El PSOE vota en contra de exigir al dictador Maduro el fin de la represión en Venezuela

Vengo denunciando que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha regresado a la extrema izquierda, si es que alguna vez salió de ella.

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Hoy el partido de Pedro Sánchez ha vuelto a demostrarlo en el Congreso de los Diputados, donde se votó una iniciativa del Partido Popular (se puede ver aquí su dosier parlamentario) para exigir el cese de la represión en Venezuela y pedir al gobierno de España que lleve al dictador Nicolás Maduro ante el Tribunal Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad. Los cuatro puntos de esta iniciativa han sido aprobados, contando en todos los casos con el apoyo del PP, Vox y UPN.

Significativamente, el PSOE sólo ha votado a favor de uno de los puntos del texto, el tercero, que afirma lo siguiente: "Respaldar los informes de Naciones Unidas en los que se recogen las graves violaciones contra los derechos humanos en Venezuela". Sin embargo, en el resto de los puntos el PSOE se ha comportado como un mero defensor de la dictadura de Maduro, votando junto sus aliados comunistas en contra de estos tres puntos:

1. Emitir un comunicado público dirigido a Nicolás Maduro, exigiendo el cese inmediato de la represión y la liberación de todos los presos políticos y personas arbitrariamente detenidas.

2. Adherirse a la demanda presentada en 2018 y dirigirse a la Fiscalía del Tribunal Penal Internacional y requerir avances en la Situación Venezuela 1, y solicitar a la Sala de Cuestiones Preliminares del TPI que dicte una orden de arresto contra Nicolás Maduro Moros y otros sospechosos de la perpetración de crímenes de lesa humanidad.

4. Presentar al Congreso de los Diputados, en el plazo de un mes, un informe sobre las actuaciones realizadas por la Embajada de España en Venezuela en defensa de los derechos fundamentales de los ciudadanos españoles víctimas de crímenes de lesa humanidad.

Hay que señalar que el PSOE ha hechazado pedir la orden de detención de Maduro, pero el gobierno de Sánchez sí que se unió a la acusación de Sudáfrica contra Israel en el Tribunal Penal Internacional, una acusación lanzada por un gobierno de extrema izquierda que es aliado de los terroristas de Hamás. Es vergonzoso que el gobierno de Sánchez ataque así a un país democrático que se defiende de la más grave agresión terrorista de su historia, y al mismo tiempo apoye abiertamente a una dictadura que está violando los derechos humanos de sus propios ciudadanos desde hace años.

Lo más pasmoso es ver que el PSOE incluso ha rechazado exigir a Maduro el cese inmediato de la represión y la liberación de todos los presos políticos, así como la elaboración de un informe sobre los ciudadanos españoles que han sido víctimas de crímenes de lesa humanidad en Venezuela a manos de esa dictadura. Una vez más, el PSOE vuelve a demostrar que no es un partido democrático, un partido que calumnia a un país democrático que se está defendiendo de unos terroristas y al mismo tiempo defiende a una dictadura socialista con la que ha tenido oscuros tratos.

Es necesario recordar que este gobierno de extrema izquierda se sostiene gracias al apoyo de partidos como el PNV y Junts, que reciben el voto de muchos vascos y catalanes que, con independencia de sus ideas secesionistas, sienten un claro rechazo hacia la dictadura venezolana. Una vez más, el separatismo actúa como la muleta de la extrema izquierda para degradar nuestra democracia y dar apoyo a quienes defienden a dictadores como Nicolás Maduro.

Para terminar, es el colmo del cinismo que la extrema izquierda y sus aliados separatistas pretendan darnos lecciones de "memoria democrática", incluso imponiendo por medio de leyes su visión sectaria de la historia de España, al mismo tiempo que apoyan a la dictadura de Nicolás Maduro en Venezuela. La verdadera memoria democrática será la que muchos venezolanos y españoles hagamos en los años venideros recordando la complicidad de la extrema izquierda y del separatismo con un régimen criminal como el de Nicolás Maduro.

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Foto: PSOE.