Está promovida por el separatismo y la ultraizquierda, y otros les ayudan

Hay en marcha una operación de derribo contra el Rey: una llamada a la reflexión

El mensaje navideño del Rey de España ha molestado a los de siempre: la extrema izquierda y el separatismo han arremetido una vez más contra él.

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Los motivos por los que separatistas y ultraizquierdistas odian al Rey y a la Monarquía son evidentes. Los separatistas le detestan porque es el Rey de España, al que la Constitución otorga en su Artículo 56 el carácter de "símbolo de su unidad y permanencia". Y todo lo que sea asegurar la unidad y la permanencia de España es algo que el separatismo pretende derribar. La extrema izquierda le odia porque el Rey es el representante actual de una institución tradicional que ha vertebrado a España durante siglos. Recordemos que la ultraizquierda es profundamente internacionalista, en el sentido de querer abolir las naciones.

Hay que decir, en honor a la verdad, que separatistas y ultraizquierdistas no están solos en sus ataques a la Monarquía. Hay algunos defensores de España que también atacan al Rey, tal vez porque no se enteran de lo que es una democracia parlamentaria o simplemente porque rechazan ese concepto. En algunos casos consideran que no está haciendo lo necesario, sin darse cuenta que su papel moderador no le permite hacer y deshacer a su antojo, como a ellos les gustaría. No voy a entrar en la opinión que tenga cada uno sobre la Monarquía, pero sí que me gustaría hacer una llamada a la reflexión, no ya a quienes discrepan de la Monarquía, sino a quienes se dedican a atacar al Rey.

Algunos, si es que de verdad aman a España, deberían pararse a pensar en el inmenso favor que le están haciendo a la ultraizquierda y al separatismo cada vez que insultan al Rey, precisamente en un momento en el que están desarrollando una operación para derribar a la Monarquía como parte de un plan para promover un cambio de régimen en España. Sinceramente, me cuesta mucho entender qué clase de patriota es el que ayuda a debilitar a su propia Patria, sumándose de forma inconsciente -o eso supongo- a la estrategia de otros para romper su unidad o convertirla en una réplica de la Venezuela chavista.

Por mi parte, doy las gracias a Vox -como votante que soy de ese partido- y también al Partido Popular y a Ciudadanos, desde la discrepancia política que me separa de esos partidos, por sus gestos de apoyo al Rey. Lo que estos tres partidos demostraron este pasado fin de semana es una altura de miras y un sentido de Estado que son muy necesarios en estos momentos. Es una actitud propia de personas maduras y que sí piensan en su país.

En cuanto a los que insultan al Rey, los adolescentes que lo hacen como una forma de echarse unas risas podrán escudarse en su falta de madurez, cuando alguien les pregunte qué hicieron cuando los enemigos de España estaban atacando a la Monarquía como parte de un golpe a nuestro Estado de Derecho. Lo que me pregunto es qué alegarán los adultos hechos y derechos, de quienes se espera algo más de reflexión a la hora de expresar sus opiniones, sobre todo cuando lo hacen en público y a través de las redes sociales.

No dejo de recordar algo parecido ocurrido hace unos años: la campaña de boicot a los productos catalanes como respuesta al proceso separatista que desembocó en el golpe de 2017 en Cataluña. Esa "inteligente" estrategia contra el separatismo consistió en tratar a los catalanes como si todos fuesen separatistas, echando gasolina en la retórica disgregadora de los secesionistas y dejando tirados a los valientes catalanes que tenían que hacer frente de forma simultánea a los ataques de los separatistas y de los separadores.

Ya que algunos son muy fans de las teorías de conspiración, deberían preguntarse si alguien podría estar moviendo ciertos hilos para que algunos defensores de España acaben haciendo tan flacos favores a su Patria, porque hoy en día es muy fácil manipular sentimientos y emociones a fin de generar estados de opinión. Basta con que un desaprensivo encienda la mecha para que otros le sigan sin reflexionar ni un minuto. Por mi parte, me temo que la explicación más probable es mucho más simple: estamos ante un tremendo y penoso caso de torpeza. Desde luego, creer que se tiene la razón atacando al Rey en un momento como éste es una idea difícilmente compatible con el favor que les están haciendo a los enemigos de España y de nuestra democracia.

Por mi parte, me considero un patriota y un demócrata y no estoy dispuesto a hacer favores de ese tipo, así que repito mis tres palabras de ayer:

¡Viva el Rey!

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Comentarios:

  1. calatravo

    Buenos días,

    He de reconocer que soy monárquico por convicción: la de que cualquier presidente republicano no iba a mejorar, ni de lejos, el desempeño de Felipe VI. No veo a nadie capaz de ejercer con decencia el papel de jefe del Estado, con un ánimo de concordia y alejado de todo sectarismo. No, no veo yo un sólo justo.

    Así que, si me permites, me uno a ti: ¡Viva el Rey!

  2. Teros

    No seria novedad, lo malo es que gracias a Pedro Sánchez esa gente tiene poder.

  3. Agusbou2015

    ¡Viva!

  4. aldaruiz

    Elentir, me uno mi voz a la tuya ¡Viva el Rey y viva España!

  5. Martin Doncel

    La actual estrategia de la izquierda es la misma que utilizó desde finales del siglo XIX hasta la proclamación de la Segunda República. Se trata de responsabilizar a la Monarquía de todos los problemas del país, de cuya solución es responsable, en realidad, el Gobierno; culparla de la quiebra de las instituciones, cuando la culpa es solo de los partidos políticos y precisamente en mayor medida de los de izquierda y de los separatistas. Quieren que se identifique a la Monarquía con un centralismo político opresor que ahoga el reconocimiento del carácter de las regiones, cuando la Monarquía moderna nace en España de la ansiada unión de los reinos peninsulares que se incorporan con todas sus peculiaridades. Insisten machaconamente en atribuir a la Casa Real un excesivo peso en el gasto nacional, cuando cualquier pequeño Ayuntamiento -y en España hay más de 8.000- tiene un presupuesto muchísimo mayor. Y, finalmente, se trata de acusarla de ser una cueva de bandidos, justamente en un país donde es difícil encontrar una parcela de la política o de la Administración Pública que no sea pasto de la corrupción.
    Ese desgaste continuo, constante, tiene como fin último, naturalmente, hacer cada vez más atractiva a las nuevas generaciones la opción por la República, una panacea a la que se identificaría con la integridad, el progreso, la modernidad, la libertad, el futuro; mientras que la Monarquía sería un modelo clasista y trasnochado que representaría el pasado, el atraso.
    Cumplido su objetivo y extendido el engaño, cualquier acción y digo bien “cualquier acción” revolucionaria, se presentaría como una respuesta democrática y plenamente justificada.

  6. wladimir

    de parte de la ultraizquierda..

    no es de extrañar estas actitudes…y mucho menos me sorprende que esten conspirando contra la monarquia la cual es un simbolo de estabilidad del gobierno democratico…
    comenzaron con el rey Juan Carlos…anora enfilan sus cañones hacia Felipe..

    y esto es algo que ya se venia avisando…desearan buscarle al Rey algun tipo de escandalo o situacion problematica a fin de facilitar su caida…

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