Los anticuados tanques T-62 que el Ejército Ruso está abandonando en el frente de Jersón

@DefensaAviacion EN Mar 4·10·2022 · 20:38 2

La contraofensiva ucraniana en las regiones de Jarkov y Jersón está dejando en evidencia las debilidades del Ejército Ruso, entre ellas sus medios obsoletos.

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Se desploma el frente norte en Jersón y los rusos se baten en retirada

En las últimas horas, Ucrania ha hecho avances en los frentes del Dombás, Jersón y Jarkov. Concretamente, en la región de Jersón el frente norte se ha desplomado, con el Ejército Ruso en retirada y abandonado material intacto que es capturado por los ucranianos. Estas capturas están resultado muy reveladoras del estado de las fuerzas rusas. Y es que las enormes pérdidas materiales sufridas por Rusia en Ucrania siete meses, que superan a las de la invasión de Afganistán en diez años, están obligando a movilizar vehículos ya anticuados.

Rusia recurre a los viejos T-62 tras perder 1.258 tanques en esta invasión

Según los últimos datos publicados por Oryxspioenkop.com, la web independiente que viene documentando con imágenes las pérdidas de ambos bandos desde el inicio de la invasión, los rusos ya han perdido 1.258 tanques en Ucrania, una cifra brutal si la comparamos con los 147 tanques perdidos por la URSS en Afganistán en diez años. La mayor parte de las pérdidas son de variantes del T-72 y de los más modernos T-80 y del T-90. Desde hace meses, estas pérdidas han obligado a Rusia a sacar viejos T-62 de la década de 1960 de sus almacenes. Y Rusia los está usando ahora para hacer frente a unas fuerzas ucranianas que disponen de tanques más modernos.

En estos dos días que llevamos de semana, según Oryxspioenkop.com, las fuerzas ucranianas han capturado seis tanques T-62M y un T-62MV. La producción del T-62 se inició en la antigua URSS en 1962 y llegó a su fin en 1975, así que estamos hablando de carros de combate que podrían tener entre 47 y 60 años de antigüedad. Rusia los está utilizando para hacer frente a tanques ucranianos más modernos, entre ellos los capturados a los propios rusos (Ucrania ya ha capturado 427 tanques a los invasores).

Las fuerzas ucranianas alcanzan la retaguardia rusa y sus T-62

Se había especulado con la posibilidad de que Rusia estuviese utilizando los T-62 para reforzar a unidades de retaguardia en tareas auxiliares, al ser un modelo demasiado anticuado para enviarlo al frente. En la región de Jersón, las fuerzas ucranianas han acabado alcanzando a la retaguardia rusa, de ahí que estemos viendo tantas capturas de viejos T-62 en las últimas horas.

Los T-62 están equipados con un cañón principal de 115 mm, un calibre inferior al de 125 mm de los cañones que equipan a los tanques rusos más modernos. Una de las grandes carencias de este carro en un campo de batalla actual es su escaso blindaje, especialmente para hacer frente a los modernos misiles antitanque. Esto es ya un problema en la mayoría de los tanques rusos, pero en el caso del T-62 es un problema crítico. El T-62M es una versión modernizada aparecida en la década de 1980 y ya usada por los soviéticos en los últimos años de la Guerra de Afganistán. Incluye blindaje adicional en la parte frontal de la torreta, un telémetro láser y un motor más potente, así como la capacidad de disparar misiles, pero fue una actualización tardía para un tanque que ya no era útil en el frente en un campo de batalla.

Un engaño para que los soldados rusos se sientan más seguros

Posiblemente para incrementar la confianza de las tripulaciones, el Ejército Ruso ha equipado estos viejos T-62 con parrillas anti-Javelin como las que vimos en muchos tanques rusos al comienzo de la invasión. Estas parrillas tienen el propósito de detonar la primera de las cargas en tándem que llevan las ojivas de misiles como el Javelin. Esa primera carga sirve para hacer estallar las placas de blindaje reactivo, a fin de que la segunda carga penetre en el blindaje interno del tanque. El problema del T-62 es que sólo algunos llevan placas de blindaje reactivo, y únicamente en la parte frontal de la torreta, quedando el resto del vehículo totalmente expuesto.

Hay que señalar que esas parrillas anti-Javelin han demostrado ser totalmente inútiles, por lo que los tanques rusos han ido retirándolas después de las primeras semanas de invasión. Ha sido curioso observar su presencia nuevamente en los T-62. Como ya apunté en el párrafo anterior, parece pensando simplemente para que las tripulaciones no se sientan inseguras, aunque realmente lo estén. En cualquier caso, el envío de estos obsoletos carros de combate al frente está demostrando que el Ejército Ruso es incapaz de reponer las pérdidas de tanques más modernos. Recordemos que Rusia tiene un ejército permanente formado por 2.609 tanques, según su Tabla de Organización y Equipo (TOE). Los 1.258 tanques perdidos en Ucrania son casi la mitad de su parque acorazado. Resulta patético que unos meses después de iniciar esta invasión, Rusia tenga que recurrir a tanques obsoletos porque ya no tiene otra forma de reponer sus pérdidas.