El Hobbit. Un viaje inesperado

Esta tarde he ido al estreno de la primera entrega de la trilogía cinematográfica de Peter Jackson sobre uno de los mejores libros que he leído, "El Hobbit", del que es mi escritor favorito desde hace muchos años: Tolkien. Jackson ya hizo un gran trabajo con la trilogía cinematográfica de "El Señor de los Anillos", aunque eso no ha ahorrado dudas de si esta nueva película estaría a la altura de los magníficos largometrajes que pudimos ver entre 2001 y 2003.

Desde luego, igual que en las de "El Señor de los Anillos", estamos ante una película que respeta muy bien el espíritu de la obra de Tolkien, pero con añadidos y cambios de Peter Jackson, unos razonables y otros no tanto. No me considero un purista de los libros del viejo profesor, pero creo que algunos de esos cambios han perjudicado a la versión cinematográfica de su obra (se me ocurre, por ejemplo, la ausencia del pasaje por el Bosque Viejo y los túmulos en "La Comunidad del Anillo", una verdadera pena). En el caso de la trilogía tolkieniana era obvio que ni siquiera tres películas daban para abarcar una obra literaria tan larga, mientras que en "El Hobbit" ocurre todo lo contrario: de un solo tomo, y no muy gordo, quieren sacar tres películas. Esto provoca, en primer lugar, que estemos ante una película que no llega a las 3 horas: en total son 169 minutos frente a la más corta de las tres de "El Señor de los Anillos", que duraba 178 (La Comunidad del Anillo, para más señas). En segundo lugar, Peter Jackson se ha visto obligado a meter cosas que no aparecen en el libro, obviamente. La mayor parte de estos añadidos en "El Hobbit. Un viaje inesperado" son, en mi opinión, para bien. Las imágenes de la ciudad de Erebor son espléndidas, y además tenemos más tomas de Rivendel de las que pudimos ver hace una década.

Un aspecto que me ha agradado especialmente de esta película es la música. La obra de Tolkien abunda en canciones, pero en las películas de "El Señor de los Anillos" esa faceta musical quedaba en un segundo plano. En la primera película de "El Hobbit" hay una canción que domina sobre las demás: el bello poema de "Más allá de las frías y brumosas montañas". De las canciones tolkienianas que se han escuchado en las películas de Jackson creo que es la mejor con diferencia. Ya no me refiero a las canciones finales que figuran en los títulos de crédito, porque aunque hasta ahora han sido excelentes, no estaban escritas por Tolkien. Ésta es la primera vez que tenemos esa suerte, porque ese poema suena también en los títulos de crédito de esta nueva película.

En cuanto a interpretaciones, Martin Freeman hace un excelente papel como Bilbo Bolsón. Ha sabido plasmar muy bien el carácter de los hobbits, y tiene un aire campechano que plasma mucho mejor el carácter de los medianos de lo que lo hacía Elijah Wood en el papel de Frodo en las anteriores películas. En cuanto a los enanos, Richard Armitage tenía en sus manos el papel más complicado como Thorin Escudo de Roble, y ha sabido encajar su peculiar carácter. Un poco disparatado, en mi opinión, es el carácter que se le ha dado a la figura de Radagast, como si fuese un viejo loco... Al fin y al cabo, era un mago, no un vagabundo pirado.

No te voy a destripar la película, con lo dicho hasta aquí creo que ya llega. Si no has leído el libro te vas a encontrar con una gran historia, en la que tienen su origen y su explicación muchas de las cosas que ocurren después en "El Señor de los Anillos". En todo caso, sigo diciendo lo mismo que sobre la anterior trilogía dirigida por Peter Jackson: aunque las películas son excelentes, sigo prefiriendo los libros, que son aún mejores. Así que al que lea estas líneas me atrevo a darle un consejo: aunque esta película está muy bien, lee "El Hobbit", y a poder ser antes de ir a ver la peli. Por lo demás, en lo que respecta a la película, os la recomiendo.

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