La diferente reacción de Irene Montero cuando el acusado de maltrato es diputado comunista

La vulneración del derecho a la presunción de inocencia en casos de "violencia de género" en España se vuelve, una vez más, contra los que la han promovido.

Esperpéntica declaración de una diputada de Podemos atacando la presunción de inocencia
López Aguilar podría ser inocente, pero se merece sufrir la ley injusta que él promovió

Una ley que se volvió contra su propio promotor

Como recordaréis, en 2015 le tocó al exministro socialista Juan Fernando López Aguilar, que fue precisamente el promotor de la Ley de Violencia de Género de 2004, una norma que viene vulnerando el derecho a la presunción de inocencia de todos los hombres denunciados por maltrato en España. En 2006, tras reconocer que con dicha ley habían aumentado las denuncias falsas, López Aguilar dijo que éstas eran un "coste soportable". Nueve años después, el exministro fue el denunciado por su exmujer, y afirmó que esa denuncia era falsa.

Ahora el acusado es un diputado comunista de Unidas Podemos

Pues bien: ayer se supo que el diputado comunista Miguel Ángel Bustamante, de Izquierda Unida y miembro del grupo parlamentario de Unidas Podemos, ha sido denunciado por su esposa por delitos de malos tratos físicos en el ámbito familiar, así como lesiones y coacciones. El diputado ha negado las acusaciones, enmarcándolas en un proceso de divorcio, es decir, dando a entender que son falsas. Nuevamente estamos ante la paradoja de que este señor es miembro de un partido que apoya esa Ley de Violencia de Género que viola la presunción de inocencia. La gran diferencia es que Bustamante no ha tenido que pasarse el fin de semana en un calabozo como les ha ocurrido a muchos hombres que son víctimas de denuncias falsas durante un proceso de divorcio.

El silencio de Irene Montero en este caso y lo que dijo ante otros casos

Pero hay otra diferencia más en el caso del diputado Bustamante y en otros casos de hombres denunciados por maltrato: el silencio de la ministra de Igualdad, que además de ser correligionaria de Bustamante, forma parte de su mismo grupo parlamentario. Esta vez, la comunista Irene Montero no ha abierto la boca para mostrar su apoyo a la denunciante. No ocurrió lo mismo el año pasado, cuando la ministra se pronunció públicamente en apoyo de Rocío Carrasco después de que ésta acusase públicamente a su exmarido de maltrato, a pesar de que éste nunca ha sido condenado por esos delitos en los procedimientos judiciales que se abrieron al respecto.

De hecho, la actitud de Irene Montero llegó hasta las instituciones europeas por violar la presunción de inocencia del exmarido de Carrasco, con la diferencia de que en este caso sí que se celebró el juicio y el caso fue sobreseído por falta de pruebas. Así pues, la ministra violó el Artículo 24 de la Constitución, que ampara el derecho a la presunción de inocencia.

Este año la situación se repitió cuando Irene Montero acusó de maltratador al exmarido de una mujer, María Sevilla, condenada por secuestrar a su hijo. En este caso el asunto es más grave, porque la ministra hizo esa acusación para amparar a una condenada en sentencia firme. Sevilla había presentado seis denuncias falsas contra su exmarido. Todas fueron rechazadas, pero la ministra insistió en apoyar esa falsa acusación, por lo que el calumniado ha demandado a la ministra ante el Tribunal Supremo.

Al contrario que en esos dos casos, Irene Montero no ha hecho ninguna declaración de apoyo a la esposa del diputado comunista, ni tan siquiera la ha dedicado un tuiteo con un "sí te creo" como el que escribió sobre Rocío Carrasco. Esta vez el acusado es un compañero de filas y eso lo cambia todo.

---

Foto: Europa Press.