El gobierno y el partido socialista de Pedro Sánchez se están viendo salpicados por escándalos de corrupción cada vez mayores.
Lo que la Guardia Civil y la Justicia están sacando a la luz son casos de tráfico de influencias, sobornos, apropiación indebida, malversación de fondos públicos, organización criminal y pago de prostitutas a cargo de los contribuyentes. Por menos de la mitad de todo esto ya han dimitido gobiernos en otros países europeos, pero en España, lejos de dimitir, el gobierno se ha lanzado a perseguir a los que desvelan esos escándalos, concretamente a jueces y periodistas, con proyectos de leyes con claros tintes autoritarios, además de lanzar ataques contra la oposición política, que fiscaliza la acción del gobierno en el parlamento.
Muchos se preguntan cómo es posible que el socialismo español exhiba esta impunidad y esta absoluta falta de vergüenza ante escándalos que en cualquier otro país ya habrían significado la caída de todo el gobierno y el absoluto desprestigio del partido socialista y de sus socios comunistas. Una de las razones de esa actitud es el radical sectarismo ideológico de la izquierda española, dispuesta a justificar cualquier cosa que haga uno de sus miembros. Eso explica, por ejemplo, su alianza con los herederos de ETA, con quienes nunca han condenado los asesinatos de 853 personas (incluidos 22 niños y bebés) por esa banda criminal, sin que ningún miembro del PSOE ni ningún medio afín proteste por ello.
Pero hay algo peor y más siniestro que ese sectarismo izquierdista, algo que lanza a toda la sociedad española un aviso serio sobre lo lejos que este gobierno es capaz de llegar: es una exhibición de poder y una concepción predemocrática de ese poder, la que existe en aquellos países donde el gobierno no tiene límites ni contrapesos democráticos a su acción. Algunos rivales políticos definen acertadamente a Sánchez como un autócrata, es decir, como un político que no conoce más límites a su poder que su voluntad. Ahí está la clave de su impunidad y de la desvergüenza de su gobierno y de su partido ante los escándalos de corrupción que les salpican.
En este sentido, la visita de Sánchez a Vietnam y su homenaje a un brutal dictador y su acercamiento a la China comunista, una dictadura criminal a la que ha elogiado sin ningún rubor, no son algo meramente accidental ni un sacrificio ideológico que Sánchez hace para obtener inversiones. Sánchez encuentra en esos regímenes antidemocráticos un reflejo de sí mismo, de su concepción del poder y de su verdadero propósito en la política, que es mantenerse en el cargo a cualquier precio. En Vietnam y China no existen esos contrapesos democráticos que Sánchez intenta liquidar en España, no hay Justicia independiente, ni medios libres ni una oposición política que pidan cuentas al gobierno por sus acciones.
Vietnam y China son dos ejemplos de lo lejos que el socialismo puede llegar, y el acercamiento de Sánchez a ellos debería causar alarma a todos los demócratas en España, porque revela cuáles son sus principales referentes en la política internacional, los modelos a seguir en su particular forma de ejercer el poder en España. Por si alguien tiene dudas, recordemos que en 2021 Sánchez dijo que imitaría a un dirigente de su partido que defendía abiertamente una "dictadura socialista" y que justificaba la violencia para imponerla.
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Foto: PSOE.
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Comentarios:
AlbertoAG
Su modelo político a seguir es Francisco Largo Caballero, por lo que nada bueno puede esperarse de Su Sanchidad.
9:45 | 10/04/25
isanchezgil
Alarmados , alarmadisimos, estamos, Sr. Elentir. Pero no encuentro entre el ramillete de partidos de los que disfrutamos de ninguno que «valga pa algo». Solo encuentro nazionalsozialisten (que al final se quedan en nazis) y, como dice algun presentador en la radio, maricomplejines.
Lastima de pais!
12:00 | 10/04/25
HijodeDios
Hay una campaña con pegatinas de ATENCION PERRO SANCHE con el peligro que muerde si no lo obedeces igual como cualquier TIRANO como su amigo MADURO, que como el perdio las elecciones y sigue con el poder
17:05 | 10/04/25
wladimir
Por supuesto…
eso para Pedro Sanchez es obvio y de vieja data….que adimire al pasado regimen Republicao de corte comunista de la guerra civil asi como al Socialismo del Siglo XXI asi como a Vietnam ,Corea del Norte y a la China Comunista y sus forma de gobierno dictatorial…
esos son los ejemplos de los que esta tomando nota como un alumno aventajado el cual desearia llevar a la practica en España….y el ha demostrado publicamente muchas veces su admiracion por estos regimenes….
12:46 | 11/04/25
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