El pasado viernes, Boeing Defense alcanzó un nuevo hito en la historia de la aviación, esta vez protagonizado por un vehículo aéreo no tripulado (UAV).
Un dron civil MQ-25 suministró combustible a un F/A-18F de la US Navy
En un vuelo de pruebas con un dron Boeing MQ-25 T1 Stingray, equipado en su ala izquierda con una góndola de reabastecimiento mediante sonda y cesta, el UAV suministró combustible en vuelo con éxito a un F/A-18F Super Hornet de la US Navy. El MQ-25 llevaba matrícula civil, la N234MQ, y es un avión propiedad de Boeing. El Super Nornet era el SD123 (cn 166969) del Escuadrón de Evaluación y Pruebas Aéreas 23 (VX-23), con base en NAS Patuxent River (Maryland).
Según comunicó Boeing Defense este lunes, durante la parte inicial del vuelo "el piloto de pruebas del F/A-18 voló en formación cerrada detrás del MQ-25 para garantizar el rendimiento y la estabilidad antes del reabastecimiento de combustible, una maniobra que requirió tan solo 20 pies de separación" (unos 6 metros). "Ambos aviones volaban a velocidades y altitudes relevantes desde el punto de vista operativo. Con la evaluación completada de manera segura, la cesta del MQ-25 fue extendida y el piloto del F/A-18 se movió para "conectarse" con la aeronave no tripulada y recibir la descarga de combustible programada".
La US Navy prevé que el UAV MQ-25 Stingray sea su avión cisterna embarcado
Este hito ha llegado después de 25 vuelos de prueba con el MQ-25 T1, probando la aerodinámica de la aeronave y el sistema de abastecimiento en vuelo "en toda la envolvente del vuelo, así como extensas simulaciones de reabastecimiento de combustible aéreo utilizando modelos digitales del MQ-25", señaló Boeing Defense. "El MQ-25 T1 continuará las pruebas de vuelo antes de ser enviado a Norfolk, Virginia, para las pruebas de manejo de cubierta a bordo de un portaaviones de la Marina de Estados Unidos a finales de este año".
Boeing ha anunciado que está construyendo siete aviones de prueba MQ-25 como parte de un contrato suscrito en 2018, con la finalidad de que este UAV desempeñe el papel de avión de reabastecimiento embarcado de la US Navy, una tarea que actualmente se lleva a cabo con Super Hornets. El primer vuelo del Boeing MQ-25 Stingray tuvo lugar el 19 de septiembre de 2019.
Un sofisticado proyecto que iba a ser un avión de ataque sigiloso
No obstante, este proyecto se inició en 2006 con el fin de construir un avión no tripulado de ataque sigiloso. En 2012 se cambiaron los requisitos del programa para convertirlo en un avión de reconocimiento e inteligencia. Sin embargo, tras quedar cubierto este cometido con el Boeing EA-18G Growler, una variante del Super Hornet, en 2016 se decidió convertir el MQ-25 en una plataforma no tripulada de abastecimiento en vuelo, una decisión que daba prioridad a la comprar de Super Hornets y F-35C. Es una paradoja que una inversión en tecnología como la necesaria para desarrollar un UAV de 16 metros de largo y equipado con un motor turbofán haya acabado destinada a ser un avión cisterna.
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Comentarios:
Andrés
Drones aéreos… y los submarinos también están llamados a desplegar misiones muy variadas.
9:00 | 9/06/21
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