El gran golpe de Israel a Hezbolá, un acto de Justicia por los niños de Majdal Shams

El 27 de julio, la banda terrorista islamista Hezbolá atacó la localidad drusa israelí de Majdal Shams, en los Altos del Golán.

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En ese ataque, los terroristas de Hezbolá utilizaron un misil Falaq-1 suministrado por Irán, con una ojiva de 50 kilogramos de explosivo. El misil fue lanzado contra un campo de fútbol situado junto a un parque infantil, asesinando a 12 niños de la comunidad drusa, una minoría religiosa con unas creencias monoteístas y que está formada por personas de etnia árabe, que están plenamente integradas y que son muy leales al Estado de Israel y sirven desde hace décadas en su Ejército, siendo los drusos unos soldados muy valorados en el país.

Aquel crimen conmocionó a la comunidad drusa y a todo Israel. Fue el peor ataque terrorista sufrido por este país desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. E Al igual que los terroristas islamistas de Gaza, los terroristas de Hezbolá llevan tiempo lanzando ataques constantes contra la población civil de Israel desde el Líbano, intentando provocar una respuesta israelí para después fingir ser las víctimas del conflicto: la misma estrategia que Hamás en Gaza.

Siendo la contraofensiva israelí contra Hamás algo previsible e inminente, ayer casi 3.000 terroristas de Hezbolá resultaron heridos o muertos a causa de explosiones en sus buscapersonas. Muchos terroristas que no han muerto han quedado con sus manos o sus genitales destrozados, debido a la costumbre de llevar esos aparatos en el bolsillo. Uno de los heridos es el embajador de Irán en el Líbano, lo cual le sitúa como parte del entramado terrorista de Hezbolá.

Lo que sabemos sobre esta operación es que Hezbolá se hizo con una amplia partida de buscapersonas en la creencia de que Israel podía espiar los teléfonos móviles usados por esa banda terrorista. El Mossad, uno de los servicios de inteligencia de Israel y específicamente el encargado del contraterrorismo, habría logrado poner explosivos en esos buscapersonas antes de su entrega a Hezbolá. Esos explosivos habrían sido activados mediante un mensaje que se envió de forma simultánea a toda la red de ese grupo terrorista islamista.

Aunque Israel no ha hecho ninguna reivindicación, siguiendo su política habitual, lo de ayer fue la mayor operación antiterrorista simultánea de toda la historia mundial de la lucha contra ese crimen organizado. Ningún otro servicio policial o de inteligencia de ningún otro país había conseguido dar un golpe tan eficaz a un grupo terrorista y de forma tan coordinada. Además, esta operación antiterrorista le servirá a Israel para mapear toda la red de Hezbolá, recopilando datos sobre los ingresos hospitalarios de los terroristas que se han visto afectados por esas explosiones en el Líbano. Estamos ante uno de los mayores éxitos del Mossad en toda su historia.

Ese éxito, además, implica que la red de Hezbolá ha quedado seriamente dañada, especialmente su cúpula, de la que ahora sabemos que formaba parte el embajador de Irán en el Líbano. Incluso aunque quieran recuperarse de este duro golpe, los terroristas de Hamás que hayan sobrevivido tienen motivos para no querer acercarse a ningún otro dispositivo electrónico nunca más, una paranoia que podría obligar a ese grupo criminal islamista a tener que recurrir a métodos tan sofisticados como las palomas mensajeras para sus comunicaciones.

Sea como sea, esta operación antiterrorista es un acto de Justicia para los 12 niños drusos asesinados por Hezbolá en Majdal Shams y lanza un mensaje nítido a los terroristas: no importa dónde os escondáis ni cuánto tiempo consigáis huir, pero Israel acabará por encontraros.

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Foto principal: Reuters. Una bandera de la comunidad drusa de Israel.