Fabio Moreno: el niño de 2 años asesinado por los terroristas de ETA con una bomba

Elentir EN Lun 7·11·2022 · 21:11 3

El 4 de noviembre de 1991, dos terroristas de ETA colocaron una bomba en el coche particular de un agente de la Guardia Civil, un Peugeot 505.

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Los etarras habían sometido a vigilancia al agente de la Guardia Civil, Antonio Moreno Chica, antes de colocar la bomba, y sabían que sólo utilizaba ese coche para desplazarse con su familia, y en concreto con sus dos hijos gemelos de 2 años, Fabio y Alexander, pero eso no les importó a los asesinos. Tres días después de la colocación del artefacto explosivo, el 7 de noviembre de 1991, cuando Antonio circulaba en el coche con sus hijos, la bomba explotó.

La explosión tuvo lugar en Erandio, cerca de la ciudad de Bilbao, donde residía la familia. La bomba estaba colocada bajo el asiento del acompañante. La explosión fue muy fuerte. Como consecuencia de la onda expansiva, el coche se desplazó 15 metros y se inició un incendio en el interior. Antonio sufrió la rotura de los tímpanos y heridas que tardaron dos años en curar. Su hijo Alexander sufrió la perforación de un tímpano, contusiones y quemaduras en las piernas. El pequeño Fabio fue asesinado de forma instantánea por la explosión, que destrozó su cara y le amputó un pie. Su padre lo cogió en brazos, pero lo tuvo que "coger a trozos", según recordó años más tarde. Tras coger el cadáver de su hijo, Antonio gritó: "Por favor, ayudadme". Y después, se desmayó.

El día del atentado, Herri Batasuna, el brazo político de la banda terrorista ETA, dijo "lamentar profundamente" el crimen pero no lo condenó e incluso tuvo el descaro de afirmar que no permitiría que "se utilice este dolor para la realización de denuncias hipócritas". El miembro de ETA Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, fue condenado por este crimen. Actualmente está cumpliendo una pena de 30 años de prisión por diez asesinatos, entre ellos el de Fabio.

En julio de 2022, el gobierno de Pedro Sánchez acercó a "Gadafi" a una prisión vasca, una medida de gracia a pesar de que ese asesino nunca ha perdido perdón por sus crímenes. Es el pago que hace el gobierno por su alianza con los herederos de la banda terrorista ETA, que aún hoy se siguen negando a condenar los asesinatos de esa banda criminal. En mayo, Bildu pidió una excarcelación masiva de presos de ETA, a los que llama "presos políticos", como si el asesinato del pequeño Fabio hubiese sido una acción política equiparable a organizar un mitin o convocar una manifestación. Es indignante que un partido así sea legal en España y, además, esté entre los socios del gobierno.

ETA asesinó a 853 personas e hirió y mutiló a 6.389. Entre las víctimas de esa banda criminal de extrema izquierda hay 20 niños asesinados y 60 niños heridos y mutilados. Nunca olvidemos.

MEMORIA, DIGNIDAD Y JUSTICIA