El accidente de un F-35B en Fort Worth, Texas, hace dos semanas ha tenido consecuencias para una parte de la flota de este caza de quinta generación.
Como recordaréis, en ese accidente un F-35B, que aún no había sido entregado por Lockheed Martin a los Marines, perdió el control, tocando el suelo con su morro y rompiendo el tren de aterrizaje delantero. Acto seguido, el avión empezó a girar sobre su morro e inclinado en su ala de estribor. Finalmente, el piloto activó su asiento eyectable, descendiendo en paracaídas a unos pocos metros del avión.
El 25 de diciembre, la Fuerza Aérea de Israel anunció que, como consecuencia de este accidente y siguiendo la recomendación del Joint Program Office (JPO) del F-35, ha dejado en tierra 11 de sus cazas de este tipo. Se da la circunstancia de que los F-35I israelíes son una variante del F-35A usado por la USAF, un modelo de despegue y aterrizaje convencional, mientras que el modelo accidentado en Texas era un F-35B, la variante STOVL de este avión.
"A partir de los hallazgos y la información transmitida, se encontró que estos aviones requieren una inspección dedicada para descartar la posibilidad de un mal funcionamiento repetido en el sistema israelí", ha anunciado la Fuerza Aérea Israelí, que ha señalado que analizará los hallazgos de la investigación del incidente y recomendará cómo volver a volar estos aviones de manera segura.
Hasta ahora, Israel ha recibido 36 de los 50 cazas F-35I adquiridos, según ha informado el diario local The Times of Israel. Es ya la segunda vez que la Fuerza Aérea Israelí tiene que inmovilizar estos aviones, según comunicó Noticias de Israel, pues en agosto, toda la flota entonces disponible de 33 aviones fue sometida a una inspección y evaluación detalladas por precaución. Un problema que también afectó a F-35 Lightning II de fue inspeccionada tras descubrirse un componente defectuoso que podría haber impedido al piloto salir con seguridad de la aeronave en caso de emergencia, según señaló el diario israelí.
Este martes, la web estadounidense Defense News informó que la Joint Program Office del F-35 ha decidido dejar en tierra un pequeño número de cazas F-35 a raíz del accidente de Texas. La citada oficina emitió una guía como resultado del incidente y señaló que algunos F-35 de mayor riesgo estarán en tierra, al menos hasta enero. El JPO se negó a especificar cuántos F-35 no podrá volar hasta entonces. Según una fuente anónima citada por Defense News, la evaluación inicial de la investigación, que está siendo realizada por el Mando de Sistemas Aéreos Navales con el apoyo de la JPO, descubrió que un problema del sistema de propulsión habría llevado al accidente del F-35B el 15 de diciembre.
Según esa misma fuente, los aviones afectados serían los que tienen menos de 40 horas de vuelo. Se trata de una información no confirmada por la JPO del F-35, que sí informó que los cazas afectados son de las tres variantes (F-35A, F-35B y F-35C) y algunos de los aviones que se tendrán que quedar en tierra son estadounidenses. Hasta la fecha han sido entregados 875 F-35 a varios países. De momento sólo EEUU e Israel han confirmado que algunos de sus aviones tendrán que quedarse en tierra. No ha habido informaciones al respecto por parte de otros países.
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Comentarios:
Berto
Caza muy caro y encima está «saliendo rana». Los israelíes deben de estar que trinan.
10:07 | 30/12/22
wladimir
interesante…
la tecnologia del F-35 es reciente y por eso es logico que pueda tener algunos fallor por tanto supongo que esos fallos se arreglaran con el tiempo..
10:57 | 30/12/22
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