La Televisión de Galicia y la censura del PP contra el tercer partido más votado de España

Entre las cosas que el Partido Popular ha copiado del PSOE no sólo están los dogmas ideológicos, sino también el control de la información.

Los 2 millones de motivos por los que grandes medios gallegos sólo se dedican a atacar a Vox
Así esconden los medios la discriminación del español por el Partido Popular en Galicia

En Galicia tenemos un ejemplo muy claro de esa política: la Televisión de Galicia, un canal público bajo el control del gobierno gallego, en manos del PP de forma ininterrumpida desde 2009. Ese control se refleja con mucha claridad en los informativos de ese canal. El ejemplo más claro es lo que pasa con el tercer partido más votado de España. Las menciones a Vox en la Televisión de Galicia son escasísimas. Esto lo puede observar cualquiera que vea el Telexornal a diario, pero se me ha ocurrido hacer una prueba mucho más precisa.

Básicamente, lo que he hecho es buscar en Google las menciones a Vox en la web de la CRTVG en el último año. Sólo aparecen dos páginas de resultados con 13 entradas. Entre esos resultados sólo aparecen tres iniciativas de Vox. Sólo tres en un año. De esas tres, dos son menciones a la moción de censura y una es una referencia al recurso de Vox ante el Tribunal Constitucional contra la ley del "sólo sí es sí". Así mismo, aparecen cuatro menciones a críticas del PP y del PSOE contra Vox. Los demás resultados son noticias repetidas.

Alguien podría alegar que esta ausencia de menciones se debe a que Vox no tiene representación en el Parlamento de Galicia. El caso es que Podemos tampoco tiene diputados en Galicia y sin embargo, la CRTVG arroja seis páginas de resultados sobre ese partido en el último año. Tres veces más que Vox a pesar de tener menos diputados. Tengamos en cuenta, además, que los informativos de la TVG también dan noticias sobre la política nacional. Unas noticias en las que se ignora casi la totalidad de las iniciativas y declaraciones del tercer partido más votado de España. La impresión que reciben los espectadores de la TVG es que Vox no tiene apenas actividad, algo que contrasta con la lluvia constante de iniciativas que se puede encontrar en la web de ese partido.

Basta con hablar con periodistas de Galicia para darse cuenta de qué va esto. El PP ha impuesto un veto informativo a Vox en Galicia para que los gallegos no conozcan la actividad de ese partido en su comunidad, y así poder venderles el cuento de que Vox no tiene presencia en Galicia. Ese veto se extiende también a los medios subvencionados, en los que apenas se leen noticias sobre las iniciativas de ese partido. Ayer mismo, Vox organizó un acto con dos diputados en Pontevedra, y el único que ha informado sobre ello ha sido Contando Estrelas. La noticia no ha aparecido en ningún medio local ni regional.

Lo más habitual en Galicia es que los medios subvencionados sólo hablen de Vox para atacar o ridiculizar a ese partido. Es sorprendente que ocurra algo así en un país democrático, pero es el efecto perverso de las ayudas públicas a los medios de comunicación, que acaban convirtiendo a éstos en rehenes del poder político que les otorga esas ayudas. Los medios gallegos ya saben a qué políticos no pueden criticar en función de quién les subvenciona, y también sobre qué cosas no deben informar si no quieren incomodar a sus "benefactores" y no arriesgarse a perder esas ayudas. El veto a Vox es sólo un ejemplo.

Ya hablé también aquí sobre cómo se silencia cualquier denuncia sobre discriminación lingüística al español, mientras se magnifica cualquier denuncia de discriminación al gallego, por ridícula que sea. Sobre lo que ocurre en ese sentido puede dar fe la asociación Hablamos Español, que sufre un veto en los medios gallegos muy parecido al de Vox y por el mismo motivo: que su existencia incomoda al PP. Estas cosas no deberían pasar en una sociedad libre, pero precisamente el problema que arrastramos desde hace décadas: cuanto más poder tiene la clase política, más libertad perdemos los españoles de a pie. Y esto incluye también la libertad de información.

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Foto: Vox.