Cinco motivos para defender la Constitución Española frente al peor ataque de su historia

Elentir EN Mié 6·12·2023 · 10:15 4

Hoy en España se celebra el día de la Constitución, coincidiendo con el aniversario de su aprobación en referéndum el 6 de diciembre de 1978.

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Este aniversario no es uno más. La Constitución Española está sufriendo el peor ataque de su historia, a manos de un gobierno de coalición formado por socialistas (PSOE) y comunistas (Sumar) que ha decidido aliarse con los partidos separatistas para socavar tres de los pilares de nuestra ley fundamental: la unidad nacional, la independencia judicial y la igualdad ante la ley. Ante este grave ataque, tenemos muchos motivos para defender nuestra Constitución. Podéis leer algunos a continuación.

1. En defensa de España y de su unidad

La Nación española no apareció de la nada con la aprobación de nuestra Carta Magna. España es la base sobre la que se sustenta la Constitución, que en su Artículo 2 proclama que "se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles". Por eso los separatistas llevan años intentando reducir a escombros nuestra Constitución, y por eso es iluso pensar que la cesión del PSOE al chantaje de los separatistas pueda significar algo positivo para España. Lo que busca el separatismo es romper la unidad nacional, como dejó muy claro con el golpe separatista de 2017 en Cataluña. Hoy en día, la Constitución es el mejor dique jurídico que tenemos frente a ese intento por destruir la unidad de nuestra Nación.

2. En defensa de nuestra convivencia

La Constitución fue un logro de una generación de españoles que vivió una sangriente guerra entre compatriotas. La Constitución fue inspirada por un espíritu de concordia y de reconciliación, mientras que hoy en día el gobierno y sus aliados separatistas se mueven por un sectarismo según el cual la mitad de los españoles tendrían derecho para imponer su voluntad a la otra mitad, violando un pacto que recibió un apoyo abrumador del 91,81% de los españoles. Debemos defender aquel espíritu de convivencia que guió a nuestros padres y abuelos.

3. En defensa de los límites al poder político

Así mismo, la Constitución estableció unos límites al poder político, plasmados en nuestros derechos fundamentales y también en la independencia judicial. El Partido Socialista (PSOE) lleva décadas intentando destruir esas limitaciones, en un afán por concentrar cada vez un mayor poder en el gobierno. Sus ataques a la independencia judicial no son un mero conflicto con los jueces: son un intento de violentar nuestros derechos frente a los abusos del poder político. Cualquier ataque a la independencia judicial es un intento de degradar nuestra democracia y de convertirla en un régimen autoritario.

4. En defensa de las reglas democráticas

Con la aprobación de la Constitución, los españoles establecieron no sólo unas normas de convivencia, sino también las reglas democráticas que deben regir la actividad de los poderes públicos y también qué pasos se deben seguir para la reforma de la propia Constitución. Con su ataque al Estado de Derecho, lo que pretenden el gobierno y sus aliados separatistas es modificar de facto la Constitución saltándose esas reglas, ya que carecen de la mayoría cualificada necesaria para reformarla de forma legal. Para ello, tergiversan lo que dice la Constitución, ayudados por un Tribunal Constitucional controlado por los socialistas.

La Constitución no es un texto sagrado: puede ser modificada, pero toda modificación debe hacerse con arreglo a las pautas que marca su texto. Lo contrario es imponernos a los españoles un golpe a nuestro marco constitucional, un golpe frente al cual debemos reaccionar con todos los medios legales a nuestro alcance.

5. En defensa de la sensatez

Algunas personas afirman que esta Constitución no merece ser defendida porque tiene defectos. Es obvio que la Constitución no es perfecta y debe ser mejorada, como cualquier construcción humana. Los autores de su texto y quienes la aprobaron no eran perfectos y cometieron errores, pero la Constitución que tenemos es mucho mejor que cualquier texto que se pudiera pactar hoy entre la mayor parte de nuestra clase política, en vista del escaso respecto que vienen mostrando muchos de los partidos políticos por cuestiones como la independencia judicial, la igualdad ante la ley, la libertad de educación, la libertad de expresión o la libertad religiosa, entre otras cuestiones.

Proponer una reforma de la Constitución o la redacción de un nuevo texto en estas circunstancias es una insensatez, y sería un gran favor a quienes intentan socavar la unidad nacional y los diques frente a los abusos de poder, puesto que podrían establecer unas nuevas reglas que, a la luz de la experiencia reciente, serían mucho peores que las anteriores.

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Foto: Elentir.