Un repaso a las tonterías que ha dicho la ministra podemita sobre esa reforma

Irene Montero y la ley del 'sólo sí es sí': cree haber inventado algo que ya se hizo en 1822

La RAE define el "adanismo" de la siguiente forma: "Hábito de comenzar una actividad cualquiera como si nadie la hubiera ejercitado anteriormente".

Los ataques a derechos fundamentales que Montero ha colado en su ley del 'sólo sí es sí’
En 1995 el PSOE rebajó las penas de prisión a violadores: ahora se escandaliza del resultado

Montero habla como si en España las violaciones fuesen legales hasta ayer

El adanismo se ha convertido en una de las características habituales de Podemos, un partido de extrema izquierda al que sólo le falta atribuirse la invención del fuego y de la rueda. Desde hace tiempo, los dirigentes podemitas se vienen atribuyendo conquistas que ya existían y logros que no se deben, en ningún caso, a ellos. Ayer tuvimos un ejemplo pasmoso. Escuchad esto que dijo ayer la ministra de Igualdad, la comunista Irene Montero:

Escuchando estas tonterías da la impresión de que en España era legal violar a una mujer hasta ayer, que nuestro país era algo parecido a Irán o Sudán, y que gracias a Irene Montero ahora las mujeres españolas ya pueden, por fin, denunciar una violación. Obviamente, esa realidad paralela sólo existe en la cabeza de Montero y en las de sus colegas de Podemos.

Irene Montero y el consentimiento: ha 'inventado' algo que ya se hizo en 1822

Empecemos por esta afirmación: "Por fin nuestro país reconoce por ley que el consentimiento es lo que tiene que estar en el centro de todas nuestras relaciones sexuales". ¿Por fin? Esto es lo que decía el Artículo 688 del Código Penal de 1822:

"El que sorprendiendo de cualquier otro modo á una persona, y forzándola con igual violencia ó amenazas, ó intimidándola de una manera suficiente para impedirle la resistencia, intente abusar deshonestamente de ella, sufrirá la pena del raptor, y ocho años mas de obras públicas, con igual destierro si consumare el abuso".

El concepto de abuso deshonesto que usaba ese Código Penal es el equivalente al de agresión sexual de hoy en día. Obsérvese que entonces ya se señalaba que el delito ya consistía en forzar a otra persona, es decir, en obligarla a hacer algo contra su voluntad y sin su consentimiento (en eso consiste la violencia).

El consentimiento en el Código Penal de 1848

El Código Penal de 1848 dedicó un capítulo entero (tres artículos) al delito de violación. El Artículo 363 decía lo siguiente:

"La violación de una muger será castigada con la pena de cadena temporal.
Se comete violación yaciendo con la muger en cualquiera de los casos siguientes:
1º. Cuando se usa de fuerza ó intimidación.
2º. Cuando la muger se halle privada de razón ó de sentido por cualquier causa.
3º. Cuando sea menor de 12 años cumplidos, aunque no concurra ninguna de las circunstancias expresadas en los dos números anteriores".

Todas estas circunstancias estriban, precisamente, en la falta de consentimiento por parte de la mujer, considerando que una menor de 12 años no tiene la madurez suficiente para dar su consentimiento (hoy en día sigue habiendo una edad mínima de consentimiento, de hecho).

El consentimiento en los Códigos Penales desde 1870 hasta hoy

El Código Penal de 1870 dedicaba a la violación su Artículo 453, con una redacción casi idéntica al texto de 1848 que acabamos de ver. El Código Penal de 1928 (Artículo 598), aprobado por la dictadura de Primo de Rivera, mantuvo esa regulación, pero elevando la edad de consentimiento a los 18 años. El Código Penal de 1932 (Artículo 431), aprobado por el primer gobierno de izquierdas de la Segunda República, recuperó la regulación de 1848, restableciendo la edad de consentimiento a los 12 años. El Código Penal de 1944 (Artículo 429), aprobado por el franquismo, mantuvo la regulación de la Segunda República.

El Código Penal de 1995 (Artículo 178), aprobado por el PSOE, cambió el término "violación" por "agresiones sexuales", estableciendo lo siguiente: "El que atentare contra la libertad sexual de otra persona, con violencia o intimidación, será castigado como culpable de agresión sexual con la pena de prisión de uno a cuatro años". Nuevamente, si la relación sexual no era consentida, es decir, si se había utilizado violencia, era un delito. Esa redacción se mantuvo en la reforma de 1999 (Partido Popular) y en la reforma de 2010 (PSOE), que es la vigente.

Lo que ha hecho Irene Montero es introducir una obviedad en el Código Penal

Y entonces, ¿en qué consiste la reforma introducida por Irene Montero? Pues básicamente, lo que ha hecho la ministra podemita es meter una obviedad, que no varía en forma alguna la violación como ausencia de consentimiento, pero que parece tomar por idiotas a los jueces, como si no supiesen en qué consiste tal cosa. Esto es lo que dice la reforma de Montero en su reforma del Artículo 178 del Código Penal:

"Será castigado con la pena de prisión de uno a cuatro años, como responsable de agresión sexual, el que realice cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona sin su consentimiento. Sólo se entenderá que hay consentimiento cuando se haya manifestado libremente mediante actos que, en atención a las circunstancias del caso, expresen de manera clara la voluntad de la persona".

Obviamente, hay violencia cuando no hay consentimiento, esto es algo sabido desde hace 200 años, pero Irene Montero creyó necesario explicarlo en su reforma, para así apuntarse un logro que no es tal. No es más que un simple artificio fruto del insufrible adanismo de Podemos, que pretende atribuirse la invención de algo que ya existía, una vez más.

Una mentira de la ministra que atentaría contra el derecho a la presunción de inocencia

Repasemos ahora otra de las mentiras pronunciadas por la ministra:

"Ninguna mujer va a tener que demostrar que hubo violencia o intimidación en una agresión para que sea considerada como tal, como una agresión sexual".

Mal que le pese a Montero, en España la presunción de inocencia es un derecho constitucional amparado por el Artículo 24 de la Constitución. Este derecho se sustenta en el Artículo 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos:

"Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa".

Esto significa que cuando alguien acusa a otro de un delito, la carga de la prueba recae en el acusador. Lo contrario (la llamada inversión de la carga de prueba) sería un atentado contra los derechos humanos y algo propio de un régimen totalitario. Lo que "cambia" con la ley de Montero es que la acusada tendrá que probar que no hubo consentimiento, que es lo mismo que probar que hubo violencia, así que en realidad es como si no cambiase nada. Montero está afirmando algo que sabe que es mentira.

Montero contradice lo que afirma el texto de su propia reforma

Para terminar, queda por comentar esto otro que dijo Montero: "Reconocemos todas las violencias sexuales como violencias contra las mujeres, como violencias machistas". Nuevamente, parece que la ministra podemita no se ha leído su propia ley. Como hemos visto más arriba, en la nueva redacción del Artículo 178 se habla de "cualquier acto que atente contra la libertad sexual de otra persona". Desconozco si la ministra cree que los seres humanos de sexo masculino no tenemos la consideración de personas, pero a efectos legales esa referencia a "otra persona" incluye a hombres y mujeres, por lo que se refiere a los actos de violencia sexual contra ambos.

Con esto, una vez más, lo que se demuestra es la propensión de Irene Montero a faltar a la verdad, algo intolerable en cualquier persona que forma parte de un gobierno. Si la ministra de Igualdad no se ha leído su propia ley, debería dimitir por incompetente. Y si se la ha leído y está intentando engañar a los españoles, debería dimitir por mentirosa.

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Foto: Ministerio de Igualdad.

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Comentarios:

  1. wladimir

    si..esto es una muestra..

    la gran inteligencia y un alarde de brillate lucidez que demuestra esta personaje..Irene Monteros la ministra de Igualdad…

    al inventar la rueda..que ya hacia mucho tiempo habia sido inventada…. defiitivamente Montero es una persona de gran ingenio…

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