La dependencia económica de China puede acabar en esclavitud política

La venganza de Pekín contra Boeing, un aviso a Sánchez, a Orbán y a Von der Leyen

Eng Mié 16·4·2025 · 11:27 3

En sus relaciones con la República Popular de China, algunos políticos occidentales parecen olvidar que tratan con una dictadura.

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Un veto a Boeing que perjudica a EEUU y también a China

Ayer se supo que la dictadura comunista china ha impuesto a las empresas sometidas a ella un veto a la compra de aviones de la empresa estadounidense Boeing, como respuesta a los aranceles impuestos por Donald Trump a los productos procedentes de esa dictadura. Según Airwaysmag.com, las tres principales aerolíneas de China planeaban recibir 179 aviones Boeing entre 2025 y 2027. Hay que decir que Boeing no será la única afectada, pues como bien señala esa fuente, el avión comercial chino COMAC C919 -una alternativa a los aviones de Boeing y Airbus- tiene una gran dependencia de los fabricantes de EEUU.

Por otra parte, las aerolíneas chinas que operan aviones Boeing se enfrentan a graves problemas de mantenimiento, ya que dependen de la empresa americana para obtener piezas de recambio. Esto podría paralizar las operaciones de muchos aviones, como ya ocurrió con Rusia tras las sanciones internacionales impuestas por la invasión rusa de Ucrania. Para Airbus esto puede ser una oportunidad, ya que podría optar a ocupar el gran hueco que Boeing deja en el mercado chino, pero antes de lanzar las campanas al vuelo, deberíamos pensar un poco.

Los médotos de la dictadura comunista china

El veto a Boeing por parte de Pekín es un ejemplo de lo que esa dictadura comunista está dispuesta a hacer para mantener su influencia en el mundo. Hablamos de una decisión que no sólo perjudica gravemente a una empresa americana (algo que a Pekín le importará poco), sino que también puede tener graves consecuencias en la propia China. Unas consecuencias sobre las que nadie podrá quejarse libremente en ese país, ya que esa dictadura utiliza toda clase de métodos represivos para impedir y castigar cualquier protesta, como ya vimos en 1989 cuando sacó a los tanques a la calle para aplastar de forma brutal unas protestas a favor de la democracia en la Plaza de Tiananmen.

El acercamiento de España y Hungría a la China comunista

La venganza de Pekín contra Boeing debería servir de aviso a algunos políticos europeos. Hace unos días ya hablé aquí sobre la cercanía del socialista español Pedro Sánchez y del conservador húngaro Viktor Orbán con la dictadura china. Ambos están jugando con fuego al priorizar a ese país asiático en sus relaciones comerciales. En el caso de España, la China comunista ya es el primer proveedor, con ventas que superan en un 60% a las de Estados Unidos.

La Comisión Europea también flirtea con ese régimen totalitario

Además, en febrero la presidenta de la Comisión Europea, la centrista Ursula von der Leyen, decidió estrechar lazos con la China comunista para hacer frente a Trump. Una decisión torpe y peligrosa que se confirmó hace unos días con el anuncio de un viaje de Von der Leyen a Pekín en julio para reunirse con el dictador Xi Jinping.

Algunos políticos europeos parecen olvidar que la República Popular de China es una dictadura y que actúa como tal, tomando decisiones que pueden perjudicar gravemente a su propio pueblo y a otros países. Unas decisiones tomadas por un gobierno antidemocrático, designado por un partido único -el Partido Comunista de China (PCCh), que viene gobernando la China continental desde 1949 sin elecciones libres y con constantes violaciones de los derechos humanos.

Una dependencia económica que puede acabar en esclavitud política

Desde hace ya décadas, los países occidentales vienen cometiendo el error de creer que con esa dictadura se pueden tener relaciones leales, basadas en un beneficio mútuo para ambas partes y que den lugar a unas relaciones internacionales beneficiosas para todos. La dictadura de Pekín ha venido utilizando su cada vez mayor peso en la economía global para incrementar su inflencia política, una estrategia que resulta especialmente peligrosa para todos aquellos países cuya deuda pública ha sido comprada por ese régimen totalitario.

La cada vez mayor dependencia económica de China puede acabar convirtiéndose para Occidente en esclavitud política, pero algunos no parecen preocupados por ello y prefieren obtener un beneficio a corto plazo a costa de dejar a los que vendrán un problema cada vez más gordo.

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Foto: AFP.

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Comentarios:

  1. Hrodberht

    Ojalá fueran algunos políticos los que olvidan que tratan con una dictadura.

    Son todos menos VOX, porque el PP, igual que la izquierda al completo.

  2. AlbertoAG

    A día de hoy, la mayor amenaza es la China comunista. Entregarse a China es dirigirse a la servidumbre.

    Hrodberht, el PP es un partido de izquierdas. Por eso hace igual que el resto de la izquierda.

  3. Pdmm

    Sobre tomar decisiones que perjudican a su propio pueblo tenemos bastantes ejemplos en la UE, de hecho se ha convertido en la tónica habitual.
    Le hemos dado poder casi absoluto a la UE sobre nuestro país, así que los desmanes perpetrados por la pareja casi indistinguible de populares y socialistas también son casi absolutos. Supongo que su plan es prescindir de esos «casi»

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