El significado de una bandera invertida y la humillante actitud de Sánchez en Marruecos

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, viajó a Marruecos este jueves y allí protagonizó una escena que ha provocado indignación en España.

Sánchez ha claudicado ante Marruecos: ¿cuál fue la verdadera causa del chantaje?
Marruecos se apropia de Ceuta y Melilla en los mapas que muestra en sus embajadas

La Casa Real de Marruecos colocó la Bandera de España al revés

Durante una comida con el monarca marroquí, Mohamed VI, en el Palacio Real de Marruecos, la Bandera de España, situada junto a Sánchez, fue colocada invertida, como muestra la foto publicada por Moncloa de ese momento (es la que encabeza esta entrada) y la siguient foto publicada por la agencia pública marroquí MAP Express:

El significado de una bandera invertida: secuestro o rendición

En vexilología, una bandera invertida puede significar dos cosas. Cuando se iza así en un barco, internacionalmente se interpreta como una petición de auxilio, ya sea porque la embarcación ha sido secuestrada o ha sufrido un motín. En este caso, quienes la izan al revés son los propios interesados en emitir ese mensaje. Ése es el motivo, por ejemplo, por el que hay protestas en algunos países (por ejemplo Venezuela) en las que los manifestantes exhibían banderas invertidas: para pedir auxilio a la comunidad internacional.

Hay otro significado muy habitual de una bandera invertida: el de rendición o conquista. Cuando una fuerza militar toma un barco o una plaza y no dispone de bandea propia, puede izar la bandera enemiga como señal de que ese barco o plaza han sido tomados. En este caso la bandera no la izan así sus connacionales, sino sus enemigos. Así pues, cuando un país coloca la bandera de otro país invertida, se considera una grave falta de respeto, ya que supone insinuar que el otro país se ha rendido o ha sido conquistado. Así lo indicó la Revista de Historia Naval de la Armada Española en 2003, en un artículo de Enrique Otero Lana sobre el corsario Juan Pedro Cruz de Belefonte, cuando habla de un barco inglés capturado "como denota su bandera invertida".

El otro detalle que evidencia que no fue un mero despiste

Es inexplicable que esto haya ocurrido en una visita oficial de un presidente de gobierno a Marruecos y que los expertos en protocolo no hayan advertido ese grave error. Hay otro detalle que lleva a pensar que fue algo deliberado: cuando se coloca una bandera de despacho en un mástil, lo normal es que se muestre el anverso de la bandera, es decir, con la vaina a la izquierda y el orillo o pendiente a la derecha, de forma que la bandera rodea el mástil hacia la derecha. Si nos fijamos en esta otra foto publicada por Moncloa, en este caso se hizo así en las dos banderas:

Sin embargo, en la foto de la comida la bandera marroquí estaba correctamente colocada, pero la española caía hacia la izquierda, al mostrar su anverso al revés:

Así pues, es imposible que los encargados de colocar la Bandera de España no se diesen cuenta del error. No sólo la colocaron invertida, sino que además la pusieron al revés de como se colocan las banderas de despacho.

El humillante acuerdo de Sánchez con Marruecos en relación al Sáhara Occidental

Es vergonzoso que Sánchez y su comitiva hayan accedido a dejarse fotografiar ante una falta de respeto tan clara contra España. Los símbolos de España se merecen un respeto, y el presidente del gobierno tiene que dar ejemplo. Claro que difícilmente puede esperarse algo así de Sánchez viendo las condiciones de este viaje, que tiene su origen en el viraje que Sánchez dio a la política española sobre el Sáhara Occidental el 18 de marzo, aceptando las exigencias de Marruecos. El 19 de marzo, el gobierno de Sánchez filtró que su acuerdo con Marruecos obliga a este país a respetar la integridad territorial de España, con lo que venía a decir que España reconoce algo que no le corresponde a Marruecos, a cambio de que Marruecos renuncie a algo que tampoco le corresponde.

Sánchez viajó a Marruecos tras haber sido desautorizado por el Congreso

Este jueves, el Congreso de los Diputados desautorizó el viraje del gobierno sobre el Sáhara, en una votación en la que Podemos se desmarcó de sus socios de gobierno del PSOE. A pesar de ello, Sánchez viajó a Marruecos a confirmar ese acuerdo expresamente desautorizado por las Cortes. Es una situación insólita y que demuestra hasta qué punto este gobierno se está saltando la legalidad para plegarse a los intereses marroquíes.

La declaración conjunta omite toda referencia a la integridad territorial de España

Para colmo, en la declaración conjunta suscrita por Sánchez y Mohamed VI en Marruecos (aquí la versión en español publicada por Moncloa y aquí la versión en árabe publicada por Marruecos) no se hace mención alguna al respeto por la integridad territorial de España, que según el gobierno de Sánchez era lo que había obtenido a cambio de ceder a las peticiones de Marruecos sobre el Sáhara. Esta tomadura de pelo se produce mientras Marruecos se atribuye Ceuta, Melilla e incluso las Canarias en sus mapas oficiales.

Un absurdo viraje que nos ha costado que Argelia nos suba el precio del gas

Tras esa burla a España, Sánchez ha acelerado su regreso de Marruecos, con las manos vacías. Sin embargo, este humillante acuerdo no le ha salido gratis a nuestro país: nos ha costado que Argelia nos suba el precio del gas a modo de represalia. Llegados a este punto, vuelvo a preguntar lo que ya señalé aquí el 19 de marzo: ¿cuál ha sido el verdadero motivo por el que Sánchez ha cedido al chantaje de Marruecos? ¿Tiene algo que ver con el papel de Marruecos en el 11-M, y tal vez con información que pueda comprometer al PSOE? ¿Tal vez Marruecos ha utilizado la presión migratoria como chantaje y Sánchez ha pasado por el aro? Sea como sea, Pedro Sánchez parece empeñado en conseguir que su mandato como presidente del gobierno esté marcado por una voluntad sin límites de claudicar ante los que buscan humillar a España, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

---

Foto principal: La Moncloa.