Abascal y las cuatro reveladoras ausencias de la noche electoral en Castilla y León

A la hora de saber quién ha ganado y quién ha perdido en unas elecciones, basta con observar quién sale a celebrarlas en la noche electoral.

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El mal perder: insultos desde la izquierda a Castilla y León por su derrota electoral

Santiago Abascal fue el único líder nacional que compareció en la noche del 13F

Significitivamente, este domingo 13 de febrero sólo dio la cara uno de los líderes de los grandes partidos nacionales: Vox. Lo hizo, además, visiblemente contento a pesar del frío y la lluvia (algo nimio para un chaval criado en Amurrio). Aquí el vídeo, donde a Abascal se le vio sonriente y relajado:

El líder de Vox señaló que su partido tiene "el derecho y el deber de formar gobierno". Y con todas las de la ley. Vox está en una posición tal que hoy en día tiene la llave del poder en Castilla y León. Si mañana quisiese, Vox podría facilitar un gobierno del PSOE (obviamente no será el caso) o del PP, ya que tiene los escaños necesarios para ello (ha pasado del 5,5% de los votos y un procurador a un 17,64% y 13 escaños). Recordemos, además, que el PP formó gobierno en Castilla y León con Ciudadanos cuando el partido naranja tenía 12 escaños: ¿con qué cara va a negárselo ahora a Vox con 13?

Victoria pírrica del PP y derrota personal de Casado, que no dio la cara

Aunque el PP ganó las elecciones, quedó muy por debajo de sus expectativas. Basta con ver los resultados de las encuestas. El 3 de enero, una de Sigma Dos publicada por El Mundo otorgaba una horquilla de entre 37 y 42 escaños al PP. En las semanas siguientes el PP se fue desinflando. De las últimas encuestas publicadas unos días antes de las elecciones, al final la que acertó fue la de Electomanía, que otorgaba 31 escaños al PP y 13 a Vox (lo clavaron). Ninguna otra empresa demoscópica fue capaz de acertar ambos resultados. A ver cómo se ríen ahora los que se burlaban de la reciente encuesta de Electomanía que otorgaba 78 escaños a Vox en toda España.

En menos de un mes y medio, el PP se dejó 11 escaños por el camino. Fue lo que tardaron Pablo Casado y Teodoro García Egea en poner patas arriba la campaña de su propio partido en Castilla y León, planteándola como un intento de promocionar a Casado de cara a La Moncloa y de ningunear a Vox, a pesar de que la mayoría de las encuestas indicaban que el PP necesitaría su apoyo para gobernar. Significativamente, anoche Pablo Casado no dio la cara en su propia comunidad. Sí la dieron Ayuso y Feijóo, que estaban en una comunidad vecina. Esa ausencia del presidente del PP evidencia su derrota personal en estas elecciones, tras haber intentado capitalizar de forma descarada el éxito electoral de Ayuso en Madrid en mayo del año pasado.

Anoche, como ya ocurrió tras las últimas elecciones catalanas, García Egea se tuvo que comer el marrón él solo, para presumir de que el PP "triplica a Vox" y hablar de "un gobierno del Partido Popular" como si hubiese obtenido mayoría absoluta. Ni siquiera el jarro de agua fría del 13F ha servido para curar la gran tara que ha malogrado la campaña del PP: la soberbia.

Pedro Sánchez se esconde tras cosechar su quinta derrota electoral en dos años

Otro gran ausente en la noche electoral fue Pedro Sánchez. Aunque se sumó a la recta final de la campaña con la esperanza de que hubiese un vuelco electoral (tal vez guiado por el gran derrotado de estas elecciones, que ha sido Tezanos: la última encuesta del CIS no dio ni una en lo relativo a los cinco principales partidos), anoche se escondió en Twitter igual que Casado. Ciertamente, la caída del PP respecto de lo que pronosticaban las encuestas de hace un mes ha amortiguado el batacazo del PSOE, pero no deja de ser la quinta derrota autonómica en dos años (tras Galicia, Vascongadas, Cataluña y Madrid).

Tortazo electoral de Ciudadanos: Arrimadas tampoco apareció anoche

El gran derrotado del 13F ha sido el partido naranja. Ciudadanos tenía 12 procuradores en Castilla y León y se queda con uno. Un tortazo electoral más, tras los cero diputados de Madrid o el hecho de quedar por debajo de Vox en Cataluña el año pasado. A Cs le ha pasado factura su política promiscua, ofreciéndose a pactar con unos y otros y traicionando a sus socios de gobierno del PP hasta tal punto que su deslealtad fue lo que provocó este adelanto electoral. La mayor parte de sus escaños se los lleva Vox. Anoche, Inés Arrimadas no apareció por ninguna parte, dejando que sus compañeros de Castilla y León se comiesen solos el disgusto ante las cámaras.

Yolanda Díaz tampoco dio la cara tras el desastre electoral de Podemos

Para terminar, la mejor noticia de la jornada de ayer fue el desastre electoral de Podemos. Pierde más de 7.000 votos y uno de sus dos procuradores en las Cortes de Castilla y León. Queda convertido en un partido tan irrelevante como Cs. Ésta era la primera cita electoral de Yolanda Díaz como cabeza visible de Podemos, tras la espantada que dio Pablo Iglesias en las elecciones madrileñas del año pasado. Al menos el exjefe de Podemos dio la cara en la noche electoral madrileña. Yolanda no apareció anoche. Seguro que el resultado no le pareció tan chulísimo como para presumir de él.

Ciertamente, a la comunista gallega le ha ido fatal en esta campaña, en gran medida por las columpiadas de su compañero del PCE Alberto Garzón sobre las macrogranjas. La peor carta de presentación posible para una comunidad que depende tanto de la ganadería. Castellanos y leoneses no han sabido apreciar los disparates de género, las ocurrencias trans y demás chorradas ideológicas de Podemos, y le han dado un baño de sana realidad al partido de ultraizquierda. Bravo por ello. La ultraizquierda rabia ahora insultando a Castilla y León. Como ya han demostrado tantas veces haciendo palmitas a las dictaduras de Cuba y Venezuela, lo que encajan peor es la propia democracia.

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Foto: Vox.