En ese país nórdico se priman dos aspectos que se obvian sin más en Cataluña

La receta educativa finlandesa que podría solucionar la cuestión lingüística catalana

Últimamente se habla mucho sobre la inmersión obligatoria en catalán y sobre la cuota de 25% de enseñanza en español establecida por el Tribunal Supremo.

Las similitudes entre el régimen lingüístico del Apartheid de Sudáfrica y el de Cataluña
En España normalizamos lo anormal: así se elige el idioma escolar en otros países

Una cuestión con una fácil solución desde un punto de vista democrático

A estas alturas ya ha quedado más que claro que el problema de los porcentajes establecidos desde el poder político o desde el poder judicial es que nunca van a dejar satisfecho a todo el mundo. Algunos seguirán queriendo que sus hijos aprendan todo en catalán, otros que se escolaricen en español, y otros preferirán opciones bilingües o trilingües. Parece un problema de difícil solución, pero no lo es. En una sociedad libre, y desde el punto de vista del respeto por los derechos individuales de las personas -que es lo que no entiende el nacionalismo-, la solución es tan fácil como democrática: dejar que cada familia elija la lengua (o las lenguas) de escolarización de sus hijos. Si a esto le añadimos otra receta liberal como es el cheque escolar, la solución sería perfecta.

¿Que quieres que tus hijos se escolaricen en catalán? Pues eliges esa opción y ya está. ¿Tú quieres que tus hijos se escolaricen en español? Pues eliges la opción correspondiente y no hay más que discutir. ¿Que tú prefieres que tus hijos aprendan al 50% las dos lenguas? Pues lo mismo. Si hay demanda para cada opción, ya se encargarán los colegios de proporcionar la oferta. Así funcionan la sociedades libres: dejando que los demás ejerzan su derecho a elegir el tipo de educación que prefieren para sus hijos, un derecho que otorga la Declaración Universal de los Derechos Humanos a los padres en su Artículo 26.

En Cataluña no hay un problema de lenguas, sino de libertades

De hecho, y por mucho que algunos insistan en ocultar este hecho, en Cataluña no hay un problema de lenguas, sino de libertades: los separatistas quieren decidir la educación de los hijos de los demás, como en una dictadura. De hecho, lo que hay en Cataluña es una dictadura lingüística en toda regla, una dictadura que margina, discrimina y veta el idioma mayoritario de los propios catalanes, que es el español. Esto es intolerable en una democracia, y es escandaloso que esa situación exista en España desde hace décadas con la tolerancia y la complicidad de los sucesivos gobiernos del PSOE y del PP.

En el colmo del surrealismo y de la manipulación, el separatismo y sus corifeos progres llaman "facha" a todo el que defiende esa libre elección de lengua, como si defender una libertad tan básica y amparada por la citada Declaración Universal de los Derechos Humanos te convirtiese en un fascista. Es el mundo al revés. Lo que apesta a fascismo es la dictadura lingüística que apoyan separatistas y progres. Pero como algunos no caen de la burra a menos que les pongas ejemplos del extranjero, veamos el caso de Finlandia, un país muy elogiado, incluso entre la izquierda, por su modelo educativo.

El caso de Finlandia, un país que reconoce hasta cuatro lenguas distintas

Para empezar, en Finlandia no hay idiomas regionales como ocurre en España. En el país se hablan dos idiomas principalmente: el finés y el sueco. Hasta el siglo XIX, el sueco era la lengua mayoritaria de la capital del país, Helsinki (que entonces formaba parte del Imperio Ruso). Actualmente lo habla menos de un 6% de la población, con excepciones como las islas Åland, donde lo habla el 93,5% de los isleños. Además, en Finlandia hay unos pocos miles de hablantes de sami (lengua hablada por la población lapona del norte) y de una variante local del romaní (lengua hablada por la comunidad gitana). En su Artículo 17, la Constitución de Finlandia de 1999 considera lenguas oficiales el finés y el sueco, y también hace mención a los derechos lingüísticos de samis y gitanos.

La ley educativa finlandesa establece enseñanza por separado en función de la lengua del alumno

En cuanto a la enseñanza de las lenguas, está regulada por la Ley de Educación Básica 628/1998, enmendada en 2010. Es curioso que en Finlandia siga en vigor una ley educativa de 1998 y sea un país con una notable calidad educativa: desde ese año hemos tenido cinco leyes educativas distintas en España y vamos de mal en peor. Una enmienda introducida a esa ley finlandesa en 1999 en su Sección 4 establece lo siguiente: "La autoridad local de un municipio que tenga residentes de habla finlandesa y sueca será responsable de organizar la educación básica y preprimaria por separado para ambos grupos lingüísticos".

Algunos se escandalizarán ante el hecho de que los alumnos de una y otra lengua se escolaricen por separado, pero según la Convención de la UNESCO relativa a la Lucha contra las Discriminaciones en la Esfera de la Enseñanza, no es discriminatoria la "creación o el mantenimiento, por motivos de orden religioso o lingüístico, de sistemas o establecimientos separados que proporcionen una enseñanza conforme a los deseos de los padres o tutores legales de los alumnos", ya que a fin de cuentas esos sistemas separados lo son por elección de los padres (no por imposición del gobierno), un derecho derivado del Artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos que ya vimos más arriba.

Los padres finlandeses pueden elegir el idioma de instrucción de sus hijos

Volviendo a la Ley de Educación Básica 628/1998, en su Sección 10 establece lo siguiente:

1. El idioma de instrucción y el idioma utilizado en la enseñanza extracurricular será el finlandés o el sueco. El idioma de instrucción también puede ser el sami, el romaní o el lenguaje de señas. Además, parte de la enseñanza puede impartirse en una lengua distinta a la lengua materna de los alumnos mencionada anteriormente, siempre que esto no ponga en peligro la capacidad de los alumnos para seguir la enseñanza.

2. A los alumnos que viven en la zona de origen de los sami y dominan el idioma sami se les enseñará principalmente en sami. Los alumnos con deficiencias auditivas deben recibir enseñanza en lengua de signos, cuando sea necesario.

3. Si el proveedor de educación brinda educación en más de uno de los idiomas de instrucción mencionados en las subsecciones 1 y 2 en los que el alumno puede estudiar, el padre / tutor deberá elegir el idioma de instrucción.

4. Además, en un grupo de enseñanza separado o en una escuela separada, la enseñanza puede impartirse principal o totalmente en un idioma distinto de los mencionados en el inciso 1.

Es decir, que en Finlandia la lengua de escolarización la eligen los padres, e incluso pueden elegir lenguas que no sean oficiales. Todo depende de la oferta educativa y de que haya demanda para la misma, claro. Pero por si no bastase con eso, la Sección 12 de esa ley cita expresamente la lengua materna del alumno y la protege de la siguiente forma:

1. Como lengua materna, se le enseñará al alumno finlandés, sueco o sami de acuerdo con el idioma de instrucción.

2. Como lengua materna, también se puede enseñar al alumno la lengua romaní, la lengua de signos o alguna otra lengua que sea su lengua materna.

Una legislación que prima los derechos de los padres y el interés del niño

Como vemos, la ley educativa finlandesa prioriza dos aspectos de la instrucción lingüística del alumno: la libre elección de su familia y el interés del niño. Es lo lógico cuando lo que te preocupa es respetar los derechos humanos de las personas. Sin embargo, en Cataluña los separatistas y sus corifeos de la izquierda pasan por encima de los derechos de los padres y del interés del menor, e imponen su voluntad sin otra preocupación que promover la lengua catalana al precio que sea, y no porque les importe esa lengua, sino para utilizarla como herramienta de construcción del proyecto político del separatismo. Es decir, que ponen su agenda ideológica por encima de los derechos de las familias y del interés de los niños. Es algo puramente dictatorial.

Las entidades que defienden ese modelo de libre elección en España

Para terminar, hay que decir que no tenemos que buscar en la legislación finlandesa para encontrarnos con un planteamiento tan sensato como el que establece su ley educativa. Esa receta de libre elección de la lengua la vienen defendiendo en España asociaciones como Galicia Bilingüe, Hablamos Español, Convivencia Cívica Catalana, la Asociación por la Tolerancia y otras. También la vienen defendiendo algunos partidos políticos como UPyD y Vox. Por lo demás, la libre elección de idioma es lo normal en países democráticos con más de una lengua oficial. En una democracia, lo anormal es lo que pasa en Cataluña, donde el poder político destierra de la enseñanza la lengua materna de la mayoría de la población, decidiendo por los padres y pisoteando sus derechos y el interés del menor. Ya va siendo hora de acabar con esa anormalidad.

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Comentarios:

  1. wladimir

    es cierto…

    Lo que realmente apesta a fascismo (o Comunismo,que es lo mismo) es la dictadura cultural y lingüística que apoyan separatistas y progres y desean imppner a la gran mayoria que desea segur hablando Español…

    Por lo tanto, la libre elección de idioma es lo normal en países democráticos con más de una lengua oficial y esto va al contrario de las verdaderas intenciones Catalanas y sus secuaces que son separatistas..

    la libre eleccion del idioma es democracia,lo contrario es opuesto al libre deseo de la mayoria

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