vasco de extrema izquierda EH Bildu, y los diputados del Grupo Mixto Pedro Quevedo Iturbe (del partido nacionalista Nueva Canarias), José María Mazón (del Partido Regionalista de Cantabria) y los dos diputados de la coalición separatista catalana de ultraizquierda Candidatura d'Unitat Popular (CUP).

Finalmente, se abstuvieron 11 diputados: los 4 diputados de la formación separatista Partido Demócrata Europeo Catalán (PDECAT), los 6 diputados de la formación separatista Partido Nacionalista Vasco (PNV) y el diputado Tomás Guitarte, de la agrupación de electores Teruel Existe. La diputada de Podemos Antonia Jover Díaz no estuvo presente en la votación.

¿Dirá algo la Unión Europea sobre esa negativa a condenar crímenes de genocidio?

Cabe preguntarse qué dirá la Unión Europea, que ha arremetido con tanta dureza contra los gobiernos conservadores de Hungría y de Polonia, ante el hecho de que un país miembro tan destacado como España tenga un Gobierno que se niega a condenar los crímenes de los dos grandes movimientos totalitarios, unas atrocidades que tuvieron millones de víctimas y que merecen la condena rotunda de todos los demócratas, sin ningún tipo de matices. ¿Va a recriminar la Unión Europea al Gobierno de Pedro Sánchez su negativa a condenar crímenes de genocidio ya condenados previamente por el Parlamento Europeo?

¿Qué respeto por la democracia pueden esperar los españoles de un Gobierno así?

Por otra parte, ¿qué respeto por las libertades, por la democracia y por el Estado de Derecho pueden esperar los españoles de su Gobierno cuando se niega a condenar las torturas, deportaciones y asesinatos cometidos por el nacional-socialismo y por el comunismo? La posición del Gobierno izquierdista y de sus socios parlamentarios en esta votación es un motivo de vergüenza para España y para todo Occidente, y debería provocar alarma entre la comunidad internacional por la deriva extremista que está tomando la izquierda española.