El director de la CIA lanza una advertencia sobre Ucrania si no logra una 'paz duradera'

El acercamiento de Donald Trump a las posiciones del Kremlin y sus desplantes a Ucrania están incomodando a muchos estadounidenses.

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Ya no se trata sólo de la disposición del actual presidente de EEUU a aceptar algo injusto e inmoral, como sería el hecho de que a la dictadura de Vladimir Putin le saliese rentable haber invadido Ucrania y haber cometido numerosos crímenes de guerra y crímenes contra el pueblo ucraniano, algo que resulta inaceptable para cualquier persona con un ápice de decencia y que no esté cegada por su afinidad hacia Trump.

Esa disposición de Trump sólo sirve para incentivar la actitud de matón del dictador ruso, y los servicios de inteligencia occidentales conocen las implicaciones que eso puede tener para la paz y la seguridad en Occidiente. Incluyo a los servicios de EEUU, entre ellos la Agencia Central de Inteligencia (CIA), que se encarga de la inteligencia exterior.

Este martes, el director de la CIA, John Ratcliffe, amigo personal de Trump, compareció en la Comisión de Inteligencia del Senado (se puede ver el vídeo aquí). Durante su comparecencia, el senador republicano por Kansas Jerry Moran planteó a Ratcliffe una ciestión que seguramente preocupa a mucha gente, sobre los riesgos a los que EEUU podría enfrentarse si Rusia consigue todos sus objetivos en las conversaciones con Trump sobre Ucrania. En respuesta, Ratcliffe hizo la siguiente observación:

En general, la evaluación pública es que Rusia tiene la ventaja en el campo de batalla y está avanzando lentamente. Sin embargo, quiero decir que, en lo que respecta a la resistencia ucraniana, el pueblo y el ejército ucranianos han sido subestimados durante varios años. Y en última instancia, a partir de mis reflexiones al observar, desde el punto de vista de la inteligencia, estoy convencido de que lucharán con sus propias manos si es necesario, si no tienen condiciones aceptables para una paz duradera.

Ya iba siendo hora de que alguien recordase esto. Trump está negociando con Rusia como si estuviese hablando del reparto de una finca particular, como si Ucrania fuese una colonia estadounidense con la obligación de aceptar lo que la Casa Blanca disponga, y sin ejercer apenas presiones sobre Rusia, que es el país invasor. Hasta ahora, y como era previsible (salvo para los ingenuos que creen que Trump es un genio y que todas sus acciones son parte de un brillante plan maestro que sólo él conoce), lo que ha hecho el actual gobierno de EEUU es apaciguar a Rusia y darle esperanzas de rentabilizar su invasión. No es ningún plan brillante: es una claudicación bochornosa.

Ucrania lleva luchando heroicamente tres años contra los invasores y seguirá haciéndolo aunque Trump siga traicionando la causa del pueblo ucraniano, y aunque decida suscribir con Moscú una paz injusta que sólo sirva para aplazar la guerra unos meses o unos años.

Ucrania no tiene intención de rendirse, y si en la Casa Blanca no quieren entenderlo, entonces tienen un problema, porque la realidad no va a cambiar por el mero hecho de que a Trump no le guste. Los ucranianos luchan por su libertad y su soberanía y lo seguirán haciendo, y lo único que puede decidir Trump es si les apoya o les traiciona, pero no que dejen de luchar por lo que les pertenece.

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Foto: Valerie Plesch / The Washington Post.