Nazis, comunistas e islamistas atacan a Santiago Abascal con mensajes antisemitas

Desde hace diez años tengo muchos motivos para apoyar a Vox, pero si a veces me entran dudas me basta con ver quiénes atacan a ese partido.

El pogromo de Amsterdam y los bulos de TVE, El País y algunos usuarios de Twitter
Contra las falsas dicotomías: el comunismo y el nacional-socialismo son la misma escoria

Este viernes, el líder del tercer partido más votado de España, Santiago Abascal, mostró su apoyo a Geert Wilders "en su demanda de deportación de todos los autores del pogromo contra los seguidores del Maccabi de Tel Aviv en Amsterdam. El islamismo es una amenaza existencial para Occidente", señaló el presidente de Vox, el único partido español que viene apoyando con firmeza la lucha de Israel contra el terrorismo islamista de Hamás y de Hezbolá.

Como ya ocurrió en septiembre, después de un mensaje de Abascal expresando su apoyo a Israel, "atacada por el peor terrorismo que ha habido sobre la faz de la tierra", este viernes un conjunto de nazis, comunistas e islamistas lanzaron varios cientos de insultos al líder de Vox, muchos de ellos apelando a un bulo difundido por una periodista propalestina que ya comenté ayer aquí, bulo difundido por algunos medios de izquierdas y por algunos tuiteros españoles.

Ese ataque contra el líder de Vox incluyó muchos insultos racistas contra los judíos, en línea con el más apestoso y criminal antisemitismo clásico, el mismo que llevó a la dictadura nacional-socialista de Hitler a exterminar a 6 millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial.

No es ninguna sorpresa ver a nazis, comunistas e islamistas juntos en una exhibición de antisemitismo como ésa. El nacional-socialismo es una ideología radicalmente antisemita, afortunadamente marginal en la actualidad. Hoy en día el islamismo y la extrema izquierda son los mayores promotores mundiales del odio contra los judíos. No debemos olvidar que el fundador del comunismo, Karl Marx, escribió un libelo antisemita que podría firmar cualquier nazi.

Como vimos ayer nuevamente, Vox tiene el honor de ser el objetivo del odio de los más infames enemigos de Occidente y de la Libertad, unos totalitarios que compiten entre sí en su desprecio por la democracia y por la vida humana. Para Vox, recibir los ataques de nazis, comunistas e islamistas debe ser como recibir una medalla, porque eso demuestra que está en el camino correcto. Por supuesto, suscribo el mensaje de Abascal y le manifiesto todo mi apoyo frente a esos ataques.

No quiero terminar estas líneas sin plantear una pregunta: ¿la Fiscalía de Delitos de Odio hará algo para perseguir a los autores de esos mensajes antisemitas? Ya no me refiero a los insultos contra los judíos, que son despreciables, sino concretamente a los malnacidos que ayer justificaban abiertamente la violencia contra los judíos e incluso el Holocausto en esa ola de mensajes, que demuestran hasta qué grado de inmundicia moral pueden llegar algunos fanáticos. ¿La Fiscalía hará algo, o teme incomodar a los aliados de Pedro Sánchez, entre ellos algunos de los partidos más antisemitas del Congreso?

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Foto: Vox.