Hace unos años, la extrema izquierda española, con su característica vulgaridad, popularizó una consigna entre muchas mujeres.
«Sola y borracha quiero llegar a casa»
Esa consigna afirmaba: "sola y borracha quiero llegar a casa". El partido de extrema izquierda Podemos usó ese lema para defender que las mujeres no debían tomar ningún tipo de precaución y que debíamos lograr una sociedad en la que la libertad sexual estuviese plenamente garantizada. El 3 de marzo de 2020, el Ministerio de Igualdad, en manos de la comunista Irene Montero, justificó así ese lema:
Queremos que el grito feminista "Sola y borracha, quiero llegar a casa" se convierta en una realidad para dejar de vivir con miedo. Los derechos de las mujeres nunca más se perderán en callejones oscuros.
Paradójicamente, la ley que Podemos impulsó con ese lema sirvió para rebajar las condenas de más de 1.000 violadores y poner a muchos de ellos en la calle, generando entre muchas mujeres españolas más miedo del que sentían antes de la aprobación de esa ley. Significativamente, desde 2020 las violaciones se han disparado en España.
Europa se toma en serio su defensa, como Trump quería
Hace unos meses algunos se alegraban de la llegada de Trump a la presidencia de Estados Unidos por diversos motivos. Uno de esos motivos, según nos decían, es que Europa iba a tener que preocuparse de su propia seguridad, porque EEUU no puede estar gastando el dinero de sus contribuyentes en defender a los europeos.
Finalmente, parece que la Unión Europea se está tomando en serio ese problema, pero no ya porque EEUU haya retirado sus fuerzas de Europa, sino porque Trump está manifestando una alarmante sintonía con la dictadura de Putin, además de amenazar la soberanía de un país europeo: Dinamarca. Obviamente, un plan de rearme de Europa no pasa sólo por comprar armas, lo cual es muy importante, sino que requiere algo mucho más básico: tenemos que asumir la necesidad de defendernos en caso de que Europa sufra una nueva agresión por parte de Rusia o de cualquier otro país.
La defensa civil y la mochila de 72 horas
Una de las formas de asumir esa necesidad es prepararnos para lo peor. Es poco probable que Rusia vaya a invadir Europa a corto plazo, pero tenemos dos opciones: equivocarnos creyendo que no pasará nada y que ocurra, o equivocarnos creyendo que pasará algo malo. La segunda posibilidad tendría consecuencias mucho menos graves que la primera. Por supuesto, prepararnos para lo peor es asumir unas pautas de defensa civil que ya son comunes en países como Finlandia, cuya vecindad con Rusia ha enseñado a sus ciudadanos a prepararse para emergencias sin esperar a que otros tengan que acudir a rescatarles.
Uno de los consejos que circulan estos días consiste en preparar una mochila de 72 horas con artículos básicos para afrontar una situación de emergencia, ya sea relacionada con la defensa o con cualquier tipo de desastre: incendios, inundaciones, accidentes industriales, etc. Muchos españoles se han tomado esto a broma (en España no nos tomamos en serio ni siquiera cosa que nos pueden costar la vida) y otros se han enfadado diciendo que nos quieren meter miedo.
Confieso mi estupor ante esas reacciones. Hace seis meses unas riadas arrasaron varias poblaciones de España y durante días los vecinos de esas poblaciones salían a los balcones a pedir ayuda a los pocos periodistas que entraron en la zona cero. El año pasado, un edificio sufrió un incendio en Valencia, muriendo 10 personas, a causa de la rapidez con la que se extendieron las llamas. En varias regiones los incendios forestales vienen siendo un problema desde hace años, y podríamos seguir con un largo etcétera.
Al igual que otros millones de europeos, los españoles estamos instalados en una mentalidad que cree que el Estado debe protegernos de cualquier riesgo, pero la seguridad total no existe. Hay muchas situaciones en las que el Estado no va a poder auxiliar a las víctimas de cualquier catástrofe con toda la celeridad que algunos desearían. Una de esas situaciones es una agresión bélica, una posibilidad que hoy parece remota para los que vivimos lejos de Rusia, pero no tanto para los europeos que viven cerca de sus fronteras.
Los efectos de vivir en un mundo más inseguro
Seguramente no estaríamos hablando de nada de esto si Putin no hubiese invadido Ucrania y si Trump no se mostrase dispuesto a recompensar a Moscú por cometer esa invasión, entregándole una parte del país invadido, lo cual supone incentivar a Rusia a lanzar nuevas agresiones, que podrían tener como víctimas a los ciudadanos de algunos países aliados que ya han sido amenazados por Rusia, como Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania y Polonia.
Igual que pasó con los votantes de Podemos cuando Irene Montero anunció esa ley para que las mujeres pudiesen volver a casa solas y borrachas, muchos creyeron ver en Trump a un ingenioso artífice de la paz, pero en realidad nos está dejando un mundo más inseguro, en el que el Derecho internacional ya no tiene valor (ya no sólo en Ucrania, sino también en Groenlandia), un entorno en el que los países europeos se ven obligados a armarse si quieren garantizar su seguridad. Y ese proceso implica asumir el papel de los ciudadanos en ese nuevo entorno.
Lo curioso del caso es que muchos que ayer aplaudían a Trump y celebraban que Europa tuviese que ocuparse de su propia defensa (lo decían en plan de "Europa, ahora te toca fastidiarte", a pesar de ser europeos, como si la cosa no fuese con ellos), ahora refunfuñan porque les toca sufrir los efectos de las decisiones del presidente de EEUU.
Hasta ahora no les ha importado que los ucranianos se vieran en una situación humillante, con dos grandes potencias negociando a sus espaldas un alto el fuego que les dejase indefensos ante la dictadura rusa, una pausa que ésta podría usar para rearmarse y después terminar lo que empezó en 2022. Lo llamaban "paz", diciendo que "cualquier paz" era mejor que una guerra, pero ahora se incomodan cuando esa falsa paz llega a su puerta, aunque nadie nos haya declarado una guerra. Tal vez sea el momento de pensar que si deseas a otros lo que para ti sería inaceptable (ver tu país troceado, oprimido e indefenso ante un tirano criminal, y tener que vivir todos los días con miedo a una agresión), seguramente tus deseos no tardarán en volverse contra ti.
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Imagen: cartel de la película "The last of us".
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Comentarios:
wladimir
bueno..deberian verse…
en el espejo de los acuerdos de Munich de 1938….una falsa y aparente paz….opbteniada por el ingenio de Chamberlain, para apaciguar al Fuhrer….que finalmente acabo desantando la Segunda Guerra Mundial….acaso Trump no estara buscando lo mismo para satisfacer a Putin?…y este ultimo muy satisfecho despues que le regalen lo que quiere en Ucrania gracias a la ingenisidad de Trump,estara dispuesto a desatar una invasion hacia Europa Occidental….
11:00 | 28/03/25
AlbertoAG
En una situación de supervivencia, quien no esté dispuesto a matar animales con sus propias manos morirá.
11:19 | 28/03/25
wladimir
exacto…
que sepa cazarla bien y como preservarla….porque para entonces no habran medios de refrigeracion y habra que recurrir a los metodos de antaño para cocinarlos de forma rustica y natural….porque no habran carnicerias y mercados para buscar carne…que sepa pescar en rios.lagos y costas o en el mar porque no habran mercados para buscar pescado
ese alguien debera saber como usar las pieles de las presas para usos caseros porque no habran almacenes para buscar ropa y vestidos….que sepa algo de manualidad porque no habra donde comprar muebles y articulos basicos para el hogar….
que tambien sepa recolectar frutas,semillar y otros productos vegetales en la naturaleza asi como sepa de siembra y cosecha porque no habran supermercados ni tiendas de alimentos….
17:48 | 28/03/25
AlbertoAG
En cuanto comenzase la situación catastrófica, lo primero que ocurriría sería algo tipo asalto al Mercadona (aunque peor que el que ocurrió al comienzo de los tiempos del Covid).
8:51 | 29/03/25
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