Los 728 primeros eran todos hombres polacos: sobrevivieron 298 de ellos

Un dato olvidado de Auschwitz: la mayoría de sus primeros prisioneros eran católicos

El 14 de junio de 1940 llegaron al campo de concentración de Auschwitz sus primeros 728 prisioneros. Todos ellos eran hombres de nacionalidad polaca.

Católicos polacos: los grandes olvidados al hablar de las víctimas del Holocausto
Pilecki: el hombre que desveló el Holocausto y acabó siendo ejecutado por los comunistas

Los alemanes mataron a 2,5 millones de polacos étnicos, en su mayoría católicos

Indudablemente, el pueblo judío fue la principal víctima del Holocausto. Contra él se dirigió, principalmente, el odio criminal desatado por el nazismo. También hubo otros grupos de víctimas muy significativos, y uno de los más ignorados, a pesar de su importancia, fue el de los polacos étnicos, en su mayoría católicos y considerados por los nazis como "subhumanos". El nazismo dirigió contra ellos un odio casi tan atroz como el que dedicó a los judíos. Basta con señalar que los alemanes mataron a entre 5,47 y 5,67 millones de polacos en la Segunda Guerra Mundial; de ellos, dos millones y medio eran polacos étnicos.

El embarque de los primeros 728 prisioneros deportados a Auschwitz en la estación de Tarnów, de cuya prisión procedían. Eran en su totalidad hombres polacos, en su mayoría católicos (Fuente: Instytut Pamięci Narodowej).

La mayoría de los primeros 728 prisioneros de Auschwitz eran católicos

Uno de los datos más olvidados sobre aquellos primeros prisioneros de Auschwitz, trasladados desde la prisión de Tarnów, es que la mayoría de los 728 eran polacos étnicos, principalmente católicos. Según el Museo de Auschwitz, entre ellos también había al menos once judíos. Muchos de esos 728 eran jóvenes estudiantes -una parte de ellos pertenecía al movimiento scout- y también militares de la campaña de septiembre de 1939. Entre ellos había muchos que fueron capturados cuando intentaban huir de Polonia a Eslovaquia, motivo por el que los alemanes les llamaban "turistas" y "hombres de la frontera". Todos ellos llevaban el triángulo rojo que les identificaba como presos políticos y la letra "P" que les identificaba como polacos.

El zapatero Tadeusz Wiejowski, tatuado con el número 220 y polaco étnico, fue el primer prisionero que logró fugarse de Auschwitz el 6 de julio de 1940. Aquí le vemos con uniforme del Ejército Polaco.

Tadeusz Wiejowski, el primer prisionero que logró fugarse de Auschwitz

Entre esos 728 prisioneros, así mismo, había muchos miembros de las primeras organizaciones de la resistencia polaca, activada poco después de que alemanes y soviéticos completasen la invasión de Polonia. También había sacerdotes católicos, deportistas, juristas, profesores, médicos, músicos... También un zapatero, Tadeusz Wiejowski, prisionero número 220 y polaco étnico que el 6 de julio de 1940 se convirtió en el primer prisionero que logró huir de Auschwitz. De los 1,3 millones de prisioneros internados en Auschwitz, sólo 150 lograron escapar. Wiejowski fue nuevamente capturado por los alemanes, siendo asesinado en el campo de Jasło en 1941. En represalia por su fuga de Auschwitz fue asesinado un prisionero judío, Dawid Wongczewski, el 7 de julio de 1940. Fue el primer prisionero asesinado en ese campo.

Aquellos 728 prisioneros fueron registrados con los números del 31 al 758, pues los 30 primeros se reservaron para "kapos" alemanes, criminales que fueron designados como prisioneros de confianza, con la misión de vigilar -y a menudo maltratar- a los otros prisioneros. El número 31, el primero de los prisioneros polacos registrados, fue Stanisław Ryniak, un joven de 24 años que fue capturado por los alemanes en Sanok por ser miembro de la resistencia polaca. Logró sobrevivir y falleció el 13 de febrero de 2004.

Ilustraciones sobre Auschwitz del artista polaco Marian Kołodziej, uno de los supervivientes de aquellos 728 primeros prisioneros del campo. Las ilustraciones están expuestas hoy en día en el Convento Franciscano de Harmęże, cerca de Oświęcim (Fuente: Media Wnet).

El último de los supervivientes de aquellos 728 falleció el 22 de julio de 2019

De aquellos 728 primeros prisioneros, 298 sobrevivieron, 272 fueron asesinados y se desconoce el destino de 158, según datos publicados por el Museo de Auschwitz. El último en morir de los supervivientes de aquellos 728 primeros prisioneros fue Kazimierz Albin, tatuado con el número 118. Fue capturado por los alemanes en enero de 1940 cuando intentaba huir a Eslovaquia para unirse al Ejército Polaco que se estaba formando en Francia. Logró escapar de Auschwitz el 27 de febrero de 1943, uniéndose a la resistencia polaca, concretamente al Armia Krajowa. Falleció el 22 de julio de 2019.

Una de las ilustraciones de Marian Kołodziej sobre Auschwitz. La ilustración muestra a Cristo en la celda en la que San Maximiliano Kolbe, fraile franciscano polaco, pasó sus últimos días antes de ser asesinado en ese campo.

Las ilustraciones de uno de los supervivientes se conservan en un convento franciscano

Uno de aquellos primeros 728 prisioneros de Auschwitz fue el artista Marian Kołodziej, tatuado con el número 432 y que sobrevivió al Holocausto (falleció el 13 de octubre de 2009 en Gdansk). Fue el diseñador de los altares usados por el Papa San Juan Pablo II en sus visitas a Polonia en 1987 y 1999. En sus últimos años de vida hizo una serie de ilustraciones sobre su experiencia en Auschwitz, que se pueden ver hoy en día en una exposición permanente en el Convento Franciscano de Harmęże, cerca de Oświęcim (donde se construyó aquel campo de exterminio). Esta mañana se celebró allí una misa en honor a aquellos primeros deportados a Auschwitz. Sirva esta entrada como homenaje a aquellos 728 prisioneros y a todos los que fueron internados en ese infierno.

Cześć ich pamięci!
¡Honor a su memoria!

---

Foto principal: Dnalor 01 / Wikimedia.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. Luis Carlos

    Esos malditos canallas e hipócritas nos repiten constantemente que debemos recordar el pasado para no repetir los mismos errores, pero son ellos los que van directamente hacia el lado oscuro de la Fuerza. Han olvidado que sin el respeto a la dignidad humana el que se rebela contra la autoridad puede convertirse en un nuevo tirano, a veces peor que el anterior.

    Se nota que olvidan la parte de la Historia que no les interesa, como las raíces socialistas del social-nazionalismo alemán, o de cómo pactaron con Stalin para invadir y repartirse Polonia. ¿Dos países comunistas no pueden pelear entre ellos? Vietnam contra Camboya en 1978, poniendo fin al genocidio de Pol Pot.

    No se dan cuenta de que si callamos no es porque hayan ganado ninguna discusión, sino porque nos damos cuenta de que no se puede razonar con alguien que sólo sabe intentar forzar a que le den la razón a base de poner etiquetas y de insultar al que ose llevarle la contraria. Todavía siguen con el cuento de que la «derecha» es un lobo con piel de cordero, y que ser de izquierdas te inmuniza de convertirse en un fanático extremista. ¿Pero quién es que va lanzando cócteles molotov a las fuerzas antidisturbios y destrozan mobiliario urbano?

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.