Energúmenos al volante

Ayer por la tarde fui a la costa, buscando una puesta de Sol (tenía razón El Principito). Siempre voy por la avenida Atlántida, porque me gusta el paseo de arces que lleva hasta las dunas de Samil, y vuelvo por la avenida de Europa, pues de noche me agrada ver la hilera de luces que recorre Coya en dirección a la plaza de América. Cuando me acercaba al colegio Amor de Dios (o "Adedi", como dicen allí), mi retrovisor se llenó con la imagen de un energúmeno al volante.

Caía la noche pero el tipo venía sin luces, conducía pegado a mi parachoques trasero (al de mi coche, quiero decir: mi parachoques trasero se llama de otra forma) y hacía gestos mientras ponía cara de mala uva. Aunque aún quedan despistados que no lo saben, la mayoría de los conductores vigueses nos hemos fijado en ciertas cajas situadas en esa avenida a modo de vigías, equipadas con un radar, una cámara y un flash. Son las causantes de que casi nadie se atreva a superar los 50 km/h en una vía que da para más.

La vía tiene dos carriles: a mi derecha circulaba otro coche -había cierto tráfico- y yo no estaba dispuesto a ganarme una multa por apretar el acelerador para dejar pasar a un conductor nervioso e impaciente, así que esperé a que apareciese un hueco a mi diestra. Cuando lo vi, cambié de carril y al pelmazo de turno le faltó tiempo para adelantarme, pisando la línea continua y dando un acelerón.

Me arrepentí al instante, pues le dejé pasar a la altura del "Adedi", que estaba plagado de coches. A esa hora salía todo el alumnado. Por un momento pensé qué habría pasado si aquel energúmeno, al dar ese acelerón, se hubiera llevado por delante a cualquier menor.

En Vigo somos muchos los que aún no nos hemos recuperado del disgusto que nos provocó hace dos semanas la muerte instantánea de un matrimonio en un accidente provocado por dos salvajes que hacían una carrera en pleno centro de la ciudad. ¿Cuántos muertos más tendrá que haber para que recapaciten un poco energúmenos como el que me pisaba hoy los talones cuando venía de Samil?

(Foto: coches en la avenida de Europa, en Vigo. La saqué en octubre en el mismo sitio del que hablo en este artículo)

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Comentarios:

  1. La verdad es que hay personas que no se merecen el carnet. Hoy mismo me ha pasado lo mismo, pero creo que yo tengo un poco más de mala uva y no le he dejado pasar hasta que me me dio la gana (mientras le hacía gestos un tanto feos:mrgreen:)
    Uno que se hace entender por gestos 😉

  2. Que conste que yo me aparté porque había dos carriles y no quería aguantar a ese pelmazo. Si hubiese un solo carril, el petardo ése me iba a aguantar a la velocidad mínima, te lo aseguro. 😉

    En fin, si te contara la de «lapas» de este estilo que he visto en mis más de 13 años como conductor… 🙄

  3. eos

    La verdad es que a mi tampoco me gusta nada tener un coche de esos etrás que parece que te van «comiendo el alma»… Hay cada uno..

    Por cierto el martes quite la «L» del coche ya llevo todo un año de experiencia por las carreteras del mundo

  4. atroma

    Algo parecido me paso hace unos “10 años” en la autovía Madrid-alicante. Un seat Ibiza, con 4 en pastillados, se me acerco hasta no ver por el retrovisor más que su capo. Así hasta que le dio por adelantarme y ponerse en paralelo. Luego me adelanto y se puso delante reduciendo la marcha hasta colocarse a 60 km/h. desde luego iban provocando y esperando que iniciase una competición con ellos.

    Por suerte, tuve esa capacidad de no cabrearme y seguir mi marcha.

  5. NCH

    La verdad es que da miendo, en ocasiones, conducir por las carreteras españolas.
    Hay cada subnormal al volante… Y gracias a Dios que no hay mas accidentes, por que , desgraciadamente, es para haberlos.
    Luego todo el mundo se lamenta de accidentes como el de hace dos fines de semana en Vigo, y salen los conocidos de los homicidas diciendo lo buenos chicos que eran…, si, serán buenos chicos, pero al volante se comportan como gilipollas y, consecuencia de esto, segaron la vida de un matrimonio que aún le quedaba mucho por vivir.
    Yo hago como tu, me aparto y que pasen.

    Cambiando de tema, Elentir. Espero que hayas reconsiderado lo de MC, no merece la pena, y ya has visto lo que se te aprecia por aquellos lares.

    Y, una última cosa, no es spam 😆 Pepiño ya no censura, te lo aseguro.;) Pásate por aquí y verás
    :mrgreen:

  6. # Elentir, seguro que iba con prisas porque el pobre cornudo sabe que su mujer se la pega xD

  7. Ya que sale el tema, os ruego que leais mi entrada de hoy en el blog. Lo vais a flipar…

    pd. Me alegro de que no pasara nada, Elentir. Tuviste suerte, habida cuenta de la cantidad de energúmenos que hay al volante que merecerían la retirada inmediata del permiso de conducir.

  8. Se llaman “huelepedos”, ¿qué pude ser, si no, un tipo que lleva la nariz pegada al culo del que va delante? 🙂

    Yo llevo unos cuantos años más que tú sufriendo a este tipo de energúmenos y a otros peores, y a los “huelepedos” siempre les hago lo mismo: cuando más pegaditos están les pongo de pronto el antiniebla trasero, al verlo la primera reacción es pensar que se trata de la luz de freno y, como van pegados, frenan bruscamente, en ese momento acelero un poquito y se me quedan atrás. Si se pegan de nuevo, levando el pie y voy pisando huevos un poco, hago la misma maniobra de la luz y acelero de nuevo. A partir de ahí, o me adelantan o se separan pesando que hago “cosas muy raras”, pero ya escarmientan de ir pegados al culo. La verdad es que cuando me tocan las narices puedo ser bastante puñetero. :mgreen:

  9. Eos, bienvenida al club de los «no-novatos». 😉

    NCH, he decidido que lo mejor es tomarme un descanso, sobre todo después de esa movida. Recuerda que ya entró un independentista a amenazarme directamente en ese foro. Si vuelvo a ver un troll, soy capaz de hacerle comer el código del foro.

    Interruptor, yo tengo otro sistema: encender los intermitentes de emergencia. En cuanto un «huelepedos» los ve, decelera pensando que me voy a quedar en el sitio. 😉

  10. Pues yo soy de esas que cuando llevo un lapa detrás detengo el coche todo lo que puedo. Me revientan esos tipos, de verdad.

    Aunque mi esposo y yo discutimos por ello, ya que él es de la opinión de que no hay que tocar las narices al volante en ningún caso; te aseguro que no lo puedo evitar.

    Mira, tienes que tener cuidado porque se te acercarán muchos lapas de esos. Pero en tu caso está más que jusrtificado.

  11. Lo sé, lo sé. 😉

    En fin, en Vigo se hace mucho, y en Madrid ya ni te cuento. Además allí lo hacen aún a más altas velocidades que aquí, lo cual asusta un montón.

  12. Maquito

    Pues anteayer estaba esperando para entrar en un rotonda, y dos autobuses se quedan en la rotonda, dejando entre ellos no más de metro y medio, por lo que no podría pasar. Y el que venía detrás pitándome para que pasara. 😯

    Como el coche de la autoescuela (aún estoy sacándolo ) no es capaz de ponerse a dos ruedas, pues seguí tranquilamente esperando, que al volante sigo siendo tan tranquilo como en el resto de las cosas

  13. Jeje, ya veo que por ahí arriba sacarse el carnet empieza a tener su dificultad. 😉

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