Kamala Harris, una izquierdista que culpa a ciertos extranjeros por traer enfermedades

El discurso izquierdista sobre la inmigración está lleno de contradicciones, como se ha podido ver, una vez más, en Estados Unidos.

Hispanidad y Leyenda Negra: ¿acusarán a China de cometer un genocidio en España?
Una historia silenciada: el tráfico de esclavos cristianos europeos a manos de musulmanes

La vicepresidenta del país, Kamala Harris, del Partido Demócrata, se refirió ayer al llamado Día de Colón como "Día de los Pueblos Ingígenas". Recordemos que el Día de Colón fue instituido en Estados Unidos en 1934 para honrar al descubridor de América. Harris comparte las fobias izquierdistas hasta unos extremos hilarantes, de ahí su alineamiento con la extrema izquierda "indigenista".

En plena campaña electoral para las elecciones presidenciales de EEUU, algunos han recordado estas palabras pronunciadas por Harris el 12 de octubre de 2021:

"Desde 1934, cada octubre, Estados Unidos reconoce el viaje de los exploradores europeos que llegaron por primera vez a las costas de las Américas. Pero esa no es toda la historia. Nunca lo ha sido. Esos exploradores provocaron una ola de devastación para las naciones tribales, perpetrando violencia, robando tierras y propagando enfermedades".

Estas afirmaciones de Harris se han vuelto a viralizar en las redes sociales y también han saltado de nuevo a los medios de comunicación. Obviamente, en la conquista de América se cometieron abusos, pero si Harris quiere celebrar a los "pueblos indígenas" en este plan, tendrá que recordar también los abusos de los indígenas, ya no sólo contra los exploradores y colonos europeos, sino también contra otros pueblos indígenas. El robo de tierras y la violencia fue algo muy habitual entre los pueblos de la América precolombina, y digo esto porque algunos parecen creer que en esa época América era algo parecido a un campamento jipi en el que todos cantaban juntos y se querían mucho.

Por otra parte, la acusación de Harris a los exploradores europeos de propagar enfermedades resulta chocante. Hoy en día, cualquiera que acuse a los extranjeros de propagar enfermedades es señalado como "xenófobo" por la izquierda, que ignora sistemáticamente los riesgos sanitarios que conlleva la inmigración ilegal.

Sin embargo, esa misma izquierda critica a personas por llevar enfermedades cuando ni siquiera se conocía bien su forma de transmisión, como es el caso de la época de la conquista de América. De hecho, la ultraizquierda viene acusando a España de cometer un "genocidio" en América con ese mismo argumento.

No es la única contradicción de este tipo en el discurso izquierdista. Imaginemos por un momento lo que pasaría si alguien propusiese en Europa celebrar nuestros "pueblos indígenas", en un claso gesto de rechazo a las personas que han estado entrando en Europa a lo largo de los últimos siglos. La izquierda, tanto en Europa como en EEUU, etiqueta a muchos como "fascistas" por menos que eso.

Al mismo tiempo, la izquierda llama "colonos" a los judíos de Israel que han podido retornar a la tierra de sus ancestros (una tierra habitada por los judíos desde hace tres milenios) o calla ante la violencia racista contra los granjeros blancos en Sudáfrica, en la creencia de que Oriente Medio sólo debe ser para los musulmanes (cuya presencia actual se debe a una larga sucesión de guerras de conquista) y África sólo debe ser para los africanos. Pero si alguien rechaza la entrada masiva de musulmanes y africanos en Europa, la izquierda le señala como un xenófobo. Es el indigenismo selectivo de la izquierda.

---

Foto: MSC/Kuhlmann.