Un mensaje de esperanza para España e Hispanoamérica en el día de la Hispanidad

Hoy es 12 de octubre. En este día, los hispanos celebramos el aniversario de un hito histórico: el Descubrimiento de América en 1492.

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Desde hace años y con motivo de este aniversario vengo repasando cómo fue la historia de ese descubrimiento y de la conquista y evangelización españolas en América, un proceso que algunos quieren sepultar bajo toneladas de mentiras, cultivando una leyenda negra antiespañola que hoy sirve, como antaño, a intereses políticos muy evidentes. En la actualidad, esa leyenda negra se está usando para distraer a millones de hispanos para que no fijen su atención en los abusos de malos políticos y tiranos como Nicolás Maduro.

No obstante, hoy quiero hacer una excepción y propongo una mirada al futuro con esperanza. Tanto en España como en Hispanoamérica tenemos la costumbre de estar lamentándonos de nuestro presente y de ver el mañana con pesimismo y desconfianza. Padecer a tiranos y políticos corruptos a ambos lados del Océano Atlántico nos lleva, a menudo, a ver el futuro con temor. A menudo leo mensajes de hispanos de todo el mundo que expresal la creencia de que nuestros países no tienen remedio, como si lo que nos pasa fuese el resultado de una tara cultural de la que nadie puede librarnos a menos que renunciemos a lo que somos, a nuestra identidad cultural.

Debemos empezar a desterrar esa visión pesimista. España e Hispanoamérica forman una comunidad cultural con un potencial enorme, y de hecho una gran parte de ese potencial radica en el hecho de tener una lengua y una cultura que nos hace sentirnos más próximos entre nosotros. El proceso de regeneración que Argentina está viviendo gracias a Javier Milei debería servirnos de ejemplo a todos los hispanos. Muchos creíamos que ese país tenía una difícil salida a sus muchos problemas a causa del enorme daño provocado por el socialismo peronista. Sin embargo, la experiencia de Argentina nos demuestra que el cambio es posible: lo que debemos es empezar a creer en ello y trabajar juntos por ello.

Por otra parte, las recientes manifestaciones en muchos países hispanos en apoyo de los demócratas de Venezuela demuestran que somos algo más que una comunidad cultural. Tenemos el poder de apoyarnos los unos a los otros frente a la adversidad, unirnos contra la tiranía y sumar fuerzas para derribar a tiranos que parecen inamovibles, pero que no lo son como tampoco lo eran las dictaduras comunistas de Europa Oriental.

Éste es un mensaje que deben tener presente nuestros hermanos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y Bolivia, y también de otros países que están cayendo en esa pendiente resbaladiza del socialismo. Los tiranos socialistas odian a España porque saben que millones de españoles apoyamos a nuestros hermanos americanos que padecen esa lacra, porque no reaccionamos con indiferencia a la miseria y la opresión, y porque juntos tenemos el poder de derribar a cualquier tirano.

Para terminar, os animo a evitar a quienes pretenden uniros en el odio y en el rencor hacia otros pueblos. Los problemas de España y de Hispanoamérica no son culpa de los "anglos", ni de Estados Unidos ni de la OTAN, sino de nuestros propios políticos y de quienes les apoyan una y otra vez sin importar los abusos que cometan.

Algunos pretenden que los hispanos nos alejemos de los países democráticos para acercarnos a dictaduras como la de Vladimir Putin, el régimen terrorista de Irán y la China comunista, unas dictaduras que apoyan a los tiranos que tienen sumidos a muchos hispanos en la miseria y la opresión. No es a esas dictaduras a las que los hispanos debemos apoyar, sino a los rusos, iraníes y chinos que luchan contra ellas y que sueñan con un futuro en libertad en sus propios países. El mismo sueño que hoy tienen millones de hermanos hispanos en países como Cuba, Venezuela y Nicaragua. Hagamos realidad ese sueño entre todos.

¡Viva la Hispanidad!