El significado histórico de los lugares que Santiago Abascal ha visitado en Varsovia

El presidente de Vox ha viajado a Polonia para estrechar lazos con sus socios polacos del partido Prawo i Sprawiedliwość (Ley y Justicia), que gobierna ese país.

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Abascal fue recibido en Varsovia por el primer ministro de Polonia

En esta visita a Varsovia, Abascal ha sido recibido por el primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, con quien ha comido en compañía de Jorge Buxadé, eurodiputado de Vox, y de Giorgia Meloni, presidenta del partido Fratelli d'Italia, los socios italianos de Vox. Abascal ha explicado así el propósito de este encuentro: "tejer alianzas en el debate sobre el futuro de Europa, fortaleciendo la defensa de las naciones soberanas, el control migratorio y las políticas de natalidad".

Como podréis imaginar, este encuentro me produce una especial alegría, pues admiro a Polonia y tanto su gobierno como el de Hungría -Abascal también se reunió esta semana con Viktor Orbán- son los únicos que se oponen con firmeza a los disparates progresistas que se promueven desde Bruselas. Pero además quiero hablaros sobre los lugares que ha visitado Abascal en Varsovia, unos sitios cargados de historia y llenos de significado.

Esta mañana, Abascal ha publicado tres fotos de Varsovia en su cuenta de Instagram junto a este texto sobre Polonia: "Una nación admirable que ha recobrado la independencia y la libertad después de sufrir las calamidades del comunismo y del nazismo".

La Plaza del Castillo

La primera de las fotos publicadas por Abascal fue tomada desde el mirador de la Iglesia de Santa Ana, junto a la Plaza del Castillo. Este mirador ofrece unas bonitas vistas del casco antiguo de Varsovia y también de la parte más moderna de la ciudad. Eso sí, lo que se ve en la foto tuvo que ser reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial. Así es como los nazis dejaron esta plaza después del Levantamiento de Varsovia de 1944:

La estatua del centro de la plaza está dedicada a Segismundo III Vasa, un Rey de Polonia que era muy amigo de España, hasta tal punto que en 1615 envió a Madrid a su embajador Krzysztof Koryciński para ofrecer al Rey Felipe III la unión entre el príncipe heredero de Polonia, Vladislao, y la infanta María Ana. Felipe concedió a Segismundo el Toisón de Oro, la máxima distinción de la Monarquía Hispánica, pero no a su hija.

Como ya os expliqué aquí hace dos años, Vladislao fue un gran admirador de España y de sus Tercios, e incluso asistió a la famosa rendición de Breda en 1625, inmortalizada por Velázquez en su famoso cuadro de "Las lanzas". A su regreso a Polonia, Vladislao se propuso modernizar el Ejército Polaco siguiendo el ejemplo de los Tercios españoles, e incluso se popularizó en Polonia el uso de la Cruz de Borgoña. De hecho, hoy en día en el Museo del Ejército Polaco puede verse esta bandera de infantería polaca del siglo XVII.

La Tumba del Soldado Desconocido

La segunda foto publicada por Abascal muestra la Tumba del Soldado Desconocido, en la Plaza Piłsudski. La extraña forma de este monumento sorprenderá a más de uno (foto de Polskie Szlaki):

Estos arcos formaban parte del Palacio Sajón, que fue destruido por los nazis en 1944. La Tumba fue inaugurada entre sus arcos el 2 de noviembre de 1925, y tras la Segunda Guerra Mundial, después de retirar los escombros, sólo se dejó esta parte del palacio como recuerdo de la destrucción de la ciudad y homenaje a sus Caídos. Así era el palacio originalmente:

Esta Tumba fue uno de los primeros lugares que visitó San Juan Pablo II en su primera visita a Polonia como Papa el 2 de junio de 1979. Ante ella, pronunció estas palabras: "Nos encontramos ante la tumba del Soldado Desconocido. En la historia de Polonia —antigua y contemporánea— esta tumba tiene un fundamento y una razón de ser particulares. ¡En cuántos lugares de la tierra nativa ha caído ese soldado! ¡En cuántos lugares de Europa y del mundo gritaba él con su muerte que no puede haber una Europa justa sin la independencia de Polonia, señalada sobre su mapa! ¡En cuántos campos de batalla ese soldado ha dado testimonio de los derechos del hombre, grabados profundamente en los inviolables derechos del pueblo, cayendo por “nuestra y vuestra libertad”!"

El Monumento a los Héroes del Gueto

Finalmente, Abascal ha visitado el Monumento a los Héroes del Gueto, situado donde estuvo el gueto judío de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, en la plaza bordeada por las calles Anielewicza, Karmelicka, Lewartowskiego y Zamenhofa. En un área de 3,4 kilómetros cuadrados los alemanes llegaron a concentrar, hacinados, a 460.000 judíos de todas las edades. Entre noviembre de 1940 y julio de 1942 unos 100.000 de ellos murieron de hambre o enfermedad.

En abril de 1943, cuando el Tercer Reich dio orden de liquidar a la población que quedaba allí, los judíos del gueto protagonizaron un heroico levantamiento armado sin otro propósito que "morir con dignidad, luchando", como declaró un superviviente, Marek Edelman. Este monumento recuerda a los héroes que participaron en aquel levantamiento, durante el cual 56.000 judíos fueron asesinados o apresados por los nazis. La mayoría de los supervivientes fueron enviados a campos de concentración, para después ser asesinados allí.

Ahora que la extrema izquierda y el radicalismo islámico están reavivando el antisemitismo en Europa, agradezco de corazón a Santiago que haya ido a mostrar su respeto a los héroes del Gueto, que simbolizan la voluntad de resistencia del pueblo judío frente a quienes quieren liquidarlo.