Están provocando un daño enorme a la democracia en España y lo saben

Pedro Sánchez y la corrupción socialista, un cóctel para fabricar antidemócratas

Eng Lun 17·3·2025 · 7:21 3

España se ha convertido en un caso singular dentro de los países occidentales por la impunidad de la que gozan sus políticos.

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En otros países, entre ellos Portugal la semana pasada, han caído gobiernos por escándalos mucho más leves que los múltiples casos de corrupción que afectan a los socialistas españoles. Sin embargo, aquí no dimite ningún ministro. A diferencia de lo ocurrido en Portugal, Sánchez ni siquiera prevé someterse a una cuestión de confianza, y de hecho, hace unas semanas pactó un colosal atraco para evitar someterse a ese trámite, pagando el apoyo de sus socios separatistas con el dinero de todos los españoles: un caso de corrupción más.

Esta forma de entender la política le hace un daño enorme a la democracia en España, ya que quiebra la fe de millones de ciudadanos en las instituciones democráticas. Que las leyes no sean iguales para todos y los políticos gocen de impunidad para cometer delitos es algo que erosiona gravemente la democracia y que hace que los españoles pierdan su confianza en el Estado de Derecho.

Sánchez lo sabe pero no le importa. Para él la democracia es esto: que él y los suyos estén por encima de las leyes y controlen todas las instituciones como si esto fuese una dictadura de partido único. Sin embargo, para millones de españoles que no tienen el carnet de afiliados del PSOE y que no votan a ese partido, el régimen de corrupción de Sánchez se está convirtiendo en un motivo de escándalo, agravado por el hecho de que los socialistas apenas perciban un castigo en las encuestas electorales por todos los casos de corrupción que les afectan y que, con absoluto descaro, intentan zanjar acosando a jueces y a medios de comunicación igual que lo ha hecho el socialismo venezolano.

El mayor daño provocado por esa forma corrupta de entender el poder es el que se le causa a los más jóvenes. ¿Cómo convencer a un adolescente de que la democracia es el mejor sistema cuando ve todo lo que está pasando? ¿Cómo transmitir a quienes tienen menos experiencia en la vida de que este circo de corrupción política no es la democracia, sino su antítesis? Sánchez y su régimen de corrupción son un cóctel para fabricar antidemócratas, para transmitir el mensaje de que la democracia es un sistema fallido a menos que seas socialista, porque entonces podrás beneficiarte de ella a costa de los demás.

La lucha contra la corrupción socialista en España es algo más serio que un problema de partidos. Ya no estamos hablando de un mero problema por el que la oposición parlamentaria deba actuar para poner en evidencia a sus rivales. Lo que está en juego en España es la credibilidad del sistema democrático y su capacidad para hacer frente a abusos de poder como los que Sánchez está cometiendo.

De nada sirve hablar de lo buena que es la democracia si ésta no actúa ante aspirantes a autócrata como ese dirtigente socialista. La oposición al socialismo en España ya no es una cuestión meramente ideológica, sino una necesidad democrática, porque igual que ya ocurrió antes en Venezuela, el socialismo está liquidando la democracia en España de la forma más letal: destruyendo su prestigio y su credibilidad.

Si los españoles quieren regenar su democracia, si quieren volver a tener fe en un modelo de convivencia pacífica que vele por las minorías y nos proteja de los abusos de poder, el reto que tienen por delante es oponerse al socialismo y reclamar un Estado limitado en el que los políticos sean sometidos a un riguroso control público. Cualquier otro camino será un atajo para volver a la situación actual dentro de unos años, con el inconveniente de haber transmitido a toda una generación de españoles la triste idea de que la democracia ha fracasado, que es la idea que algunos están asumiendo ya y que explica, en parte, que haya cada vez más admiradores de tiranos de distinto signo.

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Foto: PSOE.

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Comentarios:

  1. AlbertoAG

    La democracia, aunque pueda ser un sistema que funcione bien, es el que lo tiene más fácil para desmoronarse, pues con el más mínimo aplastamiento consentido de los derechos de los individuos por parte de una mayoría, va degenerando en la peor tiranía de todas, la tiranía de las masas.

    Aún así, ningún otro tipo de tiranía es tampoco la solución. Por eso, es un deber fundamental defender los 3 derechos fundamentales, que son la vida, la propiedad privada y la libertad.

  2. wladimir

    es cierto…
    que a si como vamos con esa rampante corrupcion representada por Pedro Sanchez y su Regimen las nuevas generaciones estan viendo un mal ejemplo…

    pueden creer que ese es el camino para guiar el pais….viendo el ejemplo de estos partidos de extrema izquierda como Podemos o Sumar entre otros que estan formados por gente joven que busca otras alternativas erradas como son las vias socialistas y de ultraizquierda….y esto es lo que debemos evitar para no caer en estos extremismos…

    y cuando teniamos esperanzas en VOX como una alternativa viable y con una moral politica intachable en una sola pieza…ahora con el giro que han dado las cosas con el Trumpismo…creo que nos hemos quedado con pocas o casi ninguna alternativa frente a lo que ofrece el Regimen PSOE y sus secuaces social-progtes…

  3. isanchezgil

    Lo que tenemos que tener claro es que,

    con una clase politica extractiva (Vox aun tiene que demostrarlo, pero todos los demas lo son, y Vox no quedara en claro si no lo demuestra) a la que hay que hacer desaparecer,

    y con una Ley Electoral que no permite que la democracia lo sea de verdad, y que, por tanto debe cambiarse por algo parecido a la representacion directa de cada diputado elegido por los constituyentes de su territorio;

    sin esas dos condiciones, nunca tendremos democracia.

    Lastima!

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