Un sorprendente hecho que ocurrió en Maryland el 17 de febrero de 1974

El soldado que robó un helicóptero UH-1B Huey y logró aterrizarlo ante la Casa Blanca

Robert Kenneth Preston era un joven de Panama City, Florida, que sentía una gran pasión por la aviación y por el Ejército.

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Un joven que quería ser militar y piloto

Cuando era un adolescente, se enroló en el Junior Reserve Officers' Training Corps (JROTC), un programa del Ejército de Estados Unidos para ir orientando a jóvenes de escuelas de secundaria e institutos hacia la vida militar. En 1972, cuando Robert tenía 19 años, se alistó en el Ejército. Ya había cumplido su primer sueño y ahora deseaba cumplir el segundo: ser piloto. En Fort Wolters, Texas, empezó su entrenamiento como piloto de helicópteros a los mandos de un Hughes TH-55 Osage.

El UH-1B robado por Robert Kenneth Preston en el jardín sur de la Casa Blanca (Foto: Smithsonian Magazine).

Lamentablemente para Robert, dos hechos jugaron en su contra. En primer lugar, suspendió la fase instrumental de su entrenamiento. Eso acabó con sus posibilidades de convertirse en piloto. En otro momento tal vez habría tenido más opciones, pero por entonces EEUU estaba iniciando su retirada de Vietnam y había más pilotos de helicópteros de los necesarios, por lo que la selección se volvió más estricta.

Un sueño frustrado: se convirtió en mecánico de helicópteros

El sueño de Robert de volar se había frustrado, pero había firmado un compromiso de cuatro años con el Ejército, así que se convirtió en mecánico de helicópteros, siendo enviado en enero de 1974 a Fort Meade, Maryland, una importante base militar conjunta, con el rango de soldado de primera clase (PFC). Dentro de esa base, Robert estaba destinado en Tipton Field, una base de del Ejército de EEUU que echaría el cierre en 1995. Por entonces había allí 30 helicópteros Bell UH-1 Huey. La cercanía de esas aeronaves y la frustración de Robert por su sueño roto de ser piloto, además de un fracaso amoroso, acabaron empujándole a cometer una locura.

El UH-1B robado en el momento de su despegue de la Casa Blanca, cuando el Ejército lo retiró de allí (Foto: Task & Purpose).

El robo de un helicóptero UH-1B en Tipton Field

Pasada la medianoche del sábado 17 de febrero de 1974, hace hoy 50 años, Robert regresó a Tipton Field después de haber salido a cenar y a bailar. Movido por sus ansias de volar, tras aparcar su coche se subió a un UH-1B, con número de serie 62-1920, y empezó a hacer las comprobaciones prevuelo. Despegó en plena noche, sin encender las luces del helicóptero y sin comunicarse con la torre de control. Cuando un controlador le vio despegar, llamó a la Policía de Maryland para denunciar el robo.

Robert podría haber ido a donde quisiera con ese helicóptero, pero decidió volar hacia el centro de Washington DC, situado a 32 kilómetros al suroeste de Tipton Field. Robert se orientó por las luces de Baltimore y de la capital nacional, pero como su helicóptero volaba a oscuras, la Policía Estatal de Maryland no fue capaz de localizarlo. Finalmente, quien lo detectó fue la Policía del Distrito de Columbia, cuando Roberto volaba muy bajo en su UH-1B entre el Capitolio (el edificio que alberga el Congreso de EEUU) y el Monumento a Lincoln. Se trataba de una zona restringida, por la que sólo podían volar aeronaves autorizadas.

El helicóptero robado, con las huelas de los numerosos impactos de bala que recibió (Foto: nguoivietdallas.com).

Robert consiguió aterrizar el UH-1B en la Casa Blanca

Después de varios minutos sobrevolando la zona del Monumento a Washington, Robert volvió a pasar sobre el Capitolio y dirigió su UH-1B hacia la Casa Blanca, la residencia del presidente de EEUU. Por entonces su inquilino era Richard Nixon, que unos meses más tarde dimitiría por el escándalo del Watergate, pero en ese momento estaba en Florida. Robert logró aterrizar en el jardín sur de la Casa Blanca, sin que el Servicio Secreto, encargado de la protección del recinto, abriese fuego contra él. Tras un breve aterrizaje, Robert reanudó el vuelo y se dirigió Fort Meade.

Un poco antes de la 01:00 de la madrugada, el Aeropuerto Nacional de Washington detectó el helicóptero de Robert. Inicialmente, la Policía Estatal de Maryland envió un viejo Bell 47 a perseguirle, pero era un helicóptero demasiado lento en comparación con el Huey. Finalmente, la Policía Estatal de Maryland envió dos Bell 206 Jet Ranger, además de coches patrulla por tierra. En una escena propia de una película, Robert provocó que uno de los coches policiales se estrellase tras sobrevolar su techo a unos pocos centímetros y logró evadir a uno de los Bell 206 usando técnicas propias de un combate aéreo.

Robert Kenneth Preston, sonriente, siendo llevado a un hospital militar después de su detención (Foto: nguoivietdallas.com).

El UH-1B fue acribillado por el Servicio Secreto pero Robert sobrevivió

Finalmente, Robert logró regresar a la Casa Blanca, aterrizando nuevamente en el jardín sur a las 02:00 de la madrugada. Este segundo aterrizaje no fue tan tranquilo como el primero: el Servicio Secreto iluminó el UH-1B y disparó sus armas contra él. De los 300 proyectiles disparados, 5 alcanzaron a Roberto, aunque provocándole heridas leves. Robert abandonó el helicóptero y corrió hacia la Casa Blanca, pero al tener un pie herido, los agentes del Servicio Secreto acabaron deteniéndole. Le llevaron a un hospital militar para curar sus heridas. Allí, Robert fue visto sonriente. Había cumplido su sueño de volar.

El UH-1B robado despegando de la Casa Blanca de vuelta a su base militar (Foto: Smithsonian Magazine).

Durante la mañana del 17 de febrero de 1974, el UH-1B que Robert posó en la Casa Blanca se convirtió en un imán para los curiosos, siendo fotografiado por muchas personas hasta que fue retirado por el Ejército ese mediodía. Curiosamente, a pesar de haber recibido numerosos impactos de bala, el UH-1B estaba en condiciones de volar. Robert fue condenado a un año de prisión y a una multa de 2.400 dólares por apropiación indebida y alteración del orden público. Una vez fuera de la prisión militar, cumplió dos meses más de servicio y fue licenciado. Tras abandonar el Ejército, Robert se trasladó al Estado de Washington, en el noroeste de EEUU, donde se casó y tuvo dos hijas. Falleció el 21 de julio de 2009, con 55 años de edad, a causa del cáncer.

El UH-1B 62-1920 en la actualidad, conservado en la base militar de Biddle, en Willow Grove, Pensilvania (Foto: U.S. Navy).

El UH-1B 62-1920 fue expuesto en Willow Grove, en base de la Guardia Aérea Nacional de Pensilvania en Biddle (conocida como Horsham hasta 2021), donde esta vieja aeronave aún permanece expuesta en la actualidad como el vestigio de una historia sorprendente y como la prueba de la gran resistencia del Huey a las balas.

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Comentarios:

  1. wladimir

    interesanre…

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