A comienzos de octubre tuvo lugar un extraño incidente sobre la región ucraniana de Donetsk entre dos aviones de la Fuerza Aérea Rusa.
En ese incidente, un caza furtivo ruso Su-57 derribo otra aeronave rusa, un sofisticado avión no tripulado Sukhoi S-70 Okhotnik (Cazador), mediante el lanzamiento de un misil aire-aire. Los restos del avión cayeron en la localidad de Kontantynivka, en una zona controlada por las fuerzas ucranianas. El S-70 es un dron de gran tamaño (unos 20 metros de envergadura y 14 metros de largo), considerado como un caza de sexta generación, es decir, teóricamente más avanzado que cazas occidentales como el F-22 y el F-35.
Para Ucrania, lo ocurrido era una gran oportunidad de conocer a fondo la más alta tecnología rusa. En relación a este incidente, todo parecía apuntar que las Fuerzas Armadas Ucranianas podrían enviar los restos de ese avión a EEUU para su análisis. Sin embargo, finalmente la propia inteligencia ucraniana ha analizado este avión y se ha llevado una sorpresa, y no precisamente grata.
Ayer, la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania (GUR) emitió un comunicado señalando: "El análisis de la estructura del UAV ruso S-70 "Cazador", derribado el 5 de octubre de 2024 cerca de Kostyantynivka en la región de Donetsk, demostró que el Estado agresor, a pesar de las sanciones, utilizó componentes fabricados por empresas occidentales para crear esta arma".
El GUR añade: "En particular, en el "Cazador" ruso se encontraron microelectrónica y otros componentes tecnológicos fabricados por las empresas Analog Devices, Texas Instruments y Xilinx-AMD (EEUU), Infineon Technologies (Alemania), STMicroelectronics (Suiza)". La inteligencia ucraniana recuerda que "Rusia tenía cuatro prototipos del UAV S-70. El coste de un "Cazador" ruso de este tipo es de unos 15 millones de dólares. El UAV S-70 es, entre otras cosas, el portador de las bombas aéreas UMPB D-30 que los rusos lanzan para destruir la infraestructura civil de Ucrania".
El GUR ha publicado los detalles de los componentes occidentales del S-70 en el sitio web War&Sanctions. Los componentes detallados son elementos electrónicos como microcircuitos, microprocesadores transceptores, aisladores digitales, estabilizadores, etc.
La amplia mayoría de los componentes extranjeros del S-70 proceden de Estados Unidos, aunque también hay componentes de Alemania, Corea del Sur, Países Bajos y Suiza. Esta información demuestra, una vez más, la gran dependencia que tiene Rusia de la tecnología occidental. Cabe esperar que los servicios de seguridad de los países citados investigarán de qué forma Rusia ha podido obtener esos componentes a pesar de las sanciones.
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Comentarios:
wladimir
sorpendente…
que el Imperio de Putin no tenga una industria militar autosuficiente y autarquica para producir sus propios materiales y equipos como se podria esperar de ellos….mas aun cuando son tan anti-occidentales como dicen ser….
ahora con este derribo se ve la gran dependencia de los componentes occidentales en sus armas…y eso que Rusia no esta en algun programa Lend-Lease (prestamo-arriendo)…estos componentes fueron obtendinos por contrabando a travez de terceros paises y paises amigos a su causa…..
2:30 | 11/11/24
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