¿Qué tiene de polémico lo de este señor?

Hasta anoche no tenía ni la más remota idea de quién era Josep María Miró, y si me preguntáis dentro de una semana por ese nombre seguramente ya me habré olvidado de él y pensaré que me habláis de un futbolista. Este personaje es noticia por hacer una obra teatral que ofende gratuitamente a los cristianos. Esa falta de respeto la escenificará desde hoy en el "Teatre Nacional de Catalunya", un recinto sostenido con los impuestos que pagan, entre otros, muchos cristianos. Que tal espectáculo se haga con dinero público ya no me extraña nada. Lo que sí me extraña es que algún medio hable de "polémica" refiriéndose a esa obra. ¿Polémico esto en una España donde se ofende a los cristianos desde el poder y se promueve con dinero público el maltrato a nuestros derechos y nuestras creencias? Esto tiene la misma polémica que tendría una obra teatral antisemita estrenada en el Berlín de 1938: ninguna.

Ya no es nada polémico que se utilice el recurso más fácil para hacerse acreedor del favor del poder: ciscarse en los cristianos. Algunos aún siguen llamando a esto "transgresión", ante lo cual discrepo. ¿Transgresor eso en la España de Zapatero? Para nada. Transgresor habría sido que la obra de este señor se ciscase en las multas lingüísticas, en el nacionalismo, en la progresía, en el feminismo o en el lobby gay. Habría sido tan transgresor que el mero hecho de sugerirlo en este blog hará que algunos se pongan a sacar brillo al dedo acusador que da de vivir al chivato en todos los regímenes autoritarios. Si Miró hubiese hecho algo así, ahora mismo se estaría buscando otro teatro donde estrenar la obra, seguramente fuera de Cataluña y muy posiblemente también fuera de España. Por mucho menos que eso el gobierno le puso una multa a Intereconomía el año pasado. Y mientras se ponen multas por criticar marchas en las que abundan los insultos a los católicos, al tal Miró le produce su obra vejatoria un teatro público, con dinero público, que para eso cuenta con el beneplácito del poder.

Ser transgresor en España es decir, por ejemplo, "soy cristiano". Yo lo soy y hacer ese acto de transgresión me ha acarreado algunos gestos de odio y bastantes insultos. Transgresor es decir que vas a misa. Por cierto: yo voy a misa. Hay gente a la que le fastidia un montón leer o escuchar esto, y hace años no lo decía ante según que personas para no molestar a nadie con la mera mención de mis prácticas religiosas, pero es que me estoy volviendo todo un transgresor. Transgresor es, también, atreverte a discutir y criticar el nacionalismo allí donde impone su dominio. Yo lo he hecho y eso me ha costado todo tipo de insultos y también amenazas. Es más: a quienes osamos hacer eso en Galicia nos han llegado a llamar "antigallegos" desde el poder, como si cuestionar una ideología liberticida nos convirtiese en enemigos del pueblo. En Cataluña contradecir los dogmas nacionalistas y que te tachen de "anticatalán" es casi lo menos malo: se trata del primer paso hacia el ostracismo, o incluso a la represalia. Albert Boadella puede dar fe de ello: denunciar la imposición nacionalista le ha costado insultos y amenazas, actos de acoso e incluso una petición para aplicarle la cámara de gas.

Para los fans del dogmatismo progre, declararte católico sin tapujos es algo irritante. Saben que ese gesto individual de rebeldía contra sus dictados ideológicos es algo que se puede contagiar con facilidad, y por ello se esfuerzan para conseguir que ningún católico levante la cabeza y lo diga. Para ello se sirven de medios tan vulgares, soeces y rastreros como la obra del señor Miró. Pero en el fondo nos hacen un favor, pues esos ataques nos indican que el Cristianismo sigue vivo, pero que muy vivo en España. Ayer mismo conocíamos un dato muy revelador: el 71% de los escolares sigue eligiendo la asignatura de religión católica, una abrumadora mayoría a pesar los enormes esfuerzos del gobierno por cargársela, por quitarle su valor académico e incluso por ridiculizar y perjudicar a quienes eligen cursarla, sacándola del horario escolar y desprestigiándola siempre que tiene ocasión. A estas alturas, y después de tantos episodios mucho peores de maltrato y persecución que han sufrido nuestros hermanos en la fe, nuestros más atroces enemigos ya deberían haber aprendido que los cristianos nos crecemos ante sus gestos de odio y sus actos de acoso. Por poner un ejemplo actual, en China 150.000 adultos abrazan la fe católica cada año a pesar de las prohibiciones y las persecuciones del régimen comunista. A China se une otra dictadura comunista, Vietnam, entre los diez países donde más aumenta el número de católicos hoy en día. Y esto mientras el señor Josep María Miró centra su afán en ofender a quienes profesamos unas creencias que no le agradan (y aún se creerá la mar de tolerante el individuo). En el fondo el señor Miró me da pena. El odio le amarga la vida a quien lo acumula, y vivir así es muy triste. Y como yo no quiero acumular odio alguno hacia este señor, aprovecho para decir que le acabo de encomendar en mis oraciones. Que la paz sea con don Josep María Miró.

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(Foto: Teatre Nacional de Catalunya)

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Comentarios:

  1. Yo también soy una transgresora, a mucha honra.

  2. Hope

    Me ha gustado mucho este texto y estoy completamente de acuerdo con lo que dice. Hoy en día lo transgresor sería más bien afirmar que uno es cristiano, o declararse en contra del aborto, tener una serie de valores muy arraigados, etc.

    Pero la sociedad de hoy en día cada vez parece más falsa, pues por una parte siempre se vangloria de defender la libertad de cada persona, cuando después intenta silenciar a los católicos, ofenderlos, ridiculizarlos o exponerlos al odio de la gente tergiversando cosas y demás. ¿Acaso sólo tienen libertad los que se ajustan a su forma de pensar y el resto no? ¿O acaso únicamente merecen respeto quienes opinan lo mismo que esa parte de la sociedad?

    Es un consuelo que, a pesar de todo, estos ataques contra los cristianos no hagan más que fortalecernos y ojalá algún día vuelva a reinar un clima de respeto en España, sin ofensas ni mofas a la religión.

    Un saludo!

  3. Pilar

    ENHORABUENA ELENTIR!!!, estos transgresores de salón empiezan a resultar un tanto cansinos, siempre utilizan el mismo modo de promoción «vengan ustedes a ver mi obra que soy muy valiente y ofendo a los católicos».
    ¿ No se dan cuenta de lo pesados que son?.Se parecen al abuelo cebolleta, siempre repitiendo las mismas batallitas.

  4. Jandro

    Confieso que, por precaución, no practico la transgresión hasta que tengo mi puesto muy bien asegurado, tanto en el trabajo como en mi socialización. Yo quiero creer que es prudencia y estrategia, pero admito que quizá me engañe a mí mismo para mantener esa cómoda cobardía.

    Desde luego, tu frase «Esto tiene la misma polémica que tendría una obra teatral antisemita estrenada en el Berlín de 1938: ninguna», es el resumen certero de la «controversia» que puede generar una cosa así en nuestros días. Arremeter contra el cristianismo es condenadamente original… ¡Anda ya, hombre, que estamos de vuelta!

  5. Juana de Arco

    Jandro: «Confieso que, por precaución, no practico la transgresión hasta que tengo mi puesto muy bien asegurado, tanto en el trabajo como en mi socialización. Yo quiero creer que es prudencia y estrategia, pero admito que quizá me engañe a mí mismo para mantener esa cómoda cobardía.»

    Esto es lo que una mayoría estuvimos practicando hace algunos años, cuando solo se burlaban si decíamos que eramos católicos, y las consecuencias son las que estamos viendo.
    Pero lo peor, es que si se nos «llama» en cualquier momento, se nos dirá: «Te avergonzaste delante de los hombres y Yo me avergüenzo de tí delante de mi Padre» «no te conozco»…, porque si libremente elegimos callar, libremente se nos destinará a donde no queremos. :muytriste:

  6. Lo más esperpéntico es que el TNC dice que la obra ‘Gang Bang’ no es un ataque a la religión católica. Por lo visto, llevan mal eso de ser el teatro del régimen, de la vejación a los que no piensan como dicta al gobierno, el teatro de los que cuentan con el beneplácito del poder para humillar a los discrepantes.

    De todas formas, ya que no les parece insultante, les sugiero que produzcan una obra en la que se mofen del nacionalismo, del feminismo, de la progresía o incluso de la familia del director del TNC. Veremos entonces si la obra les parece irrespetuosa o no. ¿O es que estos «transgresores» no tienen lo que hay que tener para eso?

  7. Luis Carlos

    Elentir, se te olvida decir que tambien es trangesor el que diga que con terapia psicologica se puede dejar el estilo de vida homosexual y encima ser más feliz así.

    Por cierto…¿a alguien le suena el nombre de Quamar David? Era un católico pakistaní que ha muerto en la carcel donde cumplia condena perpetua por unas supuestas blasfemias contra el Islam (el acusador era un rival del trabajo). Los familiares dice que pudo haber sido envenenado.

    Aquí unos blasfeman todo lo que quieren, y en otros paises se pierde la vida incluso sin haber dicho nada ofensivo.

  8. Sauron, es que se puede ser ateo y ser solidario cuando ofenden a otros. Yo cuando veo que insultan a un judío por el hecho de serlo, el insulto lo siento como si me lo dirigiesen a mí. Y no soy judío. Desde luego, es muy de agradecer tu postura.

    Luis Carlos, pues ahí tienes al señor Miró, burlándose de las creencias de Quamar David… Seguro que no tiene lo que hay que tener para hacer mofa de las creencias de los islamistas que le asesinaron.

  9. El Tíol Bastón

    Pues yo también me declaro católico, aunque no sea un ejemplar ejemplar, y por cierto, ¿cómo dices que se llama el tipo ese, que ya me he olvidado? Es que por recordar su nombre no sé si me valdrá el esfuerzo de deslizar el dedo sobre el «fingerpad» para irme arriba, oye.

    Tengo demasiada necesidad de espacio en el cerebro como para ocuparla pensando en individuos así. Unos lo olvidaremos porque no nos interesa su obra, y otros porque tal obra no aporta nada extraordinario, sumergida en los tiempos que corremos y arrastrada por ellos. Una de tantas.

    ¿No tendrán nada mejor que hacer, y en que invertir el dinero de todos, estos de la progresía? Porque mira que no les queda na de trabajo, si quieren arreglar todo el desaguisado que han hecho.

    Ah, me olvidaba. Que para ellos, el dinero de todos no es de nadie.

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