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Comentarios:
El Tíol Bastón
Reconozco que no he leído ese artículo todavía, pero me parece que estas especulaciones entran un poco en el terreno de la ficción. Sobre la mayoría de los personajes públicos existen leyendas de que tienen dobles (sólo a Michael Jackson le salieron cientos). Que aparezca alguien que se parezca sorprendentemente a uno es relativamente habitual, y es fácil inventarse una fábula sobre ello. Yo mismo conocí a un señor en concreto, aquí en Vigo, que era también tan parecido a Franco que podría haberle sacado una fotografía y publicado una noticia semejante a ésta.
Por cierto, «Espérame en el cielo» es la única película que he visto en la que participa el personaje de Franco hecha después de la muerte de éste, que vale la pena tomarse el tiempo en verla. Es una comedia leal, que no engaña a nadie, en el sentido de que uno sabe que va a ver cine (que es ficción), y es graciosa y humana. Las demás son, en general, pura filfa propagandística hecha para vengarse en su persona por parte de quienes más la detestaban, y hacer dinero a costa de la polémica, abusando de la libertad de expresión y aprovechándose de que hay gente tan necia que va al cine a «aprender» historia creyéndose de pe a pa todo lo que ve en la pantalla.
17:10 | 22/11/10
Elentir
«Espérame en el cielo» la dirigió Antonio Mercero, un señor que siempre ha sabido hacer series y películas entretenidas, amenas y nada burdas. Yo también guardo buen recuerdo de la peli, tiene momentos muy simpáticos.
20:48 | 22/11/10
Luna
En novela, tenemos «Y al tercer año resucitó», de Fernando vizcaíno Casas, en donde se da la curiosidad de que el protagonista (El Generalísimo resurrecto) tiene una aparición casi de figurante y no queda claro si es él o álguien parecido, lo que demuestra un dominio admirable para llegar con tan poca cosa al nudo y desnlace de la narración.
Como curiosidad, conocí a un albañil que se parecía aún más a Franco, pero al de la foto del capote y a otro que no se le parecía en nada, pero que se llamaba de nombre Franciso y de apellido Franco. Cada vez que se presentaba a álguien, mostraba su DNI con un orgullo de cachondeo y cuando se le llamaba a voces, el gritaba ¡»Franco, Franco, Franco»!. De su ideología política, nunca supe. Lo hacía todo en broma.
21:43 | 25/11/10
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