Este grupo de presión planteó sus exigencias a un órgano de control de medios

LGTB exigen aún más 'visibilidad' en medios y copian una receta del lobby nacionalista

¿Qué pasa cuando un grupo de presión pierde la noción de la realidad y se dedica a abusar de su poderosa influencia sobre los que mandan en nuestra sociedad?

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Piden más «visibilidad» a un órgano de control de medios de comunicación

Ayer el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA), un órgano de control político de los medios de comunicación creado en 2004 a imitación del nefasto Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC), publicó una noticia en su web con este título: "Representantes del colectivo LGTBIQ+ reclaman una presencia normalizada en los medios de comunicación". Obsérvese que las siglas que empezaron hacen años como "LGB" en la década de 1980 van añadiendo iniciales a medida que se añaden nuevos colectivos de oprimidos a ese grupo de presión. Algunos ya hablan de "LGBTQIA+", así que podríamos dejarlo en LGTBetc, para abreviar.

Cuando tienes tanta influencia que ya pierdes la noción de lo que quieres

En dicha nota se indica que los asistentes a la reunión pidieron "visibilidad", y uno de ellos exigió poco más que un malabarismo a los medios de comunicación: "tienen que hacernos visibles sin que seamos noticias, tenemos que ser protagonistas como personas pero no por nuestra condición o preferencia sexual". A mí esto me suena al típico caso del niño al que le preguntas si quiere helado o caramelos y te dice que quiere "helamelos". Los grupos de presión LGTB gozan ya de tanta influencia que ya pierden la noción de lo que quieren.

¿Empezarán a señalar a cineastas por no incluir a ningún LGTB en sus películas?

Cabría preguntarse si los LGTBetc tienen a estas alturas poca "visibilidad" en los medios y en el cine como para pedir más. En aras de la "inclusión", vamos camino de que ya no haya película, sea para adultos o para niños, que no tenga su cuota LGTB o algún guiño a ese grupo de presión. En Hollywood las películas que no incluyen esa cuota ni hacen ese guiño lo tienen cada vez más difícil para obtener un premio Oscar, que ya no tiene tan en cuenta la calidad de la obra como su "inclusividad". Ya hemos empezado a ver la censura de series y películas por "falta de inclusión", y como sigamos así cualquier cineasta o productor será señalado si en su obra no incluye esa cuota, que será cada vez más amplia.

Hemos pasado del «día del orgullo gay» al «mes del orgullo LGBTQ»

Así mismo, lo que inicialmente era el "día del orgullo gay" después de convirtió en "semana" y hoy ya es el "mes del orgullo LGBTQ". Dentro de poco será un trimestre, un semestre o todo un año. No hay un acto que reciba más promoción oficial, con instituciones públicas y grandes empresas poniéndose la bandera del arco iris (en el caso de las administraciones públicas españolas incluso saltándose una sentencia que les exige neutralidad). Hemos pasado de una situación en la que los homosexuales eran injustamente castigados por su orientación, a otra en la que ya tenemos hasta en la sopa la bandera del grupo de presión LGTB (que no representa a todos los que dice representar, como la bandera roja no representa a todos los obreros ni la morada a todas las mujeres).

Copian una receta del lobby nacionalista: la «normalización»

Lo que más me ha alarmado de esa reunión del CAA con los colectivos LGTBetc es que uno de los asistentes pidió la "normalización". No es la primera vez que oigo esta palabreja por parte de un grupo de presión. En Galicia y en otras comunidades españolas con dos lenguas oficiales existen diversas entidades nacionalistas alimentadas con fondos públicos y dedicadas desde hace décadas a la llamada "normalización" lingüística. Inicialmente su propósito teórico era que cualquiera pudiese utilizar las lenguas regionales sin ser discriminado, lo cual me parece muy bien. Después el objetivo fue conseguir que fuesen lenguas de "prestigio" y no se las viese como lenguas de "paletos", lo cual también estaba muy bien.

Finalmente, la "normalización" acabó consistiendo en que en Galicia se excluya a la lengua española de la rotulación oficial, la toponimia, las señales y la mayoría de los impresos en las administraciones regional y locales, a pesar de ser una de nuestras dos lenguas oficiales. Hemos pasado de un extremo al otro: en 2016 los separatistas del BNG incluso exigieron prohibir el uso del español en plenos municipales de Vigo, una ciudad en la que la amplia mayoría de los vecinos tenemos el español como lengua materna y de uso habitual.

Recortando libertades y derechos fundamentales con la excusa de la «inclusión»

En España ya tenemos leyes LGTBetc en la mayoría de las autonomías, leyes que imponen mecanismos totalitarios como la inversión de la carga de prueba (es decir, que un acusado de discriminación tenga que probar su inocencia) y la imposición de la ideología de género en los colegios y en los medios, tanto públicos como privados. La nueva Ley Trans que prepara el gobierno de Sánchez pretende imponer esa inversión de la carga de prueba en toda España. La presunción de inocencia, la libertad de educación y la libertad de expresión están amenazadas por este tipo de normas. Recordemos que ya hace años el gobierno socialista de Zapatero ya impuso una multa por motivos de opinión, sin pasar por un juzgado, a un medio que se atrevió a criticar el "orgullo LGTB".

Las exigencias de los grupos de presión LGTB, como la de los chiringuitos de la "normalización" lingüística, siguen apelando a casos de discriminación puntuales para intentar convencernos de que tenemos que renunciar a cada vez más porciones de nuestra libertad para conseguir una sociedad más igualitaria e inclusiva. La pregunta es: ¿dónde está el límite? Por mucho que algunos exijan promover sus orientaciones sexuales incluso en los colegios -donde no se debería impartir contenidos de ese tipo a niños, más que nada porque violan el Artículo 27 de la Constitución-, el colectivo LGTB seguirá siendo muy minoritario por una cuestión meramente antropológica (la naturaleza es una homófoba muy terca que sólo da lugar a nuevas vidas a partir de una relación heterosexual), de igual forma que las lenguas regionales nunca podrán equipararse de facto a una lengua como el español, con 580 millones de hablantes.

¿Qué pasaría si se hiciese algo así con un colectivo tan perseguido como los judíos?

Puestos a hablar de discriminación, no se me ocurre que haya ningún pueblo que haya sido tan odiado y perseguido históricamente como el judío. En el siglo pasado ese pueblo sufrió uno de los peores genocidios de la historia, en el que 6 millones de sus integrantes -hombres, mujeres y niños- fueron literalmente exterminados. Aún hoy, muchos que hablan de "inclusión" no tienen reparos, a la vez, en seguir alimentando el antisemitismo, una lacra que la izquierda disfraza de "antisionismo" para intentar que suene un poco mejor.

Imaginemos por un momento lo que pasaría si el pueblo judío fuese el protagonista de todo un mes de celebraciones oficiales, si la Estrella de David figurase durante semanas en los emblemas de multitud de empresas y organismos públicos, y se hiciesen leyes para adoctrinar en el judaísmo en las escuelas -contra la voluntad de los padres- y para multar a todo aquel que se atreviese a discrepar de sus creencias o sus ritos. He visto a gente quejándose de que, en su opinión, hay demasiadas películas sobre el Holocausto (como si un genocidio tan terrible no mereciese esa atención), así que podemos hacernos una idea de cuál sería la reacción si se diese a la comunidad judía el trato de favor que se otorga al colectivo LGTB. El caso es que hasta ahora no he visto a ningún judío pidiendo ese trato de favor, pero los que sí lo reciben -los grupos de presión LGTB- aún reclaman más. ¿Y qué tal si decimos "basta" de una vez?

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Imagen: IWMBuzz.com.

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Comentarios:

  1. Luis Carlos

    Es cuestión de tiempo que incluso los propios homosexuales avisen de los efectos contraproducentes del «proselitismo agresivo». Cuando se den cuenta las nuevas generaciones se hartarán y lo verán como algo «pasado de moda», al igual que los tupé de los rockabilly, las melenas hippies o las crestas de los punkis.

    Y además son unos hipócritas porque no hay agallas para denunciar la verdadera homofobia en los países islámicos, o que no gozan de tanta tolerancia en Rusia, y mucho menos en China.

    ¿Qué pasará cuando los homosexuales al llegar a la vejez empiecen públicamente a lamentar que se arrepienten de no haber tenido hijos?

  2. Sharovarov

    Pues que les den _ _ _ _ _ _ _ a los Oscar.

  3. Sharovarov

    Bueno, la verdad es que tengo una duda. Si la tela arco iris no tiene mástil y está colocada en alguna parte exterior de un ayuntamiento (balcón, ventana, fachada…), ¿se considera igualmente que estaría violando la neutralidad ideológica? Lo pregunto desde el punto de vista legal, claro, porque de lo que no hay la menor duda es que, de acuerdo al sentido común, la viola claramente. En el ayuntamiento de mi pueblo no tiene mástil y está en un balcón. Por cierto, el otro día, los maricomplejines de mi pueblo, en el acto LGTBetc al lado de los de la izquierda oficial: nada de lo que haya que sorprenderse, por supuesto.

  4. pacococo

    Al final las cosas vuelven a su cauce, mientras, por el camino quedan muchos cadáveres, metafóricos y hasta reales.

    La gente, el pueblo, en definitiva, es muy sabio y harán lo que se ha hecho toda la vida: el se acata pero no se cumple. Y al final, la gente buscará miles de maneras de escapar de la opresión y al final, por razones de número, los perjudicados serán los del ‘colectivo’.

    Por ejemplo, te multan si no alquilas un piso a un lgtbxyz, pues sin problema, cuando aparezca una persona, sea del colectivo o no, al que no quieres alquilar el piso, dices que hay dos familias que han visto el piso y está esperando que se decidan. Al día siguiente lo llamas y le dices que se decidió una de las familias. Y por supuesto, todo grabado con el móvil.

  5. In aqua veritas

    ¿Más visibilidad?
    ¡Pero si la mitad de los presentadores, presentadoras y presentadoros de las televisiones de España son LGTBIXYZ!
    ¡Pero si en cada serie española aparece algún representante, representanta o representanto del gremio!
    ¡Pero si «First Dates» cumple a diario la exigencia de una cuota de participantes, participantas y participantos LGTBIXYZ!
    A ver si se dejan ya de victimismos. Actualmente, en nuestro país, nadie los margina, ni mucho menos los agrede.
    Como sigamos así,las personas normales pronto seremos los arrinconados y tendremos que echarnos a la calle para reivindicar nuestro orgullo.

  6. Luna

    Es evidente que han blindado una norma de marginación: Si no eres miembr@ del colectivo lgtbyosémásletrasquetú, no tienes acceso a sus privilegios. Pero me da pena ese pobre rebaño que está siendo utilizado para los fines que interesen al gobierno, esas personas convertidas en instrumentos, que por cierto, han perdido toda su intimidad. El gay de hoy es como la rubia de los años sesenta: no interesa lo que piense o lo que sienta, es gay y nada más. Por lo tanto, me pregunto ¿Quién es verdaderamente el discriminador y por qué?, e incluso ¿quién les persigue en realidad?. y por el mismo precio, me pregunto también si además no es esto un acoso sexual de primer orden.

    El derecho nace de la debida y correcta consideración, cuando se está tratando a personas con la misma mentalidad con que se pretende preservar el cuadro de la Mona Lisa se están dejando de lado todas sus cualidades y aspectos como persona y se la excluye de la normalidad. Y a la par, lo mismo hacen con el resto de la sociedad.

    La paradoja de hoy: Por un lado nos dicen que la «opción sexual» no es tan relevante, mientras que por el otro lo convierten en el hecho vertebral de un colectivo humano.

    Todo esto forma parte de lo que llamo «cortina de humo marrón». Tenemos varias cortinas de humo constantes empañando el ambiente y se han combinado todos los colores para conformar ese pardo con el que no hay manera de centrarse en lo que verdaderamente importa, llegando con esta distracción incluso a que no nos preocupe. Si hay que tapar la asesina ley de eutanasia, se presenta la homosexualidad, si algún hecho pide que nos distraigamos de ella, está el supuesto cambio climático… etc. Pero con esto nos olvidamos de los impuestos-atraco, de las tarifas abusivas de la luz, la persecución religiosa constante a los cristianos, el COVID, los indultos y un sinfín de agresiones que estamos sufriendo.

    Gayses: A vosotros también os agreden con lo mismo, no tenéis (todavía) desgravación fiscal por serlo ni la luz os sale más barata, creo.

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