Unos insultos con los que los totalitarios sólo consiguen retratarse a sí mismos

El mensaje de un diputado de Vox ante el que nazis y comunistas sólo saben insultar

No hay nada que retrate mejor la indigencia intelectual de una persona que el hecho de no tener mejor respuesta a los argumentos de otros que los insultos.

La réplica de un catedrático de Vox a una de Podemos que defendió a un brutal dictador
El fabuloso repaso de un diputado de Vox a la desmemoria histórica de la izquierda

La soberbia de los peores ignorantes

Aunque algunos se creen que el aprendizaje termina con la enseñanza básica, media o universitaria, hay personas que se pasan toda una vida estudiando. Esas personas saben que están inmersas en un proceso que les llevará toda la vida: cuanto más aprendes, más te das cuenta de lo mucho que te queda por saber, y eso es un aliciente para seguir cultivándote. Una de esas personas es Francisco José Contreras, catedrático de Filosofía del Derecho en la Universidad de Sevilla y diputado de Vox. Los que hemos leído sus libros sabemos hasta qué punto es un hombre con una cultura rebosante y un dominio de la palabra que ya no es frecuente, ni siquiera en las universidades.

En el otro extremo, hay gente muy inculta e incapaz de escribir cuatro palabras sin cometer dos o tres faltas ortográficas, pero que se cree superior al resto por el simple hecho de adherirse a una ideología, aunque sea incapaz de defenderla con buenos argumentos. Y hago un matiz: hay personas ignorantes pero humildes y llenas de bondad. Toda persona sabia es, de hecho, alguien que sabe que tiene mucho por aprender. La peor ignorancia es la de los soberbios que se creen por encima de los demás, pero no tienen mejor argumento que el insulto contra el que piensa distinto. Lo más triste es que éste es uno de los dramas de nuestro tiempo, al menos en nuestro país. En España, los socialistas llevan décadas degradando la enseñanza para tener a votantes más dóciles y crédulos. Han matado el pensamiento crítico y han promovido una estigmatización de la discrepancia que empieza a parecerse peligrosamente a la que se da en una dictadura. Y los efectos se observan con claridad en las redes sociales.

Un mensaje de Contreras sobre comunismo, nazismo y feminismo radical

Anteayer, Contreras publicó un meme que resume las similitudes entre el comunismo, el nazismo y el feminismo radical, tres ideologías que tienen dos denominadores comunes: el odio como bandera política (a los judíos, a los burgueses, a los hombres) y el afán por conseguir que el Estado invada todos los ámbitos de la sociedad, en detrimento de nuestras libertades.

Los totalitarios recurren a la violencia verbal a falta de argumentos

Como no podía ser menos, verse retratados de esta forma ha molestado a activistas de esas tres ideologías. Algunos nostálgicos del nazismo, así como decenas de nostálgicos del Muro de Berlín y unas cuantas feminazis han respondido el mensaje de Contreras con un chaparrón de insultos, injurias y calumnias. Lo típico cuando a ese puñado de fanáticos se les plantea un argumento para el que no tienen mejor respuesta que la violencia verbal.

El caso es que no ha habido excepciones, como suele ocurrir en estos casos. Como cualquiera puede comprobar repasando las respuestas al tuiteo y los retuiteos citados, los detractores del mensaje no han sabido hacer nada mejor que lanzar descalificaciones y humillar al que les lleva la contraria. Lo típico de los totalitarios. Y por desgracia, lo típico en una red social como Twitter, donde con el paso de los años, y como puede comprobar cualquiera, el nivel de embrutecimiento y el acoso al discrepante crecen al mismo tiempo que disminuyen los intentos de sostener un debate intelectualmente serio.

Tres ideologías totalitarias con un tronco común: el socialismo

Por supuesto, suscribo el mensaje de Contreras. Los totalitarismos siempre son perniciosos, sea cual sea la bandera ideológica que usan como pretexto para intentar socavar nuestra libertad. Tanto el comunismo como el nacional-socialismo son franquicias ideológicas del socialismo (el primero un socialismo internacionalista, el segundo un socialismo nacionalista). Ambos llegaron a aliarse para invadir conjuntamente a un país católico y democrático como Polonia en 1939. El feminismo radical, surgido hace algunas décadas, deriva a su vez del pensamiento marxista, cambiando el dogma de la lucha de clases (es decir, el odio de clase) por la lucha de sexos (es decir, por el odio al hombre).

Si hay gente que desconoce los rudimentos de las ideologías totalitarias que apoya, el problema no es de Contreras, sino de quienes apoyan una ideología sin ser capaces de argumentarla. Como de costumbre, los que usan el insulto como argumento no hacen más que retratarse a sí mismos y a su ignorancia en esas descalificaciones. Lo que los demócratas debemos intentar es que esos fanáticos estén cada vez más aislados y no tengan la oportunidad de traducir esa violencia verbal en violencia física, como tantas veces hicieron en el pasado.

---

Foto: Revista Centinela.

No te pierdas las novedades y contenidos que te interesan. Recibe gratis el boletín diario en tu correo electrónico:

Comentarios:

  1. LuisCarlos17f

    Síndrome de Dunning-Krueger, que en cristiano significa que el sabio se cree tonto, y el necio se cree muy listo. ¿Cómo es posible eso? El sensato es autocrítico y es consciente de la gran facilidad para meter la pata al menor descuido, mientras que el inculto está cegado por la arrogancia y piensa que todo va a salir de acuerdo a sus planes sin darse cuenta de las posibles variables.

    Las personas tóxicas piensan que insultando imponen autoridad, pero sólo ponen en evidencia su vulgaridad y mediocridad. El que es verdaderamente inteligente ni presume ni ofende a los demás, sino que en vez de eso prefiere compartir sus conocimientos, ayudar a otros a enriquecerse intelectualmente y crecer como persona. Por desgracia en nuestra sociedad el prestigio se basa en la capacidad de dar envidia a los demás y tener subordinados bajo tu control.

    Si quieres saber si alguien realmente defiende la libertad o es otro aspirante a tirano con piel de cordero, fíjate en como reacciona cuando le llevan la contraria. ¿Su estrategia de debate se basa en argumentos y explicaciones, aparte de lanzar preguntas para provocar dudas en el otro, o se centra en obligar a que le den la razón a base de humillar al que ose discrepar? También hay que observar si tienen fe en que el ciudadano libre haga lo correcto voluntariamente cuando le das los motivos, o de lo contrario prefiere solucionarlo todo con más control, normas y regulaciones.

  2. Inaquaveritas

    «A un caballero, en una discusión (…), le arrojaron en la cara un vaso de vino. El agredido no se inmutó y dijo al ofensor: ‘Esto, señor, es una digresión, espero su argumento'». Jorge Luios Borges, «Arte de injuriar»)

  3. FaramirGL

    Todos nos mentimos a nosotros mismos, en ocasiones. El autoengaño es una característica de la especie humana, mucho más emocional que racional. A veces, sencillamente, huimos de la realidad.

    Un socialista es aquel que se miente, a sí mismo, por sistema y ha encontrado una ideología que justifica y ampara su delirio. Lo que surge como escape puntual del dolor se convierte, para los fanáticos, en trastorno recurrente.

    El socialista no soporta la realidad y, cual anoréxica, ve las cosas en un espejo deforme.

    Los casos extremos de socialismo se enfocan en odiar a aquellos que culpan de su sufrimiento o, meramente, falta de éxito, dinero, amor, serenidad, felicidad, etc. Unos socialistas eligen odiar a los ricos y se hacen comunistas, otros odian a los judíos o a los españoles y se hacen nacional-socialistas, los terceros odian a los hombres, en general y se hacen feministas.

    El caso es encontrar un chivo expiatorio del dolor propio, alguien a quien culpar y perseguir.

    No se puede prohibir el socialismo, igual que no se puede prohibir que las personas nos comportemos de manera estúpida, egoísta o ruin. Pero los partidos y organizaciones comunistas, feministas y nacional-socialistas son demasiado tóxicos para tener cabida en la sociedad actual, aún frágilmente democrática. Y deben ser prohibidos, tanto en España como en toda Europa.

  4. wladimir

    saben…

    Unos insultos con los que los totalitarios sólo consiguen retratarse a sí mismos…y es verdad..y el Sr Diputado Francisco José Contreras tiene toda la razon en señalarlos tal y como son…

    de los fachas y los comunistas…esto se puede esperar al fin son extremos del mismo tronco politico…ambos quieren destruir y pervertir la Democracia y la convivencia en por de su orden o mas bien desorden totalitario..

    Sr Contretas..debe haber mas gente como usted que lso señales a esos sujetos antidemocraticos…

  5. JuanM

    Suscribo. Y mi felicitación y agradecimiento al profesor Contreras, por sus libros, siempre amenos, sabios y gratos a la lectura. Y, además, por su coraje y firmeza en la defensa de España.

Opina sobre esta entrada:

Debes iniciar sesión para comentar. Pulsa aquí para iniciar sesión. Si aún no te has registrado, pulsa aquí para registrarte.