Zapatero no dará la cara mañana

Anuncio insólito: Zapatero no estará mañana en la manifestación unitaria contra ETA. No es insólito que este Presidente del Gobierno se ausente de una manifestación que pide la derrota de ETA: eso ya es habitual. Tampoco es extraño que Zapatero se ausente de una manifestación unitaria, pues él ha hecho todo lo posible por romper el consenso en la lucha contra ETA, quebrando el Pacto por las libertades y contra el terrorismo al cambiar la estrategia de derrotar a ETA por su empeño en pactar con los criminales. Lo insólito es que Zapatero ni siquiera acuda a una movilización convocada a iniciativa de su propio partido, el PSOE.

De hecho, fue decisión del PSOE convocar a los demás partidos el pasado sábado en el Congreso para consensuar una declaración que supone un giro de 180 grados -más retórico que otra cosa- a la política sobre terrorismo que han mantenido el PSOE y sus aliados nacionalistas y de izquierda estos últimos años. Por fin empiezan a hablar de "derrotar" a ETA. Ya iba siendo hora.

Claro que los hechos no acompañan a las palabras. La semana pasada el PSOE y sus aliados se negaban una vez más a retirar el permiso parlamentario al Gobierno para negociar con ETA. Esta medida sería un gesto inequívoco a la banda, un mensaje claro de que no tienen esperanza alguna de conseguir sus objetivos de ninguna forma. Por desgracia, el Gobierno y sus socios parlamentarios han preferido dar esperanzas a ETA antes que dar esperanzas a los demócratas.

La política del Gobierno hacia las víctimas tampoco ha cambiado. De hecho, a la reunión convocada por el PSOE el sábado se llamó a partidos, sindicatos y patronal. El PSOE marginó una vez más a las víctimas y a las entidades cívicas que, como el Foro Ermua o Gesto por la Paz, vienen plantando cara en la calle a los asesinos desde hace años. Ahora, el PSOE adopta una actitud de sorpresa mal fingida ante la anunciada ausencia de la AVT y del Foro Ermua en esa manifestación.

No es de extrañar que ambas entidades no quieran acompañar a quienes siguen sin demostrar una clara voluntad de derrotar a ETA, a quienes se han pasado años insultando a las víctimas y a quienes hemos acompañado a la AVT en sus movilizaciones contra las claudicaciones ante ETA, la última de ellas celebrada hace una semana y con el mismo lema que la de mañana -derrotar a ETA- y las mismas críticas y descalificaciones por parte el PSOE. Sin ir más lejos, seguimos esperando a que José Blanco y Diego López Garrido pidan perdón por sus insultos a un discapacitado que acudió a una de esas manifestaciones de la AVT, celebrada en Sevilla.

Es lógico que Zapatero tenga miedo a una movilización así. Los españoles no son tontos ni padecen amnesia, como a veces parecen se deduce de las descaradas mentiras que han dicho el Gobierno y el PSOE en relación a ETA estos últimos años. Zapatero tiene miedo a recibir críticas en plena carrera hacia las urnas, y por eso prefiere poner en práctica, una vez más, la técnica del avestruz, escondiéndose ante los problemas y dando la espalda a las víctimas, una vez más.