Un arma que tardó muchos años en desarrollarse y hoy ha quedado obsoleta

El sistema naval hispanoalemán de defensa contra misiles CIWS Meroka en imágenes

El pasado fin de semana, la fragata "Santa María" F-81 y el buque de asalto anfibio "Galicia" L-51 visitaron el puerto de Vigo.

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Tuve la oportunidad de hacer cientos de fotos de ambos buques, que iré publicando poco a poco. Quiero empezar hoy con el sistema naval hispanoalemán de defensa contra misiles CIWS Meroka que todavía lleva la fragata "Santa María", que pude fotografiar con todo detalle desde distintos ángulos.

Al igual que las otras cinco fragatas de la clase "Santa María", la F-81 lleva este sistema montado sobre el hangar de aeronaves, mirando hacia la popa del buque. Aquí lo vemos en una foto tomada desde la cubierta de vuelo del L-51.

El concepto del sistema Meroka (nombre derivado de la expresión alemana MEhr ROhr KAnone, cañón multitubo) se empezó a desarrollar en la década de 1950 en España por parte del ingeniero alemán Anton Koch, empleado de la empresa armamentística CETME.

Su desarrollo no fue fácil debido a la complejidad del mecanismo. Después de estar aparcada la idea durante unos años, a comienzos de la década de 1970 la Armada Española se interesó por este sistema, encargando formalmente 20 montajes en 1975.

Las primeras pruebas embarcadas se llevaron a cabo en el patrullero Cadarso P-03, de la clase Lazaga, en 1984. La tardanza indica lo compleja que fue la implementación de este sistema, formado por 12 cañones de 20 mm dispuestos en dos filas de 6 cañones cada una, que se disparaban de forma individual en una secuencia de salvas que alcanzaban una mayor zona de impacto, lo ideal para un arma antimisil.

El control de tiro se hace mediante radar. El sistema ha usado distintos tipos, siendo el definitivo el Lockheed Electronics VPS-2 Sharpshooter, capaz de adquirir objetivos a 5.000 metros. El radar va montado en la parte derecha de la torre.

Los cañones están alimentados con una tolva con 720 proyectiles. El peso en total del sistema supera las 6 toneladas. La cadencia de tiro del Meroka era de dos salvas por segundo, disparando un total de 1.440 proyectiles por minuto.

De los 20 sistemas encargados por la Armada Española, cuatro se instalaron en el desaparecido portaaeronaves "Príncipe de Asturias" R-11, 10 en las antiguas fragatas de la clase Baleares y 6 en las todavía en activo fragatas de la clase "Santa María". Éstas últimas son los únicos buques que siguen llevando el Meroka, ya que el sistema no se exportó a ningún otro país.

Hoy en día, el Meroka se ha convertido en un arma obsoleta, ya que no su radar no es capaz de adquirir misiles supersónicos y sus cañones tienen pocas posibilidades de derribar los misiles antibuque más modernos.

Bajo estas líneas podemos observar cómo va montado el sistema Meroka de la F-81, sobre una torre con una pasarela.

En esta otra imagen podemos ver a la izquierda la salida de los cartuchos tras los disparos, que se arrojaban en la cubierta superior del barco.

Hoy en día, debido a las carencias del Meroka, la defensa antimisil de las fragatas de la clase "Santa María" depende de los misiles superficie-aire RIM-66E, que se disparan desde el lanzador situado en la proa del buque.

Termino estas líneas con dos impresionantes fotos publicadas por la Armada Española que muestra el Meroka de la fragata "Numancia" F-83 abriendo fuego durante un ejercicio.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesante…

  2. Diego

    En los años previos a la Segunda Guerra Mundial varios fabricantes de armamento alemanes construyeron prototipos de los llamados «salvenmaschinenkanonen», en calibres comprendidos entre los 15 mm y los 20 mm que consistían en montajes de cañones múltiples que disparaban por salvas. De ellos lo poco que se sabe es que se conservan cuatro prototipos diferentes en un parque-museo de Moscú, pero parece que toda la documentación relativa a los mismos se ha perdido.

    En mi opinión es muy posible que Anton Koch estuviese implicado en alguno de estos desarrollos y consiguiese «vender» la idea a CETME.

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