Entre el 6 y el 27 de febrero de 1937, el río Jarama, a su paso por la provincia de Madrid, fue el escenario de una batalla entre el bando nacional y el republicano.
La batalla se inició con una ofensiva del banco nacional sobre Madrid. Las tropas nacionales no sólo estaban formadas por españoles, sino también por italianos e irlandeses. Los republicanos se vieron apoyados por varias de las Brigadas Internacionales reclutadas por los comunistas, en este caso alemanes, austriacos, belgas, búlgaros, británicos, canadienses, estadounidenses, franceses, griegos, irlandeses, italianos y yugoslavos, entre otros.
La ofensiva del bando nacional fracasó, con lo que el frente se estancó en torno a Madrid hasta el final de la guerra. Como consecuencia de ello, ambos bandos construyeron foritificaciones en la zona, algunas de las cuales aún se conservan. Una de ellas es un búnker subterráneo con una impresionante galería de túneles, que fue construido por el bando nacional. Hace 4 años el canal de Youtube Nexo Productions publicó un interesante vídeo de este búnker:
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Comentarios:
wladimir
interesante….
3:21 | 31/01/22
Martin Doncel
Es cierto que, a lo largo de la guerra, participaron en el bando nacional alemanes, italianos, portugueses, irlandeses… y, en general, combatientes católicos y anticomunistas de diferente nacionalidad, incluso algunos rusos blancos. Sin embargo, el texto de esta entrada puede llevar a error, al decir que en la batalla del Jarama «Las tropas nacionales no sólo estaban formadas por españoles, sino también por italianos e irlandeses».
La verdad es que la participación de italianos e irlandeses en el Jarama no pudo ser más que testimonial. En aquella época, los italianos estaban ocupados en la ocupación de Málaga y no volverían a intervenir en ninguna otra acción bélica hasta la batalla de Guadalajara (marzo, 1937). Por otra parte, el número de irlandeses que lucharon en el bando nacional a lo largo de los casi tres años que duró la Guerra Civil Española, se calcula en unos 700 hombres (Wikipedia); teniendo en cuenta que los nacionales rompen el fuego en el Jarama con unos 20.000 efectivos, la presencia irlandesa, aunque estuvieran todos, no pasaría de ser anecdótica.
Según Martínez Bande, la ofensiva se inicia, el 6 de febrero de 1937, con cinco brigadas al mando de los coroneles Rada, Buruaga, Barrón, Asensio y García-Escámez. Estas brigadas o columnas se habían formado, fundamentalmente, con fuerzas del Ejercito de África (alrededor de una docena de tabores de regulares, incluidos Tiradores de Ifni y Mehal-las, y media docena de banderas de la Legión; además se integraron algunas banderas de Falange (como la de Valladolid o la de Marruecos) y algún tercio de requetés (como el del Alcázar). La fuerza se completa con regimientos y batallones de infantería de diferente procedencia. Habría que añadir, finalmente, la caballería (tres regimientos al mando del Tte. Col. Cebollíno) y las fuerzas de reserva y acción de conjunto (artillería, ingenieros, etc.). En definitiva, en la batalla del Jarama los combatientes del bando nacional o eran españoles o eran moros. En el bando republicano, en cambio, sí que tuvieron una importante participación los combatientes foráneos. Intervinieron, al menos, cuatro brigadas internacionales formadas principalmente por voluntarios extranjeros: la XI Brigada Internacional (Kleber); la XII (General Lukács), la XIV (General Walter) o la Brigada de Carros de Combate (Pavlov).
17:58 | 31/01/22
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