Macron no quiere que Putin sea humillado: hay una solución si pretende apaciguarle

Elentir EN Dom 5·6·2022 · 7:06 6

El socialista Emmanuel Macron, uno de los gobernantes más lamentables de la Europa actual, ha hecho unas declaraciones que han indignado a Ucrania.

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Macron pide «no humillar a Rusia»

En una entrevista a La Dépêche du Midi, el presidente francés pidió "no humillar a Rusia", es decir, a Putin, el tirano que ha invadido Ucrania y que está deportando y asesinando a civiles ucranianos, "para que el día que cesen los combates podamos construir una salida por la vía diplomática". Es decir, para que Macron y Putin puedan continuar jugando al ajedrez con Europa mediante sus llamadas telefónicas, como han venido haciendo hasta ahora.

¿Qué es lo que sugiere Macron con esa lamentable declaración?

Macron ha dicho eso en un momento en el que Rusia ha ocupado de forma ilegal y violenta el 20% del territorio de Ucrania, algo que queda muy lejos de los objetivos que marcó Putin el 24 de febrero. Cabe preguntarse qué pretende Macron que haga Ucrania para que Rusia no se sienta humillada: ¿ceder ante el invasor? ¿Rendirse? ¿Entregar sin más una parte de su territorio y a los ucranianos que residen en esas regiones, y olvidarse de ellos?

Los precedentes de Daladier en 1938 y de Pétain en 1940

Hay que decir que Macron no es el primer mandatario francés que pretende apaciguar a un tirano. El socialista Édouard Daladier ya hizo algo así en la conferencia de Munich en 1938, entregando Checoslovaquia a Hitler, por miedo a que el dictador alemán empezase una nueva guerra mundial que implicase a Francia. Finalmente esa guerra estalló, y con Alemania reforzada por las fábricas de armas checoslovacas y las conquistas territoriales logradas gracias a la cobardía de Daladier y de su homólogo británico, Neville Chamberlain.

Dos años años después de la vergüenza de Munich, otro mandatario francés, el mariscal Philippe Pétain, acabó humillando a Francia al rendirse ante Hitler, renunciando a continuar la lucha contra los invasores a pesar de todos los recursos militares que tenía Francia tanto en la metrópoli como en sus colonias. Pétain acabó dirigiendo un régimen en el sur del país, el de Vichy, que colaboró con los nazis, actuando como un estado títere de Alemania.

Lo que la historia nos enseña sobre los efectos de apaciguar a totalitarios

Cuando Macron afirma que no hay que "humillar" a Rusia, tal vez lo que pretende hacer es convertirse en un moderno Daladier, dispuesto a sacrificar la libertad y la independencia de otro país para apaciguar a un tirano, tal vez sin darse cuenta de que eso implicaría alentar a Putin a continuar con su política imperialista. Ceder ante los totalitarios siempre conlleva animarles a pedir más. Francia debería ser el país europeo que más tendría que haber aprendido esa lección, pero está claro que ha olvidado su propia historia y, lo que es peor, los sacrificios de tantos extranjeros (estadounidenses, británicos, polacos, canadienses...) por liberar a Francia del yugo nazi en la Segunda Guerra Mundial.

La cobardía de Macron y la actitud muy diferente de polacos, británicos y bálticos

Con su comportamiento ante la invasión rusa de Ucrania, Macron actúa como un cobarde, y como tal no admite que el valor de otros le deje en evidencia. Y ya son demasiados los que le dejan en evidencia, empezando por la propia Ucrania, e incluyendo también los países europeos que sí se han comprometido de verdad en apoyar a los ucranianos, sobre todo Polonia, Reino Unido y las repúblicas bálticas. Macron no tiene derecho a decidir con Putin el futuro de Ucrania. Esa decisión sólo le corresponde a los ucranianos, y éstos han dejado muy clara su negativa a ceder ante el invasor, con su admirable resistencia contra los rusos.

La solución que puede adoptar Macron si quiere ceder ante Rusia

Por supuesto, el país sobre el que Macron sí tiene dominio es el suyo. Y si cree que para que Rusia no se sienta humillada debe de haber un país que renuncie a parte de su territorio y a parte de su soberanía ante el dictador Putin, hay una solución: Macron sólo tiene que explicar qué parte de Francia estaría dispuesto a entregar a Rusia para que ésta no se sienta humillada. No basta con una isla o dos, o con alguna provincia suelta. Recuerde que estamos hablando del 20% del territorio de un país y de los habitantes de esa parte. La superficie total de Francia es de 675.417 kilómetros cuadrados.

Así pues, estaríamos hablando de renunciar a unos 135.000 kilómetros cuadrados de Francia. Macron podría entregar todas las regiones occidentales del país: Nueva Aquitania, Loira y Bretaña (recortando un poco alguna de las regiones, para no pasarse), una zona con más de 13 millones de habitantes.

Francia se rindió ante Hitler en 46 días: Ucrania lleva 101 días resistiendo ante Putin

Obviamente, ningún francés que sienta una pizca de amor por su Patria aceptaría tal cosa. Si a Macron se le ocurriese sugerirlo siquiera, pasaría a ser señalado como un traidor y posiblemente tendría que huir del país por miedo a ser linchado. ¿Eso es lo que Macron espera que haga Zelenski, traicionar a su país y a sus compatriotas? Si algo así sería inadmisible para los franceses, también lo es para los ucranianos. Con una diferencia: Francia se rindió ante la Alemania nazi en 46 días, a pesar de que los franceses luchaban en su suelo junto con británicos y polacos. Ucrania lleva más de 100 días resistiendo en solitario ante la poderosa Rusia, que sigue muy lejos de alcanzar sus objetivos. Macron debería tomar buena nota de la lección que le están dando los ucranianos.

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Foto original: Gonzalo Fuentes / Reuters.