Tass y RIA Novosti alimentan la campaña de descrédito contra ella por bailar

El papel de dos agencias estatales rusas en los ataques a la primera ministra de Finlandia

"Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada". Esto es lo que dice el Artículo 12 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

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Un vídeo publicado por un diario sensacionalista que no indica de dónde lo sacó

Tristemente, existe una clase de periodismo que se dedica por sistema a invadir la vida privada de las personas. Ese tipo de periodismo existe en todos los países. En Finlandia, uno de los medios que representa ese nefasto tipo de periodismo es el periódico sensacionalista Iltalehti. Fue este medio el que publicó este jueves una noticia difundiendo un vídeo de la primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, bailando en una fiesta privada. Iltalehti no explicó de dónde sacó ese vídeo y se limitó a decir que se trata de "vídeos que se difundieron en las redes sociales".

El debido respeto a la vida privada de las personas

En noviembre del año pasado ya pudisteis leer aquí cuál es la forma de entender la información que existe en Contando Estrelas. Aquí se somete a crítica la actividad o las posiciones políticas de una persona, sin entrometerse en su vida privada. La razón es la indicada al comienzo de esta entrada. Lo que haga cada uno en su intimidad, mientras no viole la ley y no se sirva de dinero público, es problema exclusivamente suyo y de su familia. En lo referido a la primera ministra de Finlandia, que cada uno tenga una determinada opinión sobre su forma de gobernar o sobre su ideología -ella es socialdemócrata- debería quedar separado de las intromisiones en su vida personal. Me parece increíble que se critique a esa primera ministra por bailar en una fiesta privada.

Una campaña de descrédito en pleno proceso de integración de Finlandia en la OTAN

En las redes sociales, algunos han apuntado la gran casualidad que es que esta campaña de descrédito contra Sanna Marin por bailar coincida con el proceso de integración de Finlandia en la OTAN, después de que la primera ministra finlandesa se decidiese a dar ese paso en vista de la creciente amenaza que supone el imperialismo ruso para sus países vecinos. Cuando hablamos de una intromisión en la vida privada de alguien, la polémica no debería centrarse en el material filtrado -pues en él no aparece reflejada ninguna ilegalidad, a menos que alguien considere ilegal bailar-, sino quién o quiénes fueron los filtradores. Es decir, quién decidió hacer público un vídeo de una inocua fiesta privada para montar una campaña de desprestigio contra Marin.

El papel de dos agencias oficiales rusas en esa campaña de descrédito

En una democracia, la invasión de la vida privada nunca debería ser tolerada. Por el contrario, en una dictadura ese tipo de injerencias son algo habitual. Esta misma semana hemos podido comprobarlo con el papel jugado por dos agencias oficiales rusas -ambas propiedad del Estado- en este asunto. El mismo jueves por la mañana, la agencia Tass difundió la noticia del periódico sensacionalista finlandés nada más ser publicada, recogiendo punto por punto los chismes difundidos por ese medio. Unas horas después, Tass publicó otra noticia más sobre el caso, nuevamente haciéndose eco de las afirmaciones del diario sensacionalista. Es pasmoso ver a una agencia controlada por un gobierno dedicándose a costumbres propias de la llamada "prensa rosa" para atacar a una gobernante que no es de su agrado.

La agencia oficial rusa RIA Novosti ha hecho algo aún más zafio: en su canal de Telegram, esa agencia controlada por el gobierno ruso difundió el primer vídeo de la fiesta de Marin, con comentarios como éste: "Ella misma dijo que no veía la necesidad de cambiar su comportamiento", afirmando que "se metió en un escándalo" y hablando, sin indicar fuente alguna, sobre "las especulaciones de que se usaron drogas en la fiesta". Al día siguiente, RIA Novosti difundió otro vídeo más de esa fiesta privada, que empezaba con el siguiente texto: "Tan pronto como se apagó un video de la fiesta de la primera ministro finlandesa, apareció uno nuevo".

Es Putin, y no Marin, quien tiene que cambiar su comportamiento

El periodismo-basura practicado por las agencias oficiales rusas se merece una firme contestación. Lo escandaloso no es que Sanna Marin baile, sino que Vladimir Putin ordene invadir y destrozar un país vecino, atacando a la población civil, cometiendo crímenes de guerra y deportando a miles de ucranianos -niños incluidos- a lugares remotos de Rusia. Marin puede bailar cuanto le dé la gana en su tiempo libre. Es Putin el que tiene que cambiar su comportamiento, propio de un tirano y de un criminal. Por lo demás, que las agencias oficiales rusas se dediquen a alimentar campañas de desprestigio contra gobernantes democráticos es algo que carga de razón a quienes venimos señalando que no son medios de información, sino armas de intoxicación al servicio de una dictadura que practica el terrorismo en Ucrania.

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Foto: Efe. Sanna Marin, primera ministra de Finlandia.

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Comentarios:

  1. Marcial

    Que cambie Putin, vale. Pero que cambien el Occidente LGBTIQ y sus políticos afines

  2. Marcial

    Porque, digo yo, el vídeo es real. Y de lo que se siente orgullosa la premier, también.
    https://www.piomoa.es/?p=19001

  3. wladimir

    es cierto…

    Putin y sus socios no tienen porque meterse en la vida privada de la la primera ministra de Finlandia—

    esto es un ataque de Kompromat que es el término ruso para describir los materiales comprometedores sobre un político u otra figura pública. Tales materiales pueden ser usados para crear publicidad negativa, como chantaje, o para asegurar lealtad…

    https://es.wikipedia.org/wiki/Kompromat

    y esto es una muy mala costumbre que tiene Rusia y sus socios para perjudicar a sus enemigos..buscando algun tipo de debilidad…para hacerles daño…

  4. Marcial, si quieres criticar a la primera ministra de Finlandia eres muy libre de hacerlo, pero al menos no recurras a un palmero de Rusia como Pío Moa. Lo digo porque este señor trata con más dureza a Marin por bailar que a Putin por invadir Ucrania y matar a miles de civiles ucranianos.

  5. Marcial

    Madre mía. Hemos enloquecido. Bueno, en fin, ahora sí, arrivederci. O mejor, a mai piu rivederci. Non c’e piu retorno.

  6. Hank Scorpio

    Aquí creo que te equivocas, y bastante.

    En ningún momento se le ha criticado “por bailar” (esto, siento decirlo, es el mismo argumento demagógico que ha utilizado Isabel Rodríguez para defenderla). El problema no es que baile o que acuda a fiestas. De hecho, siempre ha acudido a fiestas y a conciertos, y nadie le ha criticado por ello. Sin embargo, sí que es cierto que ahora se le está empezando a criticar por la cantidad de fiestas que hace. Por ejemplo, nada más volver de sus vacaciones, dio 4 fiestas en 9 días. Cuatro. En nueve días.

    Pero en el caso que nos ocupa, el problema no es ese sino lo que se le ve hacer en los vídeos (sí, hay más de uno).

    Para empezar, está bajo los efectos del alcohol o de alguna sustancia, y de fondo se puede escuchar a alguien gritar una palabra coloquial para referirse la cocaína. Esto no es ninguna tontería. Un país no se puede permitir que su primera ministra esté en un estado alterado de conciencia. El cargo de primer ministro no es un trabajo de 9 a 2. Se es primer ministro las 24 horas del día, los 7 días de la semana. ¿Qué pasaría, por ejemplo, si Rusia atacara a Finlandia (un ciberataque grave o una escaramuza fronteriza) y la primera ministra está borracha en una fiesta?

    
Por otra parte, también se le ve haciendo bailes sexuales a varios hombres, y dejando que uno de ellos (un cantante famoso) le chupe el cuello como si de un Chupa Chups se tratara. Esto en todo caso deberá arreglarlo ella con su marido y no creo que deba tener consecuencias políticas, pero eso no quiere decir que dicho comportamiento no sea reprobable, y mucho menos que los ciudadanos no puedan criticarle por ello cuando ella misma se presenta públicamente como una mujer de familia y lo utiliza electoralmente.

    ¿Que la abyecta propaganda rusa lo está aprovechando para desestabilizar? ¡Pues claro! Pero de ahí a insinuar, sin pruebas ni indicios contundentes, que el material se ha obtenido de forma ilícita por los rusos, hay un trecho. Los rusos, por desgracia, no necesitan hacer nada cuando los amiguitos famosetes de la primera ministra se lo ponen en bandeja subiéndolo a internet, como el selfie de dos amigas invitadas a una fiesta morreándose medio desnudas en la residencia oficial, tapando sus pechos con el cartel de Finland.

    No es una adolescente ni una influencer, es una mujer adulta que ejerce el cargo de mayor responsabilidad de su país en medio de una situación muy complicada. Precisamente por eso, no se puede permitir este tipo de comportamientos. Si estás todas las semanas haciendo fiestas con tiktokers e influencers, pasa lo que pasa. Siendo este su comportamiento, y rodeándose de este tipo de gente, es normal que se cuestione su madurez y buen criterio.

    Si no le han hecho dimitir es precisamente porque es mujer y de izquierdas. Si fuera un hombre de derechas, nadie estaría defendiéndole y todo el mundo estaría pidiendo su cabeza. Solo imagina que en vez de Sanna Marin fuera Donald Trump.

    Por último, si prácticamente cualquiera puede acceder a la residencia oficial y hacerse selfies subidos de tono, eso obviamente puede suponer un problema de seguridad grave. Los rusos lo van a saber aprovechar, y no solo para desacreditarla ante la opinión pública.

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