Elecciones locales 2011: ¿por qué Vigo es una excepción en la debacle socialista?

Vigo fue anoche, quizás, una de las pocas ciudades españoles sin pitidos. No es para menos, a la vista de unos resultados que no son para tirar cohetes.

Por una parte, el PP ganó las elecciones en la ciudad, pero sin mayoría absoluta, por lo que no podrá gobernar. Ese dato no creo que dejase a los afiliados y simpatizantes del PP con ánimo para sumarse a la fiesta que estaba montando ese partido en muchos otros lugares de España. A su vez, y tras cuatro años de mandato, el PSOE perdió las elecciones pero podrá gobernar con el Bloque y, además, incrementa sus votos en la ciudad, contra la tónica general de ese partido. Este tipo de victoriosas derrotas solían ser motivo de celebración por parte de socialistas y nacionalistas, pero ¿os imagináis a los simpatizantes del PSOE saliendo de fiesta por lo de Vigo en medio del tortazo general que se han metido Zapatero y compañía en toda España?

A su vez, el BNG ha perdido casi 12.000 de los 28.000 votos que obtuvo en 2007, y dos de sus cinco concejales. La caída en picado del nacionalismo gallego es un acontecimiento único en la historia de España, que parecía condenada al constante ascenso de las fuerzas secesionistas hasta que llegaron los del Bloque y se aliaron con el PSOE entre 2005 y 2009. Está claro que el matrimonio tiene efectos letales sobre el que lo contrae si no lo asume con generosidad y altruismo. A los nacionalistas su enlace con el socialista Touriño les ha dejado para el arrastre... Desde 2009 el BNG va de disgusto en disgusto.

Abel Caballero, una avalancha de propaganda

El curioso mapa electoral que arroja Vigo requiere un análisis de sus posibles causas. Para empezar, los socialistas hicieron en Vigo una precampaña y una campaña muy fuertes, dirigidas a capitalizar en la figura de Abel Caballero las cosas que se han hecho en la ciudad en los últimos años, sobre todo con el Plan E. La promoción de la persona del alcalde ha incluido, de un tiempo a esta parte, que todas las obras públicas -en la ciudad se hicieron muchas con el Plan E- se hiciesen con vallas en las que el viejo título de "Concello de Vigo" fue sustituido por el de "Alcaldía". Unamos a eso la publicación de un folleto institucional pagado por el Ayuntamiento, difundido poco antes de la campaña electoral y que era propaganda pura y dura tanto para el alcalde como para sus socios nacionalistas.

Floja campaña del PP con un lema pésimamente elegido

Por el contrario, la campaña electoral del PP fue floja. De hecho, es la primera campaña electoral que yo recuerde en la que el PP no ha organizado ningún mitin de acceso libre, sólo encuenstros y comidas con afiliados o con sectores muy concretos de la ciudad, y pequeñas ruedas de prensa de Corina Porro, anunciadas con poca antelación. Ni la web del PP vigués ni la de su candidata anunciaron sus actos. Si les escribías para preguntar, te emplazaban a leer los periódicos locales. Por si fuera poco, el PP eligió un lema de campaña que creó polémica: "Empleo es libertad", con una similitud enorme con el tristemente famoso "Arbeit macht frei". Para redondear el panorama, la candidata Corina Porro ya adelantó que no sabía qué haría si perdía las elecciones. ¿Cómo votar a una persona que ya te adelanta que si no gana no va a hacer esfuerzo alguno por representarte? En fin, esto no es hacer una campaña, señores del PP: es hacer una chapuza.

La fusión de las cajas pasa factura al PP

Pero el culto a su persona que ha promovido por Abel Caballero, su avalancha de propaganda y la torpe campaña del PP no son las únicas causas de lo ocurrido. La alianza del PP con el BNG para fusionar Caixanova y Caixa Galicia fue utilizada por el alcalde para hacer campaña a su favor. Abel Caballero lo presentó como una traición a la ciudad con la que se buscaba "sacrificar" a la caja viguesa -que "estaba saneada", según el alcalde- para salvar a la coruñesa. Desde luego, no le faltaba razón. El caso es que el alcalde incluso convocó una manifestación en febrero contra la fusión. La jugada a Abel Caballero le salió redonda: a tres meses de las elecciones ya tenía a buena parte de la ciudad predispuesta contra el PP y el BNG. El partido de Feijóo y los nacionalistas le pusieron en bandeja la victoria a Caballero.

Más de 1.700 votos por la libertad de idioma se pasan a UPyD

Obviamente, la fusión de las cajas no fue la única torpeza que cometieron los rivales políticos del socialista. Vigo es una de las ciudades con más proporción de castellanohablantes de Galicia. Es aquí donde Galicia Bilingüe tiene uno de sus principales núcleos de socios. Tras la traición de Feijóo a las promesas de libertad lingüística que hizo en la campaña de las elecciones gallegas de marzo de 2009, era previsible que el PP no consiguiese movilizar a muchos votantes vigueses incómodos con esa traición. El PP sabía que se podía arriesgar a un voto de castigo, algo muy peligroso en una ciudad donde el PP ha obtenido mayorías absolutas muy raspadas. Pues bien: una candidatura que sí defendía la libertad lingüística, UPyD, encabezada por un socio de Galicia Bilingüe, Pedro Larrauri, obtuvo ayer 1.746 votos en su primera concurrencia a unas elecciones locales en esta ciudad.

Hay que decir que a pesar de capitalizar en cierta medida ese voto de castigo al PP, el de la formación magenta no es un resultado para estar contento (UPyD se quedó a casi cuatro puntos del mínimo porcentaje de votos necesarios para obtener representación). Con muy escasos medios y un presupuesto reducidísimo, Larrauri hizo una honrosa campaña en la que tanto él como los afiliados de UPyD se emplearon a fondo. Ya advertí aquí el 15 de mayo que el partido de Rosa Díez lo tenía complicado en Galicia tras las desafortunadas declaraciones de la diputada sobre el sentido "peyorativo" de la palabra gallego, que aprovecharon PP, PSOE y BNG para linchar políticamente -y exageradamente- a la política vasca. Finalmente, UPyD se presentó en 9 municipios gallegos, pero sólo ha conseguido un diputado por Bayona (Pontevedra).

Descontentos del PP votaron al PSOE y notable aumento del voto nulo

Como puede observar cualquieraa, los votos de UPyD no llegan ni a la mitad de los que ha perdido el PP, que son casi 5.000. Algo menos de 2.000 votantes descontentos del PP podrían haber votado al PSOE, según mis cálculos (más adelante veremos la fuga de los votos del BNG, que ayuda bastante a explicar estas cifras). Los demás votantes que han huido del PP, en torno a 1.300, podrían haberse optado por la abstención o por otras soluciones cuya intencionalidad es difícil de adivinar pero que significativamente han cobrado fuerza en la ciudad: ha habido un cierto aumento del voto en blanco y un notable incremento del voto nulo. El voto en blanco ha pasado de 2,08% de 2007 al 2,82%. El nulo ha trepado del 0,88% al 2,11%. La abstención se redujo en casi dos puntos en la ciudad respecto de 2007, así que tanto el voto en blanco como el nulo parecen haber sido más bien intencionados. Sin embargo, las cifras no indican que el aumento de ese voto desencantado se deba a la fuga de votantes del BNG, como veremos ahora.

Los descontentos del BNG optaron por otros partidos de izquierda

Los datos apuntan a que Abel Caballero podría haber recogido más de 4.000 de los casi 12.000 votos que perdió el BNG. Los demás parecen haberse repartido entre Esquerda Unida, que ha ganado más de 4.000 nuevos votantes; entre Os Verdes-Grupo Verde, que han logrado más de 2.400 votos en su primera comparecencia en las elecciones locales; y entre otros grupos minoritarios de izquierda que se han repartido algo más de 1.800 votos. La crisis interna que atraviesa el Bloque desde las elecciones gallegas de 2009 va camino de devolver a la formación frentista a la marginalidad por la que transitó en la década de 1980.

En resumidas cuentas: que anoche Vigo era una ciudad silenciosa porque casi nadie tenía nada que celebrar. Ahora les toca reflexionar a nuestros políticos sobre las causas de lo ocurrido. Las que expongo aquí posiblemente sean sólo una parte, por supuesto, pues es difícil sintetizar cuatro años de vida municipal en una simple entrada. Tenéis a vuestra disposición los comentarios de esta entrada si queréis añadir alguna observación más o corregir alguna de las que he puesto en este artículo.

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(Sobre estas líneas, mitin del PSOE en Vigo el pasado 17 de mayo. Foto: Elentir)